La algofobia es un miedo inusual que surge en una persona ante sensaciones dolorosas.
Es un comportamiento especialmente pronunciado en los hospitales y en el tratamiento dental de los pacientes, y a menudo interfiere en el trabajo del médico.
Con esta fobia, la persona tiene un miedo anormal y persistente más allá del miedo normal al dolor. La algofobia afecta aproximadamente al 2% de las mujeres y al 1% de los hombres. Por primera vez, los signos de la enfermedad, pueden manifestarse en la infancia, y después de 40 años de edad — esto sucede cuando una persona tiene enfermedades crónicas dolorosas.
Tabla
¿Cómo se denomina el miedo a experimentar sensaciones dolorosas?
La algofobia es un miedo irracional al dolor. De hecho, la ansiedad puede ser tan intensa que un algófobo puede incluso experimentar un ataque de pánico .
Como resultado, puede experimentar: taquicardia y respiración acelerada, hipertensión, tensión muscular, temblores, sudoración excesiva y otros síntomas.
En palabras sencillas, un algófobo sufre por la experiencia del dolor, pero no por «el dolor en sí». Por lo tanto, el elemento fóbico aquí es el dolor como experiencia o sensación.
Importante La persona con algofobia teme la percepción subjetiva del dolor. No existen mecanismos específicos para determinar por qué fuerza el dolor será la causa, el desarrollo del miedo fóbico. No es necesario que la persona sienta el dolor.
La algofobia afecta a la calidad de vida de la persona e interfiere en su actividad vital normal. Por eso es importante detectar la enfermedad a tiempo y obtener ayuda cualificada de un especialista.
Lugar en la psicología y la psiquiatría
La algofobia es un área de tratamiento importante tanto en psicología como en psiquiatría. La diferencia entre un psicólogo y un psiquiatra radica en los métodos de tratamiento de esta dolencia. Un psicólogo clínico proporciona atención psiquiátrica, especializándose en el estudio del comportamiento y los procesos mentales. Los psicólogos trabajan con los procesos cognitivos, el comportamiento emocional y ayudan a los pacientes a integrar sus habilidades para mejorar sus interacciones en su entorno social personal.
Los psicólogos pueden diagnosticar trastornos mentales, problemas de conducta y dificultades de aprendizaje. Identifican y proporcionan tratamiento mediante psicoterapia para ayudar a las personas con algofobia. Durante las sesiones de terapia, los psicólogos trabajan para comprender las causas de los trastornos mentales.
A diferencia de los psiquiatras, los psicólogos no suelen tener formación médica para tratar este trastorno de ansiedad y no pueden recetar medicamentos a las personas que buscan tratamiento.
Los psiquiatras estudian, diagnostican el trastorno y tratan a los pacientes con algofobia . Además de la psicoterapia, los psiquiatras pueden tratar las enfermedades mentales recetando medicación porque están cualificados para evaluar tanto los aspectos mentales como físicos de los problemas psicológicos.
Los psiquiatras están cualificados para recetar medicación, de forma similar a como otros médicos tratan la hipertensión o la diabetes. Son capaces de evaluar si la medicación puede ayudar a controlar la dolencia.
La elección de un especialista concreto es una opción individual y personal. Algunas personas optan sólo por un psiquiatra y otras por un psicólogo; algunos pacientes eligen ambos.
Sinónimos y términos relacionados, sus similitudes y diferencias
La algofobia puede confundirse con otras fobias porque a menudo se combina con otros miedos. Además de las enfermedades somáticas debidas al estrés, se forman enfermedades mentales adicionales como la depresión.
Si esta fobia no se trata puede modificarse en impulsos suicidas.
Un sinónimo de la palabra algofobia es alginofobia. Existen varios conceptos relacionados :
- hiperalgesia — sensibilidad anormal al dolor;
- tripanofobia — miedo a las inyecciones;
- tanatofobia — miedo a la muerte.
Causas del desarrollo
Los orígenes y las causas de esta fobia aún no se han investigado a fondo. El origen puede ser el dolor físico. Las experiencias traumáticas asociadas al dolor suelen ser la causa del desarrollo de este trastorno. Algunos ejemplos son el dolor agudo prolongado, un tratamiento doloroso o una agresión.
En la práctica, es frecuente que una persona presencie el sufrimiento de un familiar o amigo cercano, lo que también puede desencadenar algofobia.
Además, existen comorbilidades que aumentan la probabilidad de desarrollar este trastorno, como el trastorno por dolor somático o psicosomático.
¿Quién está predispuesto?
La predisposición más común a la algofobia es la de las personas que se caracterizan por :
- Constitución somática y espiritual;
- predisposición hereditaria a las neurosis;
- las condiciones de vida individuales;
- la situación familiar;
- un carácter de personalidad con falta de autonomía y con una vigilancia particular;
- la repetición de acontecimientos traumáticos.
Síntomas
Los síntomas de la algofobia tienden a ser automáticos e incontrolables. Pueden incluir :
- Escalofríos.
- Mareos y náuseas.
- Aumento de la sudoración.
- Malestar estomacal.
- Palpitaciones.
- Falta de aliento.
- Aumento o disminución repentina de la tensión arterial.
- Pupilas dilatadas.
- Temblores en las extremidades.
- Incapacidad para relajarse.
- Sensación de miedo inminente.
- Problemas de concentración.
- Cambios en el color de la piel.
- Migrañas y dolores de cabeza.
Características de las manifestaciones en niños y adolescentes
Los especialistas afirman que en los niños la aparición de la algofobia suele manifestarse como resultado de una experiencia negativa de acoso o paliza por parte de sus padres, al mismo tiempo que pierde la confianza en el mundo circundante y en las personas cercanas, lo que conduce a la aparición de la fobia.
Importante Hay casos en los que la algofobia en un niño es de naturaleza psicosomática y suele ser un medio para atraer la atención de los padres o de las personas que le rodean.
Características de la manifestación de la algofobia en un niño :
- Pulso rápido;
- sudoración;
- respiración confusa;
- sensación de asfixia;
- dolor o molestias en el pecho
- Malestar estomacal;
- sensación de mareo.
Características de las manifestaciones en adultos
La algofobia es más frecuente en adultos mayores que padecen síndromes de dolor crónico. Tipos comunes de dolor crónico que contribuyen a la algofobia en adultos :
- Dolor relacionado con el cáncer;
- dolores de cabeza habituales;
- dolor debido a infecciones o enfermedades autoinmunes;
- dolor musculoesquelético, como dolor de espalda o artritis;
- dolor neurogénico debido a nervios dañados o trastornos del sistema nervioso;
- dolor causado por daño tisular, como un esguince, una quemadura o una contusión.
Diagnóstico
La algofobia es difícil de diagnosticar, especialmente en personas con síndromes de dolor crónico . No existen pruebas de laboratorio específicas para diagnosticar el miedo al dolor, por lo que el diagnóstico se basa en la descripción que hace la persona de los síntomas que experimenta y en técnicas visuales.
En el ámbito clínico, existen varias técnicas diagnósticas para determinar si existe fobia al dolor. También permiten cuantificar su intensidad.
Se utilizan diversas pruebas psicométricas. El médico formula preguntas sobre los síntomas que experimenta, con qué frecuencia y si interfieren con las actividades cotidianas. La evaluación obtenida por el paciente permite realizar un diagnóstico diferencial adecuado y determinar la presencia o ausencia de algofobia.
¿Cómo puedo superar el miedo por mí mismo?
Una vez realizado el diagnóstico, la persona debe cambiar su estilo de vida y seguir todos los consejos del médico que le atiende.
Consejos prácticos de los psicólogos :
- Auto-hipnosis — tiene un efecto significativo en todos los procesos en el cuerpo, tanto mentales como somáticas, incluyendo los estados que no se prestan a la regulación arbitraria o conscientemente propósito.
- Racionalización, es necesario tomar una mirada sobria a la situación vale la pena pensar y entender que el miedo personal es descabellada e inexistente.
- Desplazar la atención hacia algo más positivo.
- Hacer ejercicio físico para distraerse del estrés.
- Practicar yoga.
¿Cuándo debo acudir a un profesional?
Para tratar las fobias, no se recomienda automedicarse, sino consultar a un especialista. Él identificará la causa y elegirá un tratamiento personalizado. En el caso de que la algofobia se exprese con síntomas vegetativos y físicos, el psicoterapeuta evalúa la gravedad y la duración de la enfermedad, puede recetar hierbas con efecto sedante, relajante.
Importante El tratamiento farmacológico no es obligatorio en la algofobia. Sólo se prescriben medicamentos cuando la fobia provoca ataques de pánico graves o agresividad.
¿Qué terapias se utilizan?
Las prácticas más conocidas, entre los psicólogos siguen :
- Psicoterapia . Se identifica la causa del miedo. A continuación, el terapeuta trabaja con el paciente la causa a un nivel subconsciente profundo.
- Psicocorrección . El médico simula situaciones especiales en las que el paciente hace frente a sus miedos
- Hipnosis . El especialista introduce a una persona, en trance, donde impone la reacción correcta al estímulo.
- Autoentrenamiento . Se realiza un entrenamiento regular, como resultado, se reduce el nivel de estrés del paciente, lo que alivia su estado.
- Ejercicio y actividad . Aumentar gradualmente los niveles de actividad y hacer ejercicio puede ayudar a reducir el miedo al dolor. El ejercicio puede aumentar las sustancias químicas en el cerebro del paciente que mejoran su estado de ánimo y le ayudan a enfrentarse más eficazmente a esta fobia.
Prevenir el desarrollo o la exacerbación
No se puede prevenir la algofobia, pero se puede reducir el riesgo de sufrir ansiedad por el dolor y dolor crónico. Para prevenirla, los expertos recomiendan :
- Reducir el consumo de cafeína y alcohol.
- Mantener un estilo de vida saludable.
- Dejar de fumar.
- Hábitos de sueño saludables.
- Ejercicio físico al aire libre.
- Una dieta sana y equilibrada.
- Meditación.
Consecuencias y pronóstico
En la mayoría de los casos, el tratamiento de la fobia está dirigido a eliminar el dolor real y las reacciones a los pensamientos sobre él .
La mayoría de las personas pueden controlar esta afección con la combinación adecuada de psicoterapia, ejercicio y medicación.
Para ello será necesario seguir la combinación adecuada de tratamientos y mantener una estrecha comunicación con el médico.
Conclusión
El miedo es una reacción humana habitual ante un peligro inminente. En algunos casos, la psique de una persona reacciona a la menor sensación desagradable como señal de un daño importante y le causa dolor. Es por ello que tales personas tendrán miedo no sólo de las operaciones quirúrgicas difíciles, sino también de los procedimientos ordinarios, prácticamente indoloros, encontrándose así en gran peligro debido al tratamiento inoportuno de enfermedades reales.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023