En psicología de la edad se acepta creer que toda la vida de una persona es una alternancia sistemática de ciertas etapas.
Crisis surge en el caso de incumplimiento de las actitudes internas a las condiciones externas de la vida, se caracteriza por síntomas específicos, por lo que requiere la resolución de estabilizar el estado interno.
La crisis de los 50 años no se asocia con el futuro, sino con el pasado: la persona se siente decepcionada por lo que ha podido conseguir.
Tabla
- ¿De qué se trata?
- ¿Cuándo se produce y cuánto dura?
- Causas y características de género
- Etapas del desarrollo
- Signos y manifestaciones
- Factores que influyen en el curso del proceso
- ¿Cómo superar los síntomas negativos?
- Novedades del periodo de crisis
- Línea de desarrollo destructiva
- Vídeo sobre el tema del artículo
- Conclusión
¿De qué se trata?
La crisis de los 50 años es una etapa de reevaluación de creencias, puntos de vista habituales. La vida personal deja de provocar emociones anteriores, los hijos hace tiempo que abandonaron el hogar paterno, la carrera profesional llega sistemáticamente a su fin.
Durante este periodo existe el riesgo de perder a seres queridos (parientes, amigos), hay pensamientos legítimos sobre la propia esperanza de vida.
Reconsiderar los puntos de vista, las razones que impulsaron en etapas anteriores a decidir sobre el futuro, a menudo conducen a la decepción, al arrepentimiento.
La opinión de los científicos
La madurez es el periodo más largo de la vida. Sus límites superiores son interpretados de forma diferente por distintos autores (de 50-55 a 65-70 años).
Por lo general, el inicio de la etapa se asocia con el momento de la jubilación efectiva, el cese de la actividad profesional.
Según E. Erikson, la madurez abarca el periodo comprendido entre los 25 y los 65 años. Es el momento de pleno florecimiento de la personalidad, cuando una persona es capaz de realizar de forma productiva su potencial interior, alcanzar los objetivos deseados, tener éxito en su carrera profesional y formar una familia.
Es la época de la realización del propio destino, de la búsqueda de un lugar en la vida, de la autorrealización en todas las esferas de actividad. En la crisis de los 50 años, el científico define el problema principal como una elección entre productividad e inercia.
La línea progresiva de desarrollo prevé:
- la realización creativa;
- la productividad profesional
- la continuidad de la generación futura.
Cualquier actividad productiva está relacionada con la preocupación por las personas, los resultados, las ideas en las que una persona está interesada. La línea regresiva del desarrollo implica la absorción en las necesidades personales.
El rasgo más importante de la madurez es la toma de conciencia de la responsabilidad por el contenido de la propia vida ante uno mismo y ante los demás. Toda persona que haya entrado en la crisis de los 50 años debe aceptar o rechazar la idea de responsabilidad por la mejora de todo aquello que pueda contribuir a la mejora de la cultura (E. Erikson).
La superación de la crisis exige deshacerse del maximalismo injustificado ante los problemas de la vida, que se expresa en exigencias exageradas hacia uno mismo o hacia los demás. Un problema especial en la superación del conflicto interno es que la experiencia acumulada, las habilidades, los conocimientos, las aptitudes valiosas para una persona pueden crear dificultades en la percepción de las nuevas tendencias de la sociedad.
B.G. Ananyev señaló que el curso de la crisis depende en gran medida de las características específicas de la actividad profesional, el prestigio de la profesión y la competencia de una persona. Los cambios característicos de la edad en la actividad mental no deberían limitar necesariamente a una persona en su autodesarrollo profesional.
¿Cuándo se produce y cuánto dura?
La crisis de los 50 años puede producirse durante el periodo de 45-50 años, durar desde varios meses hasta varios años . Los límites temporales vienen determinados por el nivel de conocimientos, habilidades y capacidades, un conjunto de rasgos de personalidad, la situación de desarrollo circundante, la capacidad para hacer frente al estrés y encontrar salidas a situaciones difíciles.
Causas y características de género
Un hombre durante el inicio de la crisis anhela la atención femenina, quiere ser significativo, busca sorprender, deleitar — de todas las maneras posibles para elevar su propia autoestima.
A menudo los representantes de la mitad más fuerte de la humanidad encuentran consuelo en los brazos de mujeres más jóvenes y obstinadamente no quieren darse cuenta de que su interés puede deberse únicamente a la solvencia económica de la pareja o a sus útiles conexiones que ayudarán a la chica a ocupar una posición de prestigio en la sociedad.
Otros hombres sienten la necesidad de transmitir su experiencia acumulada a la generación más joven, por lo que comienzan a enseñar activamente a sus propios hijos o incluso prefieren convertirse en instructores, mentores en equipos de actividades especializadas.
Otra posible línea de desarrollo es la adicción a los malos hábitos. Un hombre, al no sentir su propio atractivo y sentir la inminente llegada de la vejez, no es capaz de aceptar su aspecto y la disminución de sus capacidades físicas, por lo que encuentra consuelo en una realidad distorsionada.
La estrategia de comportamiento de las mujeres durante una crisis se debe en gran medida a la reestructuración hormonal del organismo, que afecta directamente a su estado de ánimo, su actitud hacia sí mismas y su actitud exigente hacia los demás.
Las mujeres sienten la soledad y el vacío de forma mucho más aguda que los hombres cuando los hijos abandonan el hogar paterno. Si antes todos los días estaban llenos de cuidados para los que los necesitan, ahora tardan en acostumbrarse a la ausencia de tal necesidad.
A los representantes de la hermosa mitad de la humanidad les cuesta aceptar el hecho de envejecer. En un intento por cambiar su aspecto, las mujeres acuden a procedimientos cosméticos, compran remedios milagrosos e incluso recurren a cirujanos.
No hay nada objetable en el deporte, pero si a los 50 años una mujer empieza a pasar hambre o a agotar el cuerpo con esfuerzos físicos, el estado de salud puede verse seriamente afectado.
Etapas del desarrollo
La crisis de cumplir 50 años llega gradualmente. En el momento en que los hijos se van, los padres pasan a trabajar . El declive gradual de las capacidades físicas, el cese de la actividad sexual, el deterioro del aspecto físico, la proximidad de la jubilación… todo esto ocurre en años diferentes, pero una persona tiende a compensar un área problemática con otra, donde existe la posibilidad de lograr un mayor éxito.
Cuando los recursos para la autorrealización se agotan, aparecen la depresión y la constatación de las frustraciones acumuladas.
Son posibles varias formas de seguir desarrollando la crisis:
- Búsqueda de oportunidades progresistas y prometedoras, aumento de la actividad en un esfuerzo por mejorar la calidad y las condiciones de vida.
- Aceptación del patrón de comportamiento destructivo (alcoholismo).
- Humildad — continuación de la vida según el principio «tal como resulta».
- Depresión: incapacidad de superar las barreras internas o de tomar medidas para eliminarlas.
En este último caso, los trastornos mentales se desarrollan rápidamente, se pierde la capacidad de cognición. La persona deja de vigilar su propia salud, se niega a realizar actividades rutinarias, busca la soledad.
Signos y manifestaciones
Las principales manifestaciones de la crisis de los 50 años son el miedo a no ser reclamado, a la soledad, a la debilidad, a la muerte. A partir de la confusión aparece la falta de voluntad para enfrentarse a la realidad, la incapacidad para aceptar el hecho de que la vida continúa después de los 50 años.
Aparece naturalmente el miedo a no ajustarse a los estereotipos sociales:
- trabajo estable, amplia experiencia profesional;
- familia fuerte y feliz, idilio;
- hijos con éxito;
- casa propia;
- amigos leales;
- independencia económica.
Entre los signos de crisis a los 50 años específicos de las mujeres están las llamadas frecuentes a los hijos, el llanto, el deseo de cuidar de alguien, los intentos de cambiar de aspecto, de aprender algo nuevo para volver a ser útil a los seres queridos. Acerca de la crisis en los hombres puede ser juzgado por los intentos de pasar el tiempo libre con la compañía de amigos más jóvenes, para cambiar la imagen, para atraer la atención del sexo femenino.
Factores que influyen en el curso del proceso
En el transcurso de la crisis de los 50 años influyen directamente las peculiaridades de la vida familiar, las relaciones con los hijos y la pareja, el éxito de la actividad profesional, así como la capacidad de organizar el tiempo libre: para dedicarse a una afición favorita o en beneficio de la sociedad.
El estado psicoemocional también se ve influido por la naturaleza de las relaciones con el colectivo laboral. Cuanto más a menudo escucha una persona declaraciones poco halagüeñas, se da cuenta de que no es respetada entre sus colegas, más se agrava su insatisfacción con los éxitos profesionales.
Al mismo tiempo, una persona no es capaz de renunciar al lugar de trabajo habitual y a unos ingresos estables, por miedo a tener más problemas, por lo que se ve obligada a aguantar y, por tanto, a traumatizar una vez más su propia psique.
El estado de salud física también desempeña un papel importante en el transcurso de la crisis de los 50 años. Enfermedades, trastornos, dolencias constantes, la necesidad de ser observado sistemáticamente por un médico — esto es un recordatorio innecesario de la edad, acercándose a la vejez.
¿Cómo superar los síntomas negativos?
En primer lugar, conviene percibir la proximidad de la jubilación y la separación de los hijos como un periodo muy esperado en el que se puede vivir para uno mismo, dedicarse a la afición favorita.
Y también para realizar planes que antes parecían imposibles por la banal falta de tiempo libre:
- viajar;
- renovar;
- comprar y organizar una casa de verano;
- escribir libros;
- hacer manualidades, etc.
Puedes suplir la falta de un objeto de atención y cuidados con un animal de compañía, participar en programas de voluntariado o hacer obras de caridad.
Se aconseja a las mujeres que se complazcan tanto y tan a menudo como sea posible: salir más al aire libre, comprar baratijas, ver películas interesantes, obras de teatro, hacer deporte. Los hombres disfrutarán haciendo senderismo o pescando, reuniéndose con viejos amigos, organizando recepciones.
Si una persona se siente sola, puede pensar en las relaciones y empezar, por ejemplo, con la comunicación virtual o visitando un club de aficiones.
Novedades del periodo de crisis
La superación constructiva de la crisis de los 50 años consiste en aceptarse a uno mismo, buscar los méritos de la vida formada, experimentar el orgullo por los hijos, los éxitos conseguidos y los logros.
El pasado no se puede corregir, pero es bastante realista encontrar algo bueno en él. La realización del propio valor y la posibilidad de cambiar la propia vida a mejor o de ayudar a otros a hacerlo es el objetivo principal del desarrollo de la crisis.
Hasta que una persona no deje de prejuzgar la situación, no se librará del sentimiento de confusión, alienación y depresión.
Búsqueda de nuevas oportunidades, vías de realización de lo concebido, orientación hacia el éxito y previsión adecuada del resultado de la actividad — esto es por lo que debe esforzarse toda persona que se enfrente al periodo de crisis a la edad de 50 años.
Línea de desarrollo destructiva
La crisis de los 50 años puede provocar una reacción negativa hacia el entorno inmediato. Así, sintiéndose decepcionado, el progenitor puede culpar al hijo por no estar a la altura de las expectativas y no aprovechar las ventajas que se le han concedido. Trasladar la responsabilidad a otra persona sólo aumentará el sentimiento de culpa.
Algunas personas encuentran consuelo en el alcohol o se convierten en ermitaños, lamentándose y despreciándose a sí mismos durante el resto de sus vidas. La situación puede verse ensombrecida por el fallecimiento de un amigo íntimo o de un pariente, incluso de una mascota, que le recuerda una vez más la inminente llegada de su propia vejez.
El duelo es una necesidad humana natural, pero las formas elegidas para superar el estrés pueden afectar seriamente a su propia vida futura.
Vídeo sobre el tema del artículo
Acerca de la crisis de los 50 años en los hombres le dirá el video:
Conclusión
La crisis de los 50 años es una etapa natural en el desarrollo de cada persona. Al igual que con otras etapas complejas del desarrollo, es importante notar a tiempo los síntomas característicos y hacer todo lo posible para resolver las contradicciones internas.
Es un tiempo que puede y debe dedicarse a uno mismo: desarrollar los propios talentos, satisfacer los intereses, los deseos, establecer relaciones con los seres queridos, ampliar los vínculos.
Con la llegada de los 50 años comienza una etapa fundamentalmente nueva en la vida, cuando desaparecen las obligaciones habituales, las reclamaciones, las exigencias, hay tiempo libre, del que se puede disponer a discreción, teniendo en cuenta los deseos y las oportunidades.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023