Hay muchos consejos sobre cómo deshacerse de la envidia, pero ¿cuáles son eficaces? ¿Cómo dejar de envidiar a los demás, sabiendo que se trata de un sentimiento destructivo que destruye desde el interior?
A diario experimentamos sentimientos desagradables asociados a ella. Por ejemplo, un colega ha recibido hoy un ascenso y un importante aumento de sueldo, y tú te quedas fuera del negocio, ¿cómo puede ser? En su opinión, se trata de un hecho de flagrante injusticia. El resentimiento presiona desde dentro. Entendamos por qué ocurre esto y busquemos la raíz del problema.
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Cómo explican los psicólogos la envidia
Desde el punto de vista de la psicología, la envidia es una cierta reacción humana a los acontecimientos relacionados con el entorno. La mayoría de las veces se trata de una reacción inadecuada, ya que todas las personas no pueden ser exactamente iguales. En la vida de todos hay acontecimientos agradables y desagradables, independientemente de nuestro deseo. La persona envidiosa se centra en los momentos de éxito de los demás, con lo que se demuestra a sí misma un sentimiento de inferioridad e inadecuación. Aprender a controlar el sentimiento de envidia es simplemente necesario, ya que envenena la vida, no le da un respiro completo. Una persona no será feliz hasta que lo erradique hasta el final.
Las principales razones de este sentimiento
Efectivamente, la envidia tiene sus propias razones. Si identificas la raíz del problema, podrás erradicarla por completo:
- Autoestima sobrevalorada o infravalorada. Es importante comprender tus capacidades reales, evaluarlas objetivamente. Si una persona se pone por encima de sus colegas, amigos, conocidos, por supuesto, está convencida de que debería ser más rica, más exitosa, más bella que ellos. Pero la vida tiene sus propios planes para cada uno. Sigue tu propio camino, céntrate en tus éxitos, agradéceselos al destino. El mismo consejo para las personas con baja autoestima. Valórate, concéntrate en lo que ya has conseguido, no persigas a nadie más, compárate sólo contigo mismo.
- Privación. En la infancia, una persona puede experimentar la falta de atención, amor y cuidados de sus padres. Esto deja una gran huella en la formación del carácter. Como consecuencia, una persona reacciona ante los bienes ajenos como si se los hubieran quitado.
- No hay objetivos ni deseos. No hay nada por lo que esforzarse, no hay necesidad de fijarse tareas, pero es curioso observar la vida de los demás. Los éxitos ajenos no producen placer y sólo queda envidiarlos.
Por qué envidiar a las mujeres
Las mujeres tienden a envidiar más que los hombres. Este problema se agudiza en los colectivos femeninos. A menudo una compañera guapa y espectacular cae mal e incluso cotillea a sus espaldas. Y todo porque las mujeres envidian la belleza, la juventud y el éxito 2 veces más que los hombres.
Existe la opinión de que la amistad femenina no existe. Las mujeres perciben a sus amigas y hermanas como competidoras potenciales. Aquí no se puede hacer nada, ocurre a nivel de instintos. Aunque algunas señoras consiguen luchar consigo mismas, reprimir el sentimiento de envidia.
Por qué envidiar a los hombres
Con los hombres en estos asuntos, todo es mucho más fácil. La envidia masculina dura poco y no es agresiva, por extraña que sea. Todo hombre quiere poseer lo mejor, caro y hermoso. Por eso, en cuanto ve en alguien el objeto de su propio deseo, se despierta el sentimiento de envidia.
Tipología de la envidia
Esta cualidad se divide en dos tipos dependiendo del grado de agresividad, influencia destructiva en la vida y la psique:
- Blanco. Los psicólogos lo consideran no sólo seguro, sino incluso útil. Este tipo sirve como una especie de motivador, promueve el éxito. Por ejemplo, tu vecino se ha comprado un coche nuevo, y tú hace tiempo que quieres cambiar tu coche por este modelo. Genial, este hecho te motiva, y ya estás desarrollando un plan de acciones posteriores en tu cabeza, cómo ganar más. Estás dispuesto a quedarte a trabajar horas extras con tal de conseguir una buena prima. Como ves, te alegras de la renovación de tu vecino y en el fondo hasta agradeces que exista tal motivación.
- Negro. Tienes que deshacerte de este sentimiento lo antes posible. Destruye desde dentro. Normalmente, este tipo de envidia es propio de personas inseguras de sí mismas y de sus propias fuerzas, poco ambiciosas, con quejas interminables sobre la vida. El éxito de los demás no les proporciona una existencia tranquila. Una ira terrible les invade día a día. No se esfuerzan por nada, aparentemente contentos con lo que tienen, pero al mismo tiempo convencidos de que toda la gente debería vivir así. Nadie debería tener más y mejor: ése es el principio fundamental.
- Reacios. La agresividad está ausente, se sienten cómodos existiendo en sociedad.
- Malicioso. Deseo salvaje de destruir la vida de otra persona, privándole de ciertos beneficios.
- Depresivo. La persona siente su propia inutilidad, fracaso e injusticia total hacia ella en todo.
De todos modos, tienes que dejar de envidiar a la gente.
Cómo dejar de envidiar a la gente
La envidia es un vicio del que hay que librarse. Este sentimiento no conduce a nada más que al sufrimiento y la insatisfacción. Excepción: raros momentos en los que utilizamos la envidia como motivación. Por desgracia, esta técnica no se le da a todo el mundo, pero todo se puede aprender si se tienen ganas. Hay 8 ejercicios sencillos que te mostrarán cómo deshacerte de la envidia y encontrar la armonía. Estúdialos, escúchate con atención, quizás en este mismo momento tu vida empiece a cambiar.
No alimentes tu envidia
A menudo ocurre que vemos el éxito de un compañero y empezamos a pensar que es casualidad. Por ejemplo, su educación no es muy buena, mientras que tú tienes estudios superiores en una prestigiosa universidad, y su vida personal deja mucho que desear, mientras que tú tienes familia e hijos. Por tanto, este pensamiento es fundamentalmente erróneo. Tienes que dejar de pensar así.
No busques los defectos de los demás, piensa en tus propios méritos, y te darás cuenta de que no existe un mundo perfecto. Hoy a tu vecino le ha tocado la lotería, y mañana te ascenderán en el trabajo y aparecerán nuevas oportunidades.
En la vida no hay reglas ni guiones claros. A veces los acontecimientos imprevisibles irrumpen con una fuerza increíble, y sólo tenemos que obedecerlos.
Deshazte de tu sentido de la justicia
Otro punto importante. ¿Qué te hace pensar que sabes cómo debe ser? Supongamos que una chica sueña con tener su propio piso como regalo de bodas, pero, dadas las posibilidades de sus padres, la joven familia no recibe la vivienda como regalo. Pero su amiga, que se casó cinco años antes, recibió su propia casa de campo como regalo de sus padres. Y tiene un coche precioso. La chica está celosa y ve la injusticia. No entiende por qué el mundo funciona así. Sólo ella pasa por alto el hecho de que una amiga con éxito económico no puede ser madre hasta pasados cinco años, y nuestra heroína tuvo la suerte de sentir la alegría de la maternidad casi inmediatamente después de la boda.
Mira el mundo con más amplitud, sin envidia, analiza.
Desear lo mejor a la gente
Otra forma de dejar de envidiar. Lucha contigo mismo, intenta desear el bien a la persona que envidias. Al principio no será fácil, pero con el tiempo llegará un sentimiento de confianza. Supera la envidia y encontrarás la libertad.
No te obsesiones contigo mismo, no envidies, intenta empatizar con la gente, alégrate de verdad de sus éxitos. Un día ellos también se alegrarán por ti. Hazlo gratuitamente y verás adónde te lleva la dedicación.
Di cumplidos
El sentimiento de envidia hacia alguien es, en primer lugar, aversión. Si intentas dejar de envidiar, haz un cumplido a la persona. No sea irónico. Al principio, este cumplido será poco sincero, pero tómatelo como una especie de entrenamiento, y con el tiempo tú mismo disfrutarás diciendo cosas buenas.
Todo el mundo está contento y es feliz. No nuble su vida con la envidia, combata este sentimiento.
Piensa en el desarrollo
Д. Herbert dijo: «Quien no mira adelante se encuentra atrás». Desarróllate y el sentimiento de envidia no se apoderará de tu mente. Lo más frecuente es envidiar a la gente que no ha conseguido nada en la vida. Los éxitos de los demás no les dan descanso. Vale la pena pensar en el precio del éxito y la envidia empezará a volar inmediatamente. Además, este sentimiento será sustituido por la compasión y el respeto.
Prepárese para asumir la responsabilidad del camino que ha elegido
Tú y sólo tú eres responsable del resultado de tus actos. Una vez que aceptes este hecho, podrás deshacerte de la envidia, controlarlo todo y disfrutar de la vida.
Por ejemplo, te invade un sentimiento de envidia hacia una antigua amiga del colegio. Es rica y tiene éxito. Y el secreto del éxito es sencillo: persistencia y trabajo diario. Mientras tú estabas ocupado arreglando tu vida personal y teniendo hijos, ella trabajaba duro y se dirigía hacia su meta.
Prioriza correctamente, no seas envidioso, como resultado cada uno conseguirá aquello por lo que ha trabajado mucho y duro.
Compárate sólo contigo mismo
No hay necesidad de envidiar a los demás, comparándote con ellos. Compárate contigo mismo y sé mejor cada día. La envidia hacia uno mismo es imposible. Ponte metas altas y no habrá tiempo para la envidia. Así te librarás de la envidia, te harás mejor a tus ojos. Tú eres el principal crítico de tu propia personalidad.
Piensa en el valor de lo que envidias
La envidia aparece de repente. No envidies la imagen, tal vez detrás de ella se esconda una persona infeliz.
Ordénate, responde con sinceridad a la pregunta: «¿Es tan valioso para ti lo que envidias?». Después de todo, el sentimiento de felicidad que llevamos dentro no se puede comprar por ningún dinero y, a veces, relajarse en la casa de campo en una hamaca rodeado de seres queridos, mucho más feliz que un millonario, relajándose en un yate solo.
Señales para deshacerse de los sentimientos destructivos
Si usted ha hecho las conclusiones correctas, entonces con el tiempo usted será capaz de deshacerse por completo de la sensación de envidia. Signos de liberación:
- una persona es capaz de alegrarse sinceramente de los logros y victorias de los demás;
- aparece un sentimiento de piedad, empatía, ajeno a antes;
- la persona ya no se compara con los demás, evalúa adecuadamente las posibilidades.
Otro signo de recuperación es la gratitud por todo lo que hay en la vida.
Conclusión
La conclusión es una: es necesario deshacerse de la envidia. Es un proceso largo. Pero si hay deseo, todo saldrá bien.
Aprende a no envidiar y verás cómo cambia la actitud de los demás hacia ti. El sentimiento de felicidad y confianza te llenará por dentro. Disfruta de la vida, nunca dejes que la envidia entre en ella.
Siempre habrá gente con más éxito, talento y riqueza, pero esto no es motivo para envidiar. Gracias a esas personas nos damos cuenta de que hay algo en lo que crecer, algo por lo que luchar. La envidia nos impide aprender de los demás. No te prives del placer de mejorar.
Fecha de publicación: 11-19-2023
Fecha de actualización: 11-19-2023