Cómo conseguir la libertad personal: consejos prácticos

La libertad personal es un concepto bastante polifacético. Es difícil decir inequívocamente lo que representa. Sólo una cosa está clara: es una completa falta de dependencia de los demás, de las circunstancias, de los hábitos. Es la oportunidad de dedicarse a actividades que producen la mayor satisfacción. Y también la realización de cualquier deseo sin tener en cuenta la opinión pública ni las costumbres.

Libertad o responsabilidad

libertad o responsabilidad individual

La definición de la libertad humana ha cambiado a lo largo de los siglos. En el sentido moderno, se habló de ella por primera vez durante el Renacimiento. Fue entonces cuando empezó a considerarse el valor supremo de las personas y su libertad un derecho inalienable.

En la época de la Reforma protestante, la palabra «libertad» cambió un poco de significado. Significaba la capacidad de encontrar el propio camino hacia Dios y de interpretar la Biblia a su manera.

Desde el siglo XIX, la libertad individual ha sido sinónimo de autoexpresión. Significaba estabilidad económica, capacidad de elegir la propia religión, comportamiento y círculo social.

Nada ha cambiado en nuestros días. La libertad personal ocupa un lugar importante en la estructura de la sociedad. Un individuo es libre de establecer sus prioridades, elegir sus objetivos y los métodos para alcanzarlos. Pero hay una condición. Su libertad debe coexistir armoniosamente con las libertades de los demás. Esto se llama responsabilidad. Una persona más libre es una persona más responsable. La situación contraria se llama arbitrariedad.

Teoría fundamentada

Famosas figuras sociales y culturales han descrito la libertad individual de diferentes maneras:

  1. La capacidad de actuar en armonía con los propios intereses y objetivos. Belinsky.
  2. La ausencia de opresión política y económica, restricciones en la vida política y social y actividades de una clase o sociedad en su conjunto. Dobrolyubov.
  3. Ausencia de esclavitud y servidumbre. Chernyshevsky.
  4. Independencia personal, autonomía. Ausencia de dependencia o servidumbre coercitiva. Capacidad de hacer lo que uno desea. Dostoievski.
  5. Facilidad, ausencia de dificultades. L. Tolstoi.

La libertad personal se asocia a menudo con el voluntarismo y el fatalismo. La primera palabra tiene que ver realmente con una persona libre. Es un empeño en alcanzar metas sin prestar atención a las circunstancias y consecuencias objetivas. El fatalismo es exactamente lo contrario del voluntarismo. Según los fatalistas, la libertad personal de cada individuo no es más que una utopía. La vida de una persona está predeterminada por factores externos. No se puede cambiar. ¿Cómo son realmente las cosas?

¿Existe la libertad incondicional

libertad personal incondicional

En un mundo ideal, sí. Nadie puede limitar el vuelo del pensamiento. Sin embargo, este concepto no es aplicable a la vida real. La libertad absoluta o incondicional de un individuo es, por supuesto, tentadora. Pero la idea en sí tiene varios inconvenientes. Por ejemplo, la imposibilidad de liberarse del propio cuerpo, de la conciencia, de la disciplina o de la responsabilidad. Tales estados pueden perjudicar tanto a la propia persona como a quienes la rodean. En cualquier caso, la libertad está dotada de concreción y certeza. Por tanto, no es incondicional, sino relativa. Pero esto no significa que siempre haya limitaciones. A menudo no son más que facultades. Resulta que no es necesario luchar por una libertad individual absoluta. Esto es una ilusión.

Cómo convertirse en una persona libre

cómo llegar a ser una persona libre

En primer lugar, hay que darse cuenta de que la verdadera libertad viene de dentro. Depende de actitudes arraigadas en lo más profundo de la mente consciente y subconsciente. Una persona libre tiene una serie de características distintivas:

  1. Controla sus instintos y reflejos. Gracias a ello, se comporta correctamente en sociedad.
  2. No se pone límites, no se prescribe un régimen rígido. Los individuos libres sienten sutilmente las señales del cuerpo. Saben cuándo es necesario descansar, cuándo es el mejor momento para trabajar o comer.
  3. Una personalidad libre no tiene complejos. Esto es especialmente cierto en el caso de la inseguridad y la baja autoestima. Estas cualidades negativas nos quitan energía vital, nos comen por dentro. Por eso, liberarse de ellas tarda tanto en desarrollarse.
  4. No estar a merced de las emociones. Al depender de sentimientos y sensaciones, una persona suele cometer actos precipitados. Después, se arrepiente, pero no puede cambiar nada. Como resultado, se desarrolla otro complejo. Una persona libre e independiente de las emociones toma decisiones con facilidad, puede evaluar sus actos desde fuera y corregir errores conscientemente.

Otro signo de una persona libre es la espontaneidad infantil junto con el pensamiento adulto.

Cómo entender su propia libertad

el problema de la libertad personal

Hágase cuatro preguntas:

  1. ¿Soy una persona independiente? Tu opinión y tus acciones no deben estar influidas por factores externos. Aprende, evoluciona y avanza con valentía. Es imposible detenerse en lo que se ha conseguido.
  2. ¿Tengo una ocupación o afición favorita? Una persona a la que no le gusta trabajar difícilmente puede llamarse libre y feliz. Piense si su afición puede ser una fuente permanente de ingresos.
  3. ¿Paso mucho tiempo leyendo? Empieza con libros dedicados al autodesarrollo y el autodescubrimiento. Puede que no te aporten libertad. Pero sabrás exactamente adónde ir después.
  4. ¿Puedo controlar mis emociones? Ésta es probablemente la habilidad más difícil de dominar.

Una persona libre tiene todas las habilidades anteriores. Vive su vida como mejor le parece. Se centra únicamente en sus propios valores y prioridades, dejando de lado las opiniones de los demás. ¿Actúas de la misma manera? Entonces puedes felicitarte. Es usted una persona libre.

Recomendaciones prácticas

Seguir unos consejos sencillos pero eficaces te ayudará a encontrar la libertad interior y la confianza en ti mismo.

Comprende qué te impide ser libre

Hazlo al principio del camino hacia la liberación interior. Hay 7 factores que hacen que una persona sea dependiente:

  • el miedo, la inseguridad, los complejos;
  • opinión de la sociedad, estereotipos;
  • la dependencia del dinero;
  • incapacidad para tomar decisiones por ti mismo.

Una vez que hayas identificado la causa de tu falta de libertad, actúa con decisión. Elimina estos factores uno por uno.

Supera tus barreras internas

Se trata de los mismos miedos y complejos. Suelen ser consecuencia de fracasos pasados. También ocurre que los padres, al haber fracasado en algún caso, programan inconscientemente a sus hijos para ello. Esta es la primera y más importante barrera.

Sé sincero contigo mismo

Hay personas a tu alrededor que saben cómo vivir tu vida. No te apresures a mostrar un espíritu rebelde y a contradecirles. Escuche con calma su opinión, pero actúe como considere necesario.

Recuerde, cada persona tiene su propia vida. Y disponer de ella cada uno es libre a su manera.

Pero hay una cosa. Antes de aprender a defender tu opinión, tienes que encontrarla. Dígase sinceramente lo que piensa sobre esto o aquello, decida cuáles son sus deseos y objetivos. Conviértete en un individuo. Este es un camino directo hacia la libertad personal.

Aprende a tomar tus propias decisiones.

La falta de esta habilidad convierte a las personas en dependientes. Pero, ¿por qué tienen tanto miedo a la independencia? Hay dos razones:

  1. Ignorancia. Una persona no sabe qué hacer a continuación, no está segura de la corrección de las decisiones tomadas, tiene miedo de las consecuencias. Es fácil cambiar la situación. Estudia el mundo que te rodea. Aquí no hablamos de biología, botánica y otras ciencias. Infórmate sobre tus derechos y oportunidades. Dedique tiempo al autodesarrollo.
  2. Falta de práctica. ¿Cómo puedes llegar a ser independiente y libre si no practicas la toma de decisiones? Por supuesto, nadie es inmune al fracaso y a los errores. Pero tampoco la inacción dará libertad. Por lo tanto, no tengas miedo de tomar decisiones independientes. Asume riesgos.

Lo principal en materia de independencia es querer cambiar. Si no existe ese deseo, tampoco habrá progreso.

Libérate de la dependencia material

El dinero da muchas oportunidades y cierta libertad de acción. Pero si se utiliza mal, lleva a la persona a la esclavitud. Por eso, el bienestar financiero no debe convertirse en el objetivo de tu vida.

No hay por qué convertirse en un ermitaño. Es mejor reconsiderar la actitud ante el trabajo. Si es posible, haz algo que te aporte ingresos y, al mismo tiempo, emociones positivas. Esto es libertad personal.

Prueba cosas nuevas constantemente

Este consejo puede reformularse: libera tu mente de los grilletes que la atenazan. La libertad personal implica la ausencia de restricciones y estereotipos. Su presencia se llama esclavitud. Es fácil librarse de ella. Ábrete a nuevas sensaciones, conocimientos, emociones. Pruebe nuevas actividades, aprenda idiomas, conozca gente interesante. En el menor tiempo posible sentirá una libertad sin precedentes. Viajar también le ayudará a liberarse. Dedique tiempo a visitar nuevos lugares. No es necesario ir a otro continente. Puede en el próximo fin de semana ir a una ciudad vecina o incluso explorar rincones inexplorados de la suya.

Lea

lectura de literatura

Hay que prestar especial atención a las biografías de personajes famosos que consiguieron independizarse. Su ejemplo será una motivación, un incentivo para desarrollarse, seguir adelante. El resultado es libertad personal, buen humor, confianza en uno mismo.

Aprende a gestionar tu propia vida

De lo contrario, lo hará otra persona. Una persona que duda constantemente de sí misma se convierte fácilmente en víctima de los manipuladores. Por lo tanto, tome la responsabilidad de sí mismo en sus propias manos. No sigas el ejemplo de los demás. No haga lo que no le gusta. Aprende a vivir según tus deseos y puntos de vista.

Rodéate de gente decente

Es importante tener gente a tu alrededor a la que quieras emular. La vida es una especie de juego de rol. Y lo más probable es que en él haya un personaje al que quieras parecerte. No copies sin pensar su comportamiento y sus acciones. Eso ya es una cierta esclavitud. Aprende del ejemplo de las personas de éxito la determinación, la perseverancia y la independencia.

No te compares nunca con los demás. Por un lado, la competencia te anima a ser mejor. Pero, por otro, suele ser causa de depresión e inseguridad.

Date permiso para actuar impulsivamente

Recuerda que no tienes que vivir con un horario fijo. El día no es sólo avena y café con leche para desayunar, trabajo y una cena ligera. Sobre todo, se trata de nuevas emociones. ¿Te apetece un mojito y marisco para cenar esta noche? ¿Por qué no permitirse ese desvío de las normas? ¿O tal vez quieras introducir colores vivos en tu atuendo diario de la oficina? ¡Adelante!

La ausencia de monotonía en la vida equivale a libertad personal.

Los 10 mandamientos de una personalidad libre

10 reglas de la libertad personal

Unas reglas sencillas te darán libertad interior, harán que tu vida sea brillante y colorida:

  1. Tienes derecho a evaluar tú solo tus actos y palabras. De las consecuencias serás responsable sólo tú, pero no otras personas. Usted sabe mejor lo que necesita.
  2. No tienes que disculparte ni explicar por qué hiciste las cosas como las hiciste.
  3. No debes responsabilizarte de los actos de los demás.
  4. Puedes cambiar de opinión en cualquier momento. No necesitas la aprobación o el permiso de otra persona para hacerlo.
  5. Tienes derecho a cometer errores y a corregirlos.
  6. No tienes por qué saber las respuestas a todas las preguntas. Siéntete libre de admitir que las sabes.
  7. Una persona libre no depende de las actitudes de las personas que la rodean. Si no les gustas, es su problema. Lo principal es que tú mismo te aprecies y te respetes como persona.
  8. Tienes derecho a tomar cualquier decisión, incluso las ilógicas. La gente no tiene por qué entender los motivos de tus actos.
  9. Si no entiendes a una persona, dilo. No hace falta fingir.
  10. No dudes en decirlo si no te interesa el tema de conversación o las aficiones de los demás.

Parece que la mayoría de los mandamientos contradicen las opiniones y pautas generalmente aceptadas. Pero su observancia ayudará a librarse de la opresión de la opinión pública y a encontrar la verdadera libertad personal.

Conclusión

Cada individuo es una pequeña autonomía dentro de una sociedad más amplia. Y eso significa que tiene libertad individual. Por tanto, disfruta de tu derecho a vivir como quieras. No limites tus deseos y sueños. Pinta tu vida con los colores que más te gusten. Tal vez la gente que le rodea no pueda entender sus acciones. Pero, ¿es eso tan importante para un individuo que disfruta de la libertad?

Fecha de actualización: 11-16-2023