Climacofobia: qué es, causas, signos, tratamiento

La climacofobia es un trastorno en el que una persona tiene miedo a bajar o subir escaleras. En las primeras etapas, se puede hacer frente a ella por su cuenta, averiguar la causa de su desarrollo. Pero en etapas posteriores, no se puede prescindir de la ayuda de un especialista, porque hay síntomas tanto de la salud mental y física. ¿Por qué se desarrolla la climacofobia? ¿Cómo superar este miedo?

Qué es la climacofobia

miedo a las escaleras

En psicología, la climacofobia es el miedo a las escaleras. El paciente tiene mucho miedo a los escalones. Piensa que al pisarlos se resbala, se cae, etc. Le parece que algo malo está destinado a sucederle. Por eso intenta evitar las escaleras, sobre todo si están mojadas o cubiertas de hielo.

Cabe señalar que la climacofobia no es sólo un inconveniente. La persona que padece este trastorno experimenta una serie de síntomas desagradables, que van desde la ansiedad y la inquietud hasta los ataques de pánico. Además, se encuentra mal físicamente.

El miedo a las escaleras se desarrolla tanto en adultos como en niños. Y cuanto más tiempo se ignore, más difícil será tratarlo.

Razones para el desarrollo de la climatofobia

imaginación rica

Como es sabido, el miedo es una reacción protectora del organismo ante una situación que conlleva una amenaza para la vida. Pero esta amenaza no es necesariamente real. Puede ser inverosímil. En cualquier caso, una persona siente miedo.

Los psicólogos identifican varios factores que provocan el desarrollo de la climacofobia:

  1. Predisposición hereditaria. El miedo a las escaleras puede heredarse de aquellos familiares que lo padecieron en el pasado.
  2. Una situación traumática en la infancia. Es posible que se haya caído por las escaleras de niño. Puede que no recuerde el incidente. Pero la información al respecto queda grabada en el subconsciente y en algún momento se da a conocer.
  3. Una mala experiencia. La fobia al miedo a las escaleras también puede surgir porque ya te has enfrentado a situaciones desagradables relacionadas con las escaleras.
  4. Temores implícitos. Los seres humanos son criaturas sociales y, por tanto, están sujetos a la opinión pública. Por eso, la climacofobia puede considerarse un «virus». Quizá hayas oído una historia trágica a familiares y amigos, hayas visto alguna situación en una película o te hayas enterado por los medios de comunicación. Aquí, por cierto, lo que ves en la tele juega un papel importante. Recuerde las películas de terror, cuando una persona sube las escaleras y entra en una habitación oscura en la que le espera algo terrible. Esta imagen puede estar firmemente alojada en tu cabeza.
  5. Imaginación rica. Con esta causa es la más difícil de trabajar, porque es difícil llamarla objetiva. Una persona desarrolla un miedo a las escaleras, que en realidad no suponen una amenaza para él.

Otra razón digna de mención son los trastornos mentales y el estrés severo. Todo ello repercute negativamente en el organismo, provocando el agotamiento de todos los recursos. Al paciente le resulta difícil mantener la salud mental en un estado normal, por lo que desarrolla algunos miedos y fobias.

Síntomas de la climacofobia

respiración frecuente

En sus sueños, una persona suele ver situaciones en las que le ocurre algo malo si está en las escaleras. Del sueño, este miedo pasa a la realidad, acompañado de una serie de síntomas desagradables:

  • Sensación de petrificación en manos y pies al ver escaleras;
  • aumento del nerviosismo;
  • aumento del ritmo cardíaco;
  • taquicardia;
  • respiración rápida;
  • mareos;
  • sudoración excesiva;
  • aumento de la presión sanguínea;
  • comportamiento extraño al subir escaleras;
  • intentar evitar las escaleras, sobre todo si están heladas o son demasiado empinadas.

Algunas personas caen en un estado de estupor cuando se enfrentan a las escaleras. Otras realizan movimientos erráticos, nerviosos y bruscos. Todo esto puede acabar desencadenando una forma leve de crisis nerviosa. Si no se trata, con el tiempo progresará y desembocará en ataques de pánico incontrolables.

Tipos de climacofobia

Ya sabes cómo se llama el miedo a las escaleras. Ahora consideremos de qué tipo es, a qué más teme una persona que sufre de climacofobia.

Existen 2 tipos principales de este trastorno:

  1. Miedo a bajar escaleras. Su desarrollo viene precedido de algunas situaciones del pasado. Por ejemplo, cuando eras niño, bajaste al sótano y algo te asustó. No recuerda qué fue exactamente. Pero el miedo asociado con bajar las escaleras, firmemente arraigada profundamente en el subconsciente. Además, según los psicólogos, la climacofobia puede transmitirse de antepasados lejanos. En la persecución de una presa o al huir de animales depredadores, pueden haber tropezado y caído desde un acantilado alto. Es lo que se llama memoria genética. Y, por supuesto, no hay que olvidar la influencia de las películas de terror en el cerebro.
  2. Miedo a subir. Una persona teme que las escaleras se derrumben o caerse entre los escalones. Este tipo de climacofobia también se asocia a traumas infantiles.

También existe el miedo a las escaleras mecánicas (escalofobia). También en este caso, el miedo a caerse pasa a primer plano. Una persona también puede tener miedo a tropezar, a no estar en el escalón en el momento adecuado, a quedar atrapado por la ropa, etc. También hay que añadir el miedo a las alturas.

Consecuencias de la climacofobia

Cuanto más se ignore la climacofobia, más difícil será deshacerse de ella. Naturalmente, se manifestará con más fuerza. Le resultará difícil realizar las tareas domésticas más sencillas. Incluso subirse a una silla o escalera de mano y cambiar una bombilla será un grave problema. Más información. La necesidad de bajar las escaleras o las escaleras mecánicas, subir los escalones de la oficina o salir del metro… todo esto le sumirá en el estupor, le pondrá nervioso.

Pronto la mera idea de subir las escaleras le causará pánico. El resultado: confinamiento voluntario en el piso, limitando los contactos con el mundo exterior. Debido a ello, se desarrolla un agotamiento mental y físico, que conduce a la aparición de otras fobias y trastornos.

Tratamiento

Como en el caso de otros trastornos, la climacofobia debe tratarse de forma integral.

Terapia farmacológica

El médico prescribe la administración de medicamentos de los siguientes grupos

  • tranquilizantes;
  • antidepresivos;
  • hipnóticos;
  • neurolépticos.

Recuerde que no debe tomarlos sin consultar a un especialista. Él elige el tipo de fármaco, determina la dosis y la duración del tratamiento. La automedicación es peligrosa. Ignorando esta regla, sólo conseguirá empeorar su estado.

Psicoterapia

hipnoterapeuta

El uso de la psicoterapia en el tratamiento de la climacofobia está bastante justificado, ya que ayuda a obtener un resultado sostenible, aunque no tan rápido como se desea.

Las intervenciones más comunes son las siguientes:

  1. Determinar la causa del desarrollo del miedo. En primer lugar, el psicólogo intenta averiguar qué provocó el desarrollo del trastorno y, a continuación, trabajando en niveles subconscientes profundos, lo elimina.
  2. Psicocorrección. El especialista simula deliberadamente situaciones en las que el paciente tiene que luchar contra sus miedos.
  3. Hipnosis. La persona está en trance, y el hipnoterapeuta en ese momento la «programa» para la reacción correcta al estímulo (en este caso es una escalera).

También se utiliza el autoentrenamiento. El entrenamiento regular ayuda a calmar y reducir las manifestaciones de estrés. Como resultado, a la persona le resulta más fácil hacer frente a la ansiedad y los ataques de pánico.

Cómo deshacerse de la climacofobia por su cuenta

Recuerde que las acciones independientes ayudarán sólo en una etapa temprana de la climacofobia. En otros casos, no podrá prescindir de la ayuda de un especialista (psicólogo o psicoterapeuta).

Para empezar, piense en la primera vez que experimentó la desagradable sensación de estar en las escaleras. ¿Qué pasaba por tu mente en ese momento? ¿Qué emociones surgieron? ¿Qué tipo de situación era?

El siguiente paso es analizar la situación que fue traumática para ti. ¿Por qué te caíste? ¿Fue culpa tuya o de otra persona? ¿Podías haber hecho algo para evitar lo ocurrido? ¿Por qué te da miedo esta situación hoy?

Una vez tratada la causa, actívate. Suba y baje las escaleras conscientemente. Si tienes miedo de hacerlo tú solo, pide a alguien cercano que te acompañe.

Y finalmente, un último consejo: aprende técnicas para combatir el pánico. Por ejemplo, en cuanto sientas que te pones nervioso, distráete con la respiración. Inspira y espira profundamente. Repítete a ti mismo que puedes hacer frente a un obstáculo aparentemente insuperable. Si todo sale bien, complácete con algo agradable.

Conclusión

Sabiendo lo que es la climacofobia, puedes combatirla con éxito. Simplemente no se lance, no ignore los síntomas, porque aumentarán. Intenta comprender cuándo empezaste a tener miedo a las escaleras, qué provocó el desarrollo del trastorno. Si no puedes hacerlo por ti mismo, consulta a un psicólogo.

Fecha de actualización: 11-16-2023