¿Cómo controlar tus emociones y tomar las decisiones correctas? La capacidad de gestionar las emociones ayuda a alcanzar un éxito significativo en la vida, porque el autocontrol permite encontrar la mejor solución en situaciones en las que se necesita lógica y pensamiento sobrio.
Las personas reaccionan a las situaciones de distintas maneras. Hay quien mantiene el control y la calma, como un monje tibetano. Y otra se arranca los pelos y se vuelve loca de rabia. El secreto está en el autocontrol. Veamos el problema con más detalle.
Tabla
¿Por qué hay que controlar las emociones?
Hay muchas razones por las que una persona debe ser dueña de sus sentimientos, acciones e incluso expresiones faciales.
- Los sentimientos pueden aflorar en el momento equivocado.
- Puede ser inapropiado.
- Puede resultar desagradable para quienes te rodean.
- Puede ofender a las personas cercanas.
- Provoca indecisión, sonroja, avergüenza. Molesta a la persona.
Pero, sobre todo, los humanos deben ser diferentes de los animales, que expresan sus sentimientos abiertamente. Los humanos nos consideramos seres de otro rango. Debemos conformarnos. Una persona razonable decide por sí misma cuándo mostrar sus sentimientos y cuándo es mejor guardárselos. Al fin y al cabo, de esta situación puede depender el destino de relaciones importantes: personales o profesionales.
La otra cara de la cuestión: las emociones son perjudiciales para la propia persona. Cuando se salen de la escala, empiezan a afectar al cuerpo: sube la presión, hay ansiedad, desconfianza. Estos trastornos son perjudiciales para la salud y reducen la calidad de vida en general.
¿Cuál es la diferencia entre la gestión de las emociones y su supresión?
Es importante aprender a contener los sentimientos, pero es aún más importante calmar el péndulo interior. Cuando está desequilibrado, una persona se ve lanzada de un lado a otro. Primero se enfada mucho, después viene la apatía, la debilidad. A continuación, una nueva oleada de sentimientos. Y cuanto más fuertes son estos sentimientos, más oscila el péndulo hacia atrás. Por eso, si una persona se ríe durante mucho tiempo, después viene una tristeza inexplicable, el llanto.
Al abordar el problema del control de las emociones, es importante no sólo aprender a refrenarlas. La supresión no resolverá el problema. Es necesario calmar las oscilaciones del péndulo.
Qué emociones hay que controlar
Cualquier emoción puede convertirse en patológica por sus efectos en el organismo. Hay casos en los que incluso los sentimientos positivos provocan consecuencias negativas. Ejemplo: una anciana viuda. Pasó por la guerra y el hambre en su juventud. Después trabajó en tierras vírgenes durante mucho tiempo. Enterró a su marido. Y lo soportó todo como una luchadora. Nunca se quejó de su salud. Y un día se enteró de que su billete de lotería había ganado una gran suma de dinero. Los sentimientos la embargaron, provocándole un infarto. La mujer fue rescatada, pero el médico le prescribió reposo absoluto. No se puede estar nervioso. Y estar nervioso es hacer oscilar el péndulo. No importa en qué dirección oscile.
Es la emoción dominante que hay que controlar. Su dirección depende del temperamento innato del hombre. Interfieren en la vida normal el miedo, la ira, la envidia, los celos, la inseguridad. Cada uno tiene las suyas. Pero más a menudo que otros, la gente se queja a los psicólogos de la agresividad y los miedos.
Ego
La manifestación de las emociones está directamente relacionada con la autoestima de una persona. Las personas con un gran ego reaccionan bruscamente si alguien intenta menospreciarlas. Y los que no se valoran en absoluto se convierten en blanco de burlas y reprimendas. Experimentan miedo a los agresores del mundo exterior. Pero ni siquiera las personas con un ego normal y sano pueden contar con una tranquilidad total. Si el mundo interior de una persona está bien afinado, siempre hay factores externos que afectan al sistema nervioso y pueden hacer que el péndulo oscile al sol como el columpio de un niño.
Debilidades
Todos los seres humanos tienen un cierto grado de masoquismo. Las personas obtienen placer de las emociones. En psicología, es muy conocido un síndrome llamado «complejo de Pierrot». Las personas eternamente tristes y preocupadas sienten placer en su sufrimiento. Está ligado a un nivel subconsciente. En la infancia, les acariciaban la cabeza, les compadecían cuando estaban tristes. Y ahora cada uno de nosotros, mostrando tal o cual emoción, espera inconscientemente la simpatía u otras reacciones de los demás. Jugando, puedes llevar tu sistema nervioso a un estado deplorable.
Las debilidades de la naturaleza humana pueden basarse en la agresividad. La persona puede sentirse líder al mostrar este comportamiento. Está complaciendo a su ego a costa de sus relaciones con los demás y de sus propios nervios. En cualquier caso, es un error.
Sed de sentimientos intensos
Un verso de una canción del legendario Victor Tsoi: «Nuestros corazones exigen un cambio» describe con gran exactitud el estado de muchas personas. Todos necesitamos periódicamente emociones fuertes. Inspiran, revitalizan. De hecho, las emociones son reacciones químicas. Provocan la liberación de hormonas del placer en el torrente sanguíneo. Esto ocurre, por ejemplo, cuando uno se enamora o cuando una persona domina a otra.
Muchas personas tienen una verdadera adicción a la adrenalina. Se convierte en una patología: la gente acude al robo ni siquiera con ánimo de lucro, sino sólo para experimentar emociones. Y esto ya es una patología. Hay que llevar el péndulo de las emociones a un estado cercano al reposo.
La teoría del control de las emociones
El hombre es un ser autodeterminado. No puede culpar de sus arrebatos emocionales a circunstancias externas. Es necesario comprender cómo controlar sus emociones y gestionarlas. La teoría del control de las emociones se basa en reglas sencillas. Se trata de la conciencia, la evaluación, la armonía con uno mismo, el autocontrol. Entendámoslo en detalle.
Deja de deificar las emociones
Una forma eficaz de aprender a controlarse. Las personas adictas a los sentimientos ansían la liberación de sustancias inductoras de placer en el torrente sanguíneo. Es necesario comprender que las emociones y los sentimientos no son más que reacciones, hormonas. Se le dan a una persona para dirigir sus acciones en la dirección correcta. La agresividad nos viene dada por la naturaleza para protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos del peligro. El miedo, para salvarnos a tiempo.
No hay que dar gran importancia a las emociones. Es sólo un conjunto de hormonas que son necesarias, pero en una cantidad mínima.
Toma conciencia de tus emociones
La naturaleza del origen de las emociones se remonta a nuestros lejanos antepasados. Los seres humanos han desarrollado ciertos instintos. Por naturaleza, cada uno de nosotros está dotado de un temperamento innato, que es responsable de la emoción predominante. Date cuenta de todo este proceso. Comprende que tus sentimientos cumplen un determinado papel en la vida. Para controlarte, primero debes comprenderte a ti mismo. ¿Qué situaciones te provocan sentimientos fuertes? ¿Por qué se producen? Profundiza en ti mismo, ¿recuerdas qué traumas de la infancia podrían causar emociones patológicas en la edad adulta? Analiza.
Darte cuenta de lo adecuados que son tus sentimientos y si tienen sentido.
Para llegar a un veredicto sobre si un sentimiento es útil, responde a algunas preguntas.
- ¿Qué situaciones te evocan emociones fuertes?
- ¿Te sientes cómodo en este momento, tienes confianza?
- ¿Disfrutas de estos momentos?
- ¿Te ayudan las emociones a resolver problemas, a salir de situaciones?
- ¿La mayoría de la gente experimenta los mismos sentimientos en situaciones similares?
Las respuestas te ayudarán a aclarar si tus arrebatos son descabellados. Quizá sólo buscabas una excusa para desahogarte. Tal vez no sirvan para nada.
No sobreestime los efectos negativos de las emociones
En cuanto a cómo controlar tus emociones, no cruces otra línea. Sí, la emocionalidad excesiva es perjudicial para el organismo, causa algunos problemas en la vida social. Si usted comienza a preocuparse por lo que a menudo se preocupan, el círculo se cerrará. El eslabón innecesario, por supuesto, serán los sentimientos. Relájate.
Al leer este artículo, usted encontrará la instrucción más completa sobre cómo obtener el control de sí mismo. Estás leyendo esto, lo que significa que ya te has dado cuenta de la existencia del problema y estás trabajando en su solución. Esta situación no tiene nada de malo.
Repasemos los puntos principales: ejemplos
- Un exceso de ciertas emociones es perjudicial para el sistema nervioso, la psique, la salud en general.
- Una persona se convierte en esclava de sus sentimientos. Esto perjudica las relaciones con los demás, el trabajo, reduce la calidad de vida. Por lo tanto, hay que calmar el péndulo emocional.
- Los sentimientos son instintos profundos, la reacción de una persona. Dependen del temperamento, y no es corregible. Pero la emocionalidad excesiva puede controlarse.
- Para ello, tienes que ser consciente de tus emociones, para ver si son beneficiosas.
- Después de decidir que el aumento de la emocionalidad hace más mal que bien, tienes que aprender las habilidades para controlar tus emociones.
Veamos algunos ejemplos de situaciones diferentes.
Si tienes una conversación importante con tu jefe
¿Cómo no ceder a las emociones, cuando delante de ti hay una persona seria y no demasiado amable, de la que depende que tengas trabajo o no? Los jefes tienen poder. Sobrecogen a todos los subordinados. Esto es normal. Además, los puestos de influencia suponen una gran responsabilidad y poder. Las personas que los ocupan suelen ser bruscas.
Pero no olvides que en nuestro tiempo hay mucho trabajo. Usted puede encontrar un lugar mejor. Y tu jefe: es exactamente la misma persona que tú. Imagínate cómo fue a la guardería, cómo corría detrás de las chicas (o de los chicos) en el colegio. Es sólo una persona que también trabaja. No tienes que sentirte intimidado, sé sencillo, sé humano. No necesitas aparentar ser otra persona. ¿Por qué? Sea usted mismo.
Consejo: intenta imaginar a tu jefe con una bata rosa y zapatillas. Algo divertido, algo ridículo. Te resultará más fácil hablar con él y la tensión desaparecerá.
¿La persona de la que te enamoraste no te correspondió?
¿Cómo gestionar tus emociones en este caso? Es una situación hiriente. Y habitual. Todo el mundo pasa por ella. La mayoría de la gente pasa cinco veces por un amor no correspondido. Y no sólo en su juventud. Lo principal es darse cuenta de que ningún sentimiento puede durar para siempre. La sensación de enamoramiento se desvanecerá en 1-2 meses. O incluso antes. Hay dos salidas: eliminar todos los recuerdos de esta persona y olvidar o empezar a salir activamente para elegir un nuevo objeto.
Pero en cualquier caso, esta situación no es motivo de depresión profunda. Pregúntese: ¿todas las personas reaccionan tan emocionalmente ante este tipo de situaciones? ¿Quizá tus sentimientos están fuera de control, deberías calmarte y reevaluarlo todo?
¿Vas a tener una cita?
¿Cómo puedes aprender a controlar tus emociones antes de una cita? Imagina que ese encuentro será el primero y el último de tu vida. No persigas grandes objetivos para enamorar a una persona. Simplemente diviértete e intenta darle una alegría a tu pareja. Una cita no es un examen. ¿Por qué ponerse nervioso?
Practique el cultivo de sus emociones
Hay varias formas adicionales de desarrollar la capacidad de controlar los sentimientos y las emociones. Trabajando en ellas, conseguirás estar tranquilo como una roca.
Desarrollar la fuerza de voluntad
En el entrenamiento de la fuerza de voluntad se habla a menudo de cómo controlar las emociones. Los sentimientos son el resultado de un comportamiento instintivo. La fuerza de voluntad, en cambio, es una manifestación de la conciencia. Cada día, haz algo que no te guste. Te harás más fuerte. Aprender a actuar a pesar de tus sentimientos es una práctica útil.
Haz lo contrario de lo que te provoca la emoción
Para entender cómo aprender a contener tus emociones, recuérdate a ti mismo que sólo hay dos caminos. O las controlas tú o te controlan ellas a ti. Cuando te sientas abrumado por la ira, muestra compasión, empatía. Apiádate de la persona, ayúdala en lugar de gritarle. Si estás preocupado o asustado, realiza la acción cuyo pensamiento te causó miedo.
Acepta la realidad tal como es
No sirve de nada insultar las circunstancias de la vida. Aprende el arte de la humildad. Es el tema más ampliamente tratado en la Biblia. La humildad es la clave de la paz mental. Y ése es nuestro objetivo.
Medita
Otra forma de controlar tus emociones y tu ira. La meditación promueve el equilibrio mental. Una persona que se dedica a la meditación desconecta pensamientos, sentimientos. Se centra en la mente. Es una práctica útil para la salud del cuerpo y la psique.
Qué hacer cuando te invaden las emociones
¿Cómo aprender a controlar las emociones cuando la tensión se dispara? Se recomienda frenar los arrebatos de ira contando, concentrándose en la respiración. Si tiene miedo, intente respirar frecuentemente con la boca abierta. Los arrebatos pueden aliviarse cambiando la expresión de la cara. Empieza a sonreír. Durante unos segundos observa tu respiración. Imagina lo que haría otra persona en tu lugar: un personaje de película favorito, un padre o un mentor. Domine estos métodos y se volverá más equilibrado, entenderá cómo contener los estallidos de ira.
Conclusión
Muchas personas se han planteado cómo aprender a controlar sus emociones. Después de leer este artículo, usted ha recibido una instrucción detallada, una guía para la acción. Estos consejos sólo te ayudarán si realmente empiezas a aplicarlos. Practica en casa. Recrea mentalmente situaciones desagradables y practica. Entenderás cómo controlar tus emociones en tal o cual situación. Conseguirás el tan ansiado control sobre tus sentimientos si eres firme y sigues adelante.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023