¿Utiliza el pensamiento asociativo en su vida? Lo más probable es que sí. Todas las palabras que utiliza en su vida cotidiana tienen una conexión inquebrantable con otras. Cuando mencionas la característica «agrio» piensas inmediatamente en limón. O cuando dices «frío» piensas en helado. Las asociaciones, por supuesto, son diferentes en cada persona. Pero la esencia es la misma. ¿Cuáles son las ventajas de este tipo de pensamiento? ¿Es necesario desarrollarlo?
Tabla
Qué es el pensamiento asociativo
Pensamiento asociativo: ¿qué es? Es una conexión verbalizada entre dos o más conceptos. La mente subconsciente trabaja con la información que entra en el cerebro sin la capacidad de analizarla lógicamente. El pensamiento asociativo está asociado a la percepción del mundo circundante, la capacidad de tomar decisiones y generar ideas. Su desarrollo depende de la atención, la memoria y la experiencia vital de cada individuo.
Qué es el pensamiento asociativo, se puede mostrar con un ejemplo. Supongamos que conoces un objeto o una persona nuevos. En ese momento su cerebro empieza a actuar activamente. Compara lo que acaba de aprender con lo que conocía antes. Al hacerlo, establece asociaciones. La próxima vez que vea el objeto, lo reconocerá gracias a las asociaciones ya fijadas en su subconsciente. Cuantas más sean, más fácil le resultará recordar y analizar la situación.
Y ahora un ejemplo ilustrativo. Imagina a una persona que ha visto una aurora boreal por primera vez en su vida. La compara con algo familiar, como los fuegos artificiales o los relámpagos. El sonido que acompaña al fenómeno es como el crepitar de la leña en una cocina. Y así sucesivamente. Al encontrarse con un nuevo conocido, una persona notará que su voz es similar a la de un colega. La forma de la cara es la misma que la de un pariente y los andares son como los de un amigo íntimo.
Tipos de asociaciones
Según la teoría asociativa del pensamiento, los distintos sentidos intervienen en la creación de asociaciones. Por eso, cuando una persona oye una palabra, casi instantáneamente la asocia con algún objeto. Por ejemplo, las características «dulce», «aireado», «cremoso» le recuerdan a un pastel.
Las asociaciones son de varios tipos:
- Contrastantes, opuestas entre sí: fuego y hielo.
- Similares en significado: veterinario — médico.
- Generales o generalizadas: limón — cítrico.
- Las que subordinan a otros conceptos: pieza — tornillo.
- Conceptos relacionados, próximos en el tiempo y en el espacio: carne — vaca.
- Hablar de partes individuales de un organismo entero: ojos — cara.
- Asociaciones causa-efecto: lluvia — paraguas.
- Una palabra complementa a otra: gachas — mantequilla.
Existen otros tipos de asociaciones. Se diferencian entre sí por la forma y las condiciones de uso. Pueden tener la misma raíz (sombrío — tristeza), estar relacionadas fonéticamente (bulto — riñón) o referirse al mismo tema (cóctel — bar).
Alcance
El pensamiento imaginativo o asociativo le ayuda a asimilar mejor la información nueva. No sólo será capaz de generar ideas creativas, sino también de ponerlas en práctica activamente. Esto le ayudará a alcanzar el éxito en el trabajo y en los estudios.
El pensamiento asociativo es muy útil sobre todo para las personas que ejercen profesiones creativas. Hablamos de músicos, actores, escritores. Los profesionales del marketing también lo utilizan. Necesitan asociaciones para despertar el deseo de los clientes de comprar tal o cual producto. Crean imágenes lo más sencillas posible, pero memorables. Y usted, sin darse cuenta, va a la tienda a por otra novedad.
Beneficios del pensamiento asociativo
El pensamiento figurativo ayuda a resolver problemas en la vida cotidiana, así como en el trabajo, el estudio, etc. Ésta es sólo una de sus ventajas. Hay otras muchas:
- Fomenta la imaginación. Como ya se ha dicho, tendrás ideas inusuales pero interesantes más a menudo. También le resultará más fácil realizar trabajos creativos.
- Mejora la memoria. El cerebro construye largas cadenas asociativas que le permiten memorizar grandes cantidades de material nuevo.
- Aumenta la productividad. Aquí está bastante claro. Si asimilas más rápido la nueva información, realizas tus tareas más rápido y mejor.
- Mejora el trabajo del cerebro. Otra característica del pensamiento asociativo. Durante la construcción de series asociativas en el cerebro, aparecen nuevos haces de neuronas.
- Simplifica la percepción. Le resulta más fácil asimilar nuevos datos y relacionarlos con la información que ya conoce.
Otra ventaja innegable es la oportunidad de conocer mejor nuestro interior. Según Sigmund Freud, las asociaciones revelan lo que se oculta en lo más profundo de la mente subconsciente de una persona. Utilizando el pensamiento asociativo, puede descubrir información que le ayude a cambiar su vida.
Puedes ver claramente los beneficios del pensamiento asociativo a través de ejemplos. El ingeniero Broughton, que construía puentes, vio una vez una tela de araña bajo un arbusto. Esto le impulsó a crear un puente colgante, cuyas sujeciones eran cables.
O pensemos en Georges de Mestral, el creador del velcro. Lo inventó tras observar al microscopio la estructura de las espinas de la bardana. Y se lo quitaba a su perro después de cada paseo.
Anomalías en el pensamiento asociativo
Las desviaciones en el proceso del pensamiento asociativo se manifiestan en cambios en su velocidad, intencionalidad, corrección. En cada grupo de trastornos hay varios subtipos.
Según el cambio de ritmo:
- Una persona procesa la información rápidamente. También de forma rápida e impulsiva genera nuevas ideas y toma decisiones. La mayoría de las veces esto es un signo de estados maníacos.
- La velocidad del pensamiento disminuye. Pensar en opciones para resolver un problema se retrasa mucho.
- Se introducen pensamientos ajenos al proceso, que interfieren en la construcción de cadenas asociativas. Como resultado, la gente se sale del tema.
- Debido a la ruptura de los pensamientos, el pensamiento se detiene.
- En el proceso, una persona menciona demasiados detalles secundarios, detalles innecesarios.
- Se dan muchas asociaciones adicionales, matices.
- El pensamiento asociativo se vuelve «viscoso», improductivo. Se pierde el hilo de la conversación.
- En la conversación, una persona habla con frases formulistas, utiliza estereotipos, sellos.
- Repite constantemente palabras, sonidos y frases que carecen por completo de significado.
- El interlocutor repite frases incoherentes, lógica y gramaticalmente incorrectas.
El mayor sistema de clasificación de los trastornos del pensamiento asociativo es por intencionalidad. Se distinguen más de 10 tipos:
- Un pensamiento simple se expresa de forma florida.
- Al discutir un tema, la persona entra en razonamientos, utiliza asociaciones inadecuadas. Pero después sigue volviendo a la conversación.
- Conversación sobre nada. Palabras vacías sin un tema concreto.
- La conversación es formal. El problema sigue sin resolverse.
- No es posible tomar una decisión definitiva, porque se dedica mucho tiempo a estudiar diferentes puntos de vista, opiniones, valoraciones.
- No es posible entender lo que la persona quiere decir, porque cada palabra posterior contradice a la anterior. Este fenómeno se denomina amorfización.
- No sólo se deteriora el pensamiento asociativo, sino también el lógico. Por ello, es difícil establecer una conexión entre conceptos u objetos.
- La persona utiliza símbolos que sólo son claros para ella.
- Aparecen nuevos significados en las palabras. Esto ocurre si el interlocutor da importancia, por ejemplo, al número de letras o a cómo rima una palabra con otras.
- Pensamiento autista. Una persona sólo piensa en lo que tiene dentro. Y este mundo está cerrado a los demás.
- Pensamiento arcaico. Basado en patrones anticuados, estereotipos, puntos de vista que no tienen nada que ver con la realidad.
- Perseverancia. Una persona repite insistentemente la misma frase o palabra, aunque no encajen en la conversación.
Y, por último, la última violación del pensamiento asociativo: la desconexión. Las frases están construidas correctamente. Pero no hay lógica alguna en el razonamiento y las conclusiones.
Cómo desarrollar el pensamiento asociativo
El pensamiento asociativo, al igual que otros tipos de pensamiento, puede desarrollarse. El requisito principal en este asunto es llevar a cabo un entrenamiento regular, realizando una serie de ejercicios sencillos.
Trabajar con niños
Es mejor desarrollar este tipo de pensamiento desde la infancia. A los niños les resulta más fácil que a los adultos establecer conexiones entre objetos, acontecimientos y fenómenos. Entonces, ¿cómo puedes ayudarles a desarrollar la capacidad de pensar en asociaciones?
Primero, háblele de los objetos que le rodean y de lo que se puede hacer con ellos. A continuación, pase a la generalización. Por ejemplo, explíquele que los platos, las tazas, las ollas y las sartenes son utensilios, y que el sofá, el armario y la silla son muebles.
Estos ejercicios son adecuados para niños pequeños. Para los mayores, son necesarias tareas más complejas. Invite a su hijo a determinar la secuencia correcta de los objetos o a encontrar una característica común en ellos.
Recuerde que no siempre las asociaciones serán positivas. A veces, los niños reaccionan de forma aguda ante tal o cual imagen. Por ejemplo, asocian una bata blanca con un médico, y al propio médico con una inyección, etc. Estas asociaciones se denominan reprimidas. Es necesario deshacerse de ellas.
Ejercicios para adultos
Realizar regularmente ejercicios sencillos le ayudará a aprender a crear rápidamente cadenas asociativas y a recordar información nueva.
- Toma 2 palabras que no estén relacionadas de ninguna manera. Cree asociaciones entre ellas.
- Piensa en 1 palabra con la que empezarás a construir una cadena asociativa. Haz asociaciones con ella todo lo que puedas.
- En este ejercicio, disponga de tres palabras. Elige asociaciones que coincidan de algún modo con estas palabras. Por ejemplo, has elegido «brillante» y «caliente». Piensa qué objetos o fenómenos podrían tener estas características.
- Para varias de las palabras originales, empareja las asociaciones que se ajusten a cada palabra.
- Toma 1 palabra y emparéjala con una asociación poco habitual que, a primera vista, no parezca tener nada que ver con ella.
- Piensa en uno de tus amigos. Elige una canción que le caracterice de la mejor manera posible. Que sea lo primero que te venga a la mente. También puedes poner la radio o tu lista de reproducción favorita, cerrar los ojos y ver cómo surgen asociaciones en tu mente.
- Haz una lluvia de ideas. En qué consiste. Coge un papel y anota en él todas las palabras que te vengan a la mente. Lee las notas. Piensa cómo se relacionan estas palabras entre sí. Naturalmente, algunas te dejarán perplejo. No te dejes intimidar y no te detengas. Intenta descifrarlas.
Estos son ejercicios de pensamiento asociativo que puedes hacer por tu cuenta. También los hay que se pueden hacer en grupo, por ejemplo, en un círculo de amigos:
- El animador propone una palabra. Los participantes tienen que nombrar por turnos las asociaciones que evoca. Tienen que hacer una cadena asociativa. Cada nueva palabra debe estar vinculada a la anterior en términos de significado.
- En este ejercicio, el punto sigue siendo el mismo: hay que pensar en asociaciones con la palabra original. Sólo que esta vez no es directa, sino indirecta. La persona debe nombrar la imagen que surge en su subconsciente. Aunque no esté directamente relacionada con el objeto.
La última etapa es la discusión. Que cada participante cuente qué provocó tal o cual asociación, por qué la nombró. Esto ayudará a mirar dentro de uno mismo, a sacar lo que está almacenado en lo más profundo del subconsciente.
Recomendaciones
Es necesario estudiar todos los días. La variante ideal — una clase de unas 2 horas. Se recomienda empezar a desarrollar el pensamiento asociativo con 20 minutos al día. Aumente gradualmente el tiempo.
Recuerde que el mejor «trabajo» brillante, inusual, asociaciones memorables. Es importante que no sólo eran interesantes. Que toquen todos los sentidos. Asocie objetos y fenómenos con olores, formas, colores, etc.
Según los psicólogos, el pensamiento asociativo de las mujeres está mejor desarrollado que el de los hombres. Por eso, los representantes del sexo fuerte a veces necesitan ayuda. Para ello se han desarrollado cuadernos creativos especiales. Realizando tareas en ellos, se puede mejorar notablemente la capacidad de construir conexiones asociativas.
Conclusión
Así pues, el pensamiento asociativo puede y debe desarrollarse. Le resultará muy útil en su vida diaria. Es una gran oportunidad para aprender a asimilar nueva información, así como a relacionarla con lo que ya sabes. Pruébalo y verás cuánto más rápido puedes generar ideas y resolver problemas.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023