Autoestima (psicología): cómo empezar a respetarse a uno mismo

El respeto por uno mismo es la capacidad de ver las propias virtudes y los límites personales, de comprender las propias necesidades y de valorarse. El respeto por uno mismo es la actitud de una persona hacia sí misma. Si no se respeta a sí misma, se considera indigna del amor, la atención, la felicidad y el respeto de los demás. Una persona así es rehén de relaciones dependientes, no puede realizarse en la vida. Examinemos con más detalle qué es el respeto por uno mismo.

Qué significa respetarse a uno mismo

Qué significa respetarse a uno mismo

¿Qué significa respetarse a uno mismo? En psicología, respetarse significa quererse, apreciarse y elogiarse, cuidarse. La gente está acostumbrada a pensar que el respeto hay que ganárselo. Sin embargo, en psicología se considera correcto respetarse a uno mismo, así como amarse — incondicionalmente.

Al mismo tiempo, no debemos olvidar que la autoestima está estrechamente relacionada con la autoestima, y se forma en el fondo de la evaluación por otras personas y sobre la base de autoanálisis. Si la gente que le rodea durante mucho tiempo convenció a una persona de que es indigna, y la mayoría de sus acciones él y otras personas las evaluaron como malas, entonces no podemos hablar de autoestima incondicional: se forma la falta de respeto hacia uno mismo.

Importante! La autoestima se forma en la infancia sobre la base de la actitud de los demás hacia el niño. Si se le dijo que es malo e indigno, entonces una persona crece con un sentido de falta de respeto por sí mismo.

Señales de falta de respeto

Señales de falta de respeto hacia uno mismo:

  1. Tienes miedo de expresar tu opinión, de mostrar tu verdadero yo. Dependes de las opiniones de los demás y siempre estás adaptándote a ellos, intentando agradar a todos.
  2. Te centras en tus defectos y fracasos, no sabes aceptar los cumplidos y los elogios. Te da miedo hablar de tus habilidades, puntos fuertes y victorias, ya que lo consideras una fanfarronada.
  3. Te sacrificas constantemente, complaces a los demás, te preocupas por los demás.
  4. Estás acostumbrado a buscar la causa del fracaso en ti mismo. Y si ocurre algo bueno, dices que has tenido suerte.
  5. Te persiguen sentimientos de vergüenza y culpa, eres propenso al autoabuso, la autoexigencia y el autocastigo.
  6. Tienes miedo de mostrar tus emociones y las reprimes constantemente. Para ti, las emociones son un signo de debilidad. Temes que los demás te desprecien por ello.
  7. Toleras actitudes irrespetuosas en tu trato, no sabes responder a los insultos, defenderte. Te resulta más fácil callar, alejarte, soportarlo.
  8. Te cuesta tomar decisiones. Si intentas hacer algo según los dictados de su propio corazón, te cubres de culpa.
  9. Esperas la aprobación y el apoyo de los demás, pero te relacionas constantemente con quienes te insultan y humillan.
  10. Es inseguro y se fija en lo negativo.
  11. Pides disculpas y pones excusas constantemente.
  12. A pesar de todo el sufrimiento, no intentas cambiar tu vida.

¡Toma nota! Una persona que no se respeta a sí misma tiene miedo al error y a la crítica. Por eso, prefiere «pasar desapercibida» o hace todo lo posible por agradar a los demás.

Formas de mostrar respeto por uno mismo

autoanálisis

Creo que la mayoría de la gente tiene más o menos una idea de lo que es el respeto por uno mismo. Pero sólo unos pocos están familiarizados con las formas de demostrarlo.

Cómo empezar a respetarse y apreciarse a uno mismo:

  1. Una sana autorreflexión. Piensa en lo que te hace feliz y lo que te impide serlo en este momento. Identifica tus problemas psicológicos actuales y deshazte de ellos.
  2. Estilo de vida sano. La autoestima significa cuidar no sólo de tu psique, sino también de tu cuerpo. Hazte una rutina diaria, reorganiza tu dieta, empieza a hacer ejercicio, descansa.
  3. Honestidad contigo mismo y con los demás. Si ya has averiguado qué te da fuerzas para vivir y qué te las quita, continúa por el camino del autoanálisis sano. Deshazte de aquellas relaciones y actividades que no te hacen más feliz.
  4. Autodescúbrete y encuentra tu propósito. Identifica tus habilidades y aptitudes. No te obligues a hacer lo que no quieres. La autoestima implica libertad de expresión. Junto a esto estudia tus puntos fuertes y débiles, aprende a aprender de los errores.
  5. Amistad con las emociones. Cualquier emoción, especialmente la negativa, ayuda al autodesarrollo. Las emociones y los sentimientos nos ayudan a comprender nuestras necesidades y valores, a establecer prioridades. Por eso es importante no reprimir las emociones, sino vivirlas y explorarlas.
  6. Cambia. No te limites y no dejes que otros te limiten. Cambia, crece, prueba cosas nuevas.
  7. Postura vital activa. Aprende a decir «no», a expresarte y a afirmar tus límites personales. Si gastas tu energía haciendo cosas que no te gustan o recuperándote de tratar con personas tóxicas, no te quedará energía para nada más. En el mejor de los casos, te quedarás en el mismo nivel que estás ahora. En el peor, te convertirás en una persona aún más infeliz e insegura con un montón de enfermedades psicosomáticas.

Una persona que se respeta a sí misma se permite ser ella misma. Sabe que no se puede complacer a todo el mundo, que el concepto de normalidad es relativo, que nadie puede saber mejor que él lo que es bueno y lo que es malo para él. Por lo tanto, hace lo que quiere (por supuesto, dentro de la ley y sin violar los límites personales de los demás), y se guía por sus propios sentimientos y emociones. Prueba diferentes cosas y te darás cuenta de lo que te conviene.

aceptarse a uno mismo

Cómo aprender a respetarte y apreciarte:

  1. Conócete y acéptate. Debes explorar y aceptar todas tus características externas, ventajas y desventajas, puntos fuertes y débiles. Y también es importante aceptar el pasado, si es por él por lo que no te respetas.
  2. Quiérete a ti mismo. Primero, define la diferencia entre egoísmo y amor propio sano. En el egoísmo, una persona quiere que los demás le obedezcan y viva según sus deseos y necesidades. Con el amor sano, una persona respeta los intereses de los demás y no los infringe, pero sus propias necesidades son lo primero y vive él mismo como quiere vivir.
  3. Desarrolla. Recuerda que el ideal no existe, pero eso no significa que no puedas esforzarte por alcanzar la perfección. Haz algo cada día que te transforme en una versión mejor de ti mismo. No compares tus logros con los de los demás, analiza sólo tus progresos.
  4. Descansa y mímate. ¿Qué te da placer? El amor propio es cuidarse y satisfacer de vez en cuando tus caprichos. ¿No te mereces dormir una noche entera o dedicar media hora a darte un baño? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste lo que querías en vez de lo que necesitabas hacer (normalmente para otra persona)?
  5. Encuentra tu vocación. La fuente más poderosa de autoestima es hacer algo que te gusta. ¿Qué te parece valioso y significativo? ¿Es algo a lo que puedes dedicarte? Sólo cuando hagas algo que te produzca placer y satisfacción empezarás a respetarte a ti mismo. Por supuesto, para conseguir el máximo efecto, esto debe resonar en la comunidad. Utiliza la fórmula de oro para elegir una profesión: puedo (capacidad) + quiero (intereses) + necesito (demanda en la sociedad).

Presta atención. El respeto por uno mismo da confianza y una sensación de estabilidad, de seguridad.

Mi experiencia

En mi caso, la falta de autoestima tenía una base compleja. Empezó por asumir los problemas de la familia como algo personal. Para un niño es difícil entender dónde está su zona de responsabilidad y dónde la de los demás. Se identifica con ambos padres, así que percibe todo lo que ocurre en la familia muy de cerca. Sobre todo si los compañeros echan leña al fuego, recordándote que eres hija de una persona adicta o señalando tu sobrepeso, con el que, sin darte cuenta, intentabas protegerte del mundo exterior. Y cada situación, cuando eras incapaz de defenderte de tus maltratadores, minaba aún más tu autoestima. Entonces pasaste por una transición tumultuosa. Y entonces te perdiste en la vida.

La falta de respeto se manifiesta a todos los niveles. Es la apariencia descuidada, la incapacidad de expresar la propia opinión, el hábito de estar con alguien que dará al menos algún signo positivo de atención, el abuso del alcohol, la comida de baja calidad, las películas, el entretenimiento. De hecho, si no te respetas a ti mismo, siempre y en todas partes eliges cosas y personas de baja calidad. Tomas lo que alguien te ofrece con condescendencia. O lo que no requiere mucho esfuerzo por tu parte.

Y faltarte al respeto a ti mismo también es sorprenderte en esos momentos en los que alguien te demuestra que eres digno de algo mejor. Pero cuantas más «verrugas» del pasado y sus consecuencias recortas, menos es esa sorpresa. Poco a poco te das cuenta de que sí eres digno de amor y atención. Y pronto empiezas a aceptarlo como la norma.

Conclusión

El respeto por uno mismo consiste en honrar tus recursos. ¿Cuáles son? Las características psicológicas individuales, la experiencia, los conocimientos, las habilidades, el tiempo. Respetarse a uno mismo significa valorar cada parte de uno mismo, aceptarse en cualquier estado y cuidarse siempre. Una persona que se respeta a sí misma no tolera lo que la destruye, lo que le causa dolor físico o psicológico.

Respetarte a ti mismo significa hacer algo cada día para mejorar la calidad y el nivel de tu vida y mantener tu estado de recursos. Si no te respetas a ti mismo, la gente que te rodea no te respetará ni te apreciará.

Fecha de actualización: 11-16-2023