La memoria genética es portadora de la experiencia de generaciones, acumulada durante siglos e incluso milenios. Tarde o temprano se manifiesta en cada persona en forma de imágenes vagas y sensaciones inexplicables. ¿Por qué ocurre esto? ¿Nos sirve de algo esa información?
Tabla
Memoria genética: definición del concepto
Qué es la memoria genética — se puede decir de diferentes maneras. La psicología da al concepto varias definiciones:
- Se trata de la memoria, la experiencia y los recuerdos, en los que se almacena la información aportada por portadores o antepasados anteriores. Se transmite de generación en generación y se manifiesta en forma de imágenes vagas, a veces inexplicables.
- Es la capacidad de la mente subconsciente de almacenar los datos que una persona no pudo obtener durante su vida.
- Conjunto de reacciones hereditarias transmitidas a través de los genes. En este caso, la memoria genética explica por qué una persona se inclina por determinadas pautas de comportamiento, puestas en práctica en la vida cotidiana a nivel inconsciente.
La memoria genética humana se localiza en las estructuras nerviosas del cerebro. Se manifiesta raramente, pero el individuo siente estas manifestaciones. Así, por ejemplo, de vez en cuando ve imágenes vagas, experimenta sentimientos y emociones incomprensibles y tal vez desconocidos.
Historia
El primero en proporcionar información detallada sobre la memoria genética fue Carl Gustav Jung. Estudiando el inconsciente colectivo, descubrió que existen arquetipos, en los que se recogen datos y experiencias vitales de una determinada persona. No desaparecen sin dejar rastro, sino que se transmiten a los descendientes. En este caso, el bagaje de conocimientos de cada individuo se hace cada vez mayor.
Hace unos 100 años, Ivan Pavlov se interesó por el tema de la memoria genética. Según él, una persona hereda la experiencia de sus antepasados, que se asocia con el miedo, el dolor y otras emociones desagradables. Gracias a ella, es posible evitar algunos errores.
No hace mucho, en 2013, los científicos estadounidenses Brian Diaz y Kerry Ressler demostraron científicamente que la memoria genética existe. En su investigación utilizaron ratones. A los machos les enseñaron que el olor a cereza trae consigo dolor y sufrimiento. A continuación, los cruzaron con hembras. Las crías fueron separadas inmediatamente de sus padres. Resultó que los ratones tenían tanto miedo al aroma floral como sus padres.
Los científicos descubrieron que la memoria genética en este caso se transmitía exclusivamente a través de la línea de los machos. Esto ocurre porque las hembras nacen con un conjunto de óvulos ya formados. El proceso de formación de las células sexuales en los hombres se produce a lo largo de toda su vida. Así, en los ovocitos femeninos se recoge la información paterna, que pasa al hijo.
Características de la memoria genética
El fenómeno de la memoria genética tiene muchas características. En psicología, se destacan cinco de ellas.
Conexión con el subconsciente
La memoria genética se encuentra en las capas profundas del subconsciente y está estrechamente relacionada con las sensaciones. Por eso ante una persona surgen tan a menudo imágenes borrosas incomprensibles o sensaciones que no puede explicar.
La memoria genética en los recién nacidos
Se ha demostrado científicamente que, mientras está en el vientre materno, el niño sueña la mayor parte del tiempo (el 60%). Según los científicos, así es como se manifiesta la memoria genética. El cerebro del feto repasa información y aprende.
Desde el momento de la concepción hasta el nacimiento, el niño recorre un camino completo de desarrollo evolutivo, partiendo de una sola célula y terminando con un organismo completamente formado. Durante este periodo, recoge en sí mismo la memoria genética, los datos que en el pasado «grabaron» sus antepasados. Así, los recién nacidos son libres de permanecer en el agua. Pero al mes esta capacidad se pierde. Y esto ocurre no sólo con el agua. Hasta los dos años, aproximadamente, el niño sigue teniendo varios tipos de memoria genética: visual, táctil, sonora. Pero, por desgracia, con el tiempo pierde acceso a ella.
Resulta que la memoria genética del género está siempre con nosotros. Pero una persona no puede penetrar en ella conscientemente. Lo impide el subconsciente, que protege la psique del síndrome de doble personalidad.
Para abrir el almacén de información puede estar en estados de alteración de la conciencia. Se trata de la hipnosis, el trance, la meditación.
La memoria genética y el inconsciente colectivo
Como ya se ha dicho, Carl Jung hablaba del inconsciente colectivo como un nivel de la psique que almacena arquetipos o imágenes que no guardan relación alguna con la experiencia personal de una persona. Se transmiten a nivel genético e influyen en el comportamiento humano.
Según Jung, la experiencia acumulada por cada individuo no cae en el olvido. Se almacena en las capas profundas del subconsciente y se transmite a los descendientes. Por eso una persona reacciona de determinada manera ante ciertas situaciones.
Diferencias raciales
Es interesante que la memoria genética no sea uniforme para los representantes de las distintas razas. Cada una tiene sus propios recuerdos. Los hechos corroboran esta afirmación. En 1979, en la revista Human Nature, el Dr. Daniel G. Friedman publicó los resultados de una interesante investigación. Junto con otros colegas, expuso a recién nacidos de distintos orígenes raciales a un determinado estímulo. Cada recién nacido tuvo una reacción diferente. En vista de ello, puede decirse que cada raza tiene su propia memoria genética.
Memoria genética y fuerza
El psicólogo Nikolai Podhvatilin ha identificado un vínculo entre la memoria genética y la fuerza física. Cita como ejemplo a Demyan Kudenevich, que vivió en Pereyaslavl Russky en el siglo XII. Este hombre salió contra todo el ejército en compañía de un criado y 5 jóvenes. Y una vez se ha marchado solo, sin siquiera haberse cambiado en lats, en ropa de casa.
Podhvatilin explicó este fenómeno. En su opinión, un guerrero eslavo en el campo de batalla sentía el poder de los antepasados, su apoyo y presencia invisible. Los que le atacaban, a nivel subconsciente se consideraban derrotados y simplemente se retiraban.
La presencia del potencial energético de la memoria genética ha sido confirmada por psicoterapeutas. Para ello, utilizaron técnicas de hipnosis, autoformación y meditación.
Cómo acceder a ella
Existen varias formas de abrir la cámara acorazada de su memoria genética y hacer uso de la información allí recogida.
Meditación, hipnosis, trance
Al utilizar cada una de estas técnicas, la persona pierde gradualmente la capacidad de controlar la mente consciente, abriendo así el acceso al subconsciente. Al hacerlo, podrá obtener respuestas a casi todas sus preguntas inquietantes.
Las sesiones de hipnosis pueden realizarse buscando la ayuda de un hipnoterapeuta. Pero la meditación es fácil de dominar por uno mismo. Lo principal es seguir las instrucciones.
Árbol genealógico
Casi nadie puede construir un árbol para decenas de generaciones. Alguien puede incluso pensar que es una pérdida inútil de tiempo y esfuerzo. Pero los psicólogos dicen lo contrario. Para demostrar que tienen razón, citan un ejemplo divertido.
Cierta niña se enfrentó a un fenómeno tan desagradable como las alergias. Se manifestó inmediatamente después del nacimiento de un niño. Ninguno de los métodos de tratamiento le ayudó. Entonces decidió pedir ayuda a un psicoterapeuta. Resultó que una de las mujeres de la familia de esta chica mató a su hijo porque su padre abandonó a la familia. Y ahora, docenas, y quizá cientos de años después, el cuerpo le provocó deliberadamente las alergias más fuertes, para que la heroína de la historia no pudiera repetir la experiencia pasada.
Revelación de secretos
Algunos creen que es magia o una maldición familiar. Y los científicos lo llaman memoria genética. Pongamos ejemplos. Hace muchos años, los hechos vergonzosos que ocurrían en la familia se ocultaban cuidadosamente. Hablamos de suicidios o de hijos nacidos fuera del matrimonio. Había veces en que ni siquiera los parientes consanguíneos sabían lo que había ocurrido. No parecería nada sorprendente. Pero tales secretos a menudo impedían a más de una generación llevar una vida normal. Se conocen casos en los que cada miembro de la familia repetía el destino de un pariente que había cometido un error o se había suicidado. También existe la opinión de que a un niño no se le puede llamar por el nombre de la persona fallecida, pues de lo contrario se le va la vida en ello.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, los expertos recomiendan estudiar detenidamente la historia de la familia, averiguando hasta el más mínimo detalle. Al mismo tiempo, hay que prestar especial atención a las inexactitudes. Tal vez en ellas se encuentre la explicación de lo que está ocurriendo en su vida.
Sueños
Hay que prestar especial atención a los sueños que se repiten no una, sino varias veces. Éstos, al igual que otros sueños, deben ser registrados y analizados inmediatamente después de despertar. No crea que va a ser capaz de comprender su significado de inmediato. Pero, tal vez, con el tiempo, a algunos detalles les encuentres una explicación lógica.
Conclusión
Puede sonar extraño y poco convencional, pero la memoria genética existe. Se trata de información oculta en lo más profundo del subconsciente, heredada de nuestros antepasados. Su principal objetivo es protegernos de cualquier error o situación traumática. Por lo tanto, cuando se enfrente a imágenes, sentimientos o emociones inexplicables, no se asuste. Intente descifrar lo que sus antepasados quieren transmitirle.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023