Según la OMS, la depresión es un trastorno mental que se presenta con mayor frecuencia. Y el principal peligro radica en que no sólo afecta a los adultos, sino también a los niños. Y su frágil psique es difícil de sobrellevar.
Especialmente peligrosa se considera la adolescencia, conocida por las dificultades del periodo de transición. Entonces, ¿cómo reconocer la depresión en un adolescente de 13 años? ¿Qué hacer para estabilizar su estado?
Tabla
Causas, factores y grupos de riesgo
Al igual que en los adultos, la depresión en los adolescentes es la reacción del cuerpo a alguna situación estresante. Algunos pueden sobrevivir a ella, mientras que otros se enfrentan a experiencias graves que les provocan muchas emociones negativas.
La depresión a los 13 años se produce por estas razones:
- Cambios en el fondo hormonal . En la mayoría de los casos, pasan imperceptiblemente. Pero a veces van acompañados de «vaivenes» emocionales, un cambio brusco de humor, etc. Al cabo de un par de años, la situación se normaliza. Sin embargo, antes de ese momento, el riesgo de depresión aumenta considerablemente.
- Peleas frecuentes en la familia. Especialmente difícil para los niños sobrevivir al divorcio. Pero no menos difíciles para ellos son también las relaciones tensas entre mamá y papá, la agresividad por parte de ellos, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, etc.
- Soledad . Si un adolescente tiene amigos, le resulta más fácil hacer frente a las preocupaciones, los malos pensamientos y las emociones negativas. ¿Y si no los tiene? Sencillamente, no hay nadie a quien contarle las cosas dolorosas. El dolor y la ansiedad se acumulan en el interior, lo que pronto conduce a la depresión.
- Defectos de apariencia . Muy a menudo los adolescentes encuentran problemas donde no los hay. Las chicas sienten que tienen sobrepeso. Los chicos sufren por su delgadez o baja estatura, etc. Están constantemente comparándose con modelos, intentando ajustarse a los cánones de belleza aceptados en la sociedad. Y si la comparación no juega a su favor, se enfadan. La autoestima disminuye, hay inseguridad. El niño se encierra en sí mismo, intenta hacerse notar menos, evita la comunicación con sus iguales. Y esto no es lo peor. A veces empieza a experimentar con su aspecto, por ejemplo, las chicas se ponen a dieta. Consecuencias: anorexia, bulimia, depresión.
- Acoso escolar o bullying . A menudo, a los 13 años, los niños se vuelven completamente incontrolables. Muestran agresividad, humillan y oprimen a los que no pueden defenderse. Estos últimos, debido a ello, caen en la depresión y se vuelven dependientes de su miedo y sus emociones negativas.
- Cargas excesivas . Hablamos del programa escolar. Todos los niños son diferentes: los hay excelentes estudiantes y los hay a los que el aprendizaje se les hace extremadamente difícil. Las malas notas, el cansancio, las dificultades con los deberes, las críticas de los padres… todo esto provoca el desarrollo del trastorno depresivo.
- Mudanzas frecuentes, cambios de colegio. La necesidad de cambiar de lugar de residencia noquea incluso a un adulto. Qué decir de un adolescente de 13 años. Le resulta difícil acostumbrarse a las nuevas circunstancias, encontrar amigos y establecer contacto con los profesores.
Otra razón para el desarrollo de la depresión adolescente es el bajo estatus social. Los escolares suelen dividirse en grupos por intereses, riqueza y otros parámetros. Si el niño no encaja en ninguno de ellos, se convierte en un marginado, un solitario.
Tipos de trastornos psicológicos
A una edad temprana, es posible desarrollar estos tipos de trastorno depresivo:
- Reactivo . Su causa más frecuente es un choque emocional demasiado fuerte (bueno o malo).
- Melancólico . Se caracteriza por hastío, pérdida de motivación, apatía y falta de interés por la vida. Aparecen problemas con el sueño y el apetito.
- Bipolar . Se caracteriza por la alternancia de fases activas y pasivas. El niño sufre frecuentes cambios de humor, agresividad desmotivada e ira.
- Distimia . Puede progresar durante varios años, pero no presenta síntomas muy pronunciados.
El adolescente es simplemente pasivo, solitario, siempre de mal humor. A menudo se achaca a sus rasgos de carácter.
Advertencia. La depresión grave o severa puede desarrollarse a la edad de 13 años. Dura de seis a nueve meses y se caracteriza por depresión, depresión constante, irritabilidad, pensamientos suicidas.
Síntomas y signos en chicos y chicas
Los signos de depresión a los 13 años presentan algunas diferencias de género. Pero los expertos destacan una serie de síntomas comunes, característicos tanto de los chicos como de las chicas:
Muchos adolescentes no pueden hacer frente a la afluencia de emociones y experiencias, por lo que intentan ahogarlas con alcohol, tabaco, etc. Suelen ser comprados por compañeros mayores.
En cuanto a las diferencias de género, las chicas se vuelven más retraídas y los chicos, por el contrario, hiperactivos.
Las primeras lloran, se preocupan, se encierran en sí mismas. Los segundos se rebelan, se pelean con todo el mundo, consumen sustancias ilegales. Pueden involucrarse con malas compañías.
Las chicas, sumidas en la depresión, se protegen del mundo exterior. Evalúan meticulosamente su aspecto, encontrando una y otra vez todo tipo de defectos.
¡Importante! Los síntomas más peligrosos en ambos sexos son los pensamientos suicidas. Si un niño habla cada vez más de la muerte, se niega a comunicarse con su familia y amigos, arriesga su vida, por ejemplo, caminando por los tejados, debes dar la voz de alarma y buscar ayuda lo antes posible.
Diagnóstico: técnicas y pruebas
Si, estudiando el comportamiento de un adolescente, los padres entienden que tiene depresión, es necesario buscar ayuda.
Para confirmar o refutar el diagnóstico, el especialista primero mantiene una conversación con el joven paciente. Después, mediante pruebas especiales, llega a una conclusión final.
Las más informativas para hacer un diagnóstico son la Escala de Zang y la Escala de Depresión de Beck.
En presencia de síntomas somáticos, está indicada la consulta a especialistas estrechos. Ayudará a excluir diversas enfermedades de órganos y sistemas internos.
¿Cómo ayudar a un niño?
Ayudar a un adolescente en 13 años para hacer frente a la depresión ayudará a un psicólogo o psicoterapeuta . En casos particularmente difíciles, por ejemplo, en los intentos de suicidio, vale la pena referirse a un psiquiatra.
La terapia de la depresión a los 13 años debe ser integral, incluso en los casos en que los síntomas no se expresen con fuerza. De este modo, se pueden prevenir las recaídas.
El plan de tratamiento está determinado en gran medida por la gravedad del curso de la enfermedad. Pero lo más frecuente es la recepción de medicamentos y psicoterapia.
Atención: el uso de medicamentos sin prescripción médica está estrictamente prohibido. Todos ellos tienen sus contraindicaciones y efectos secundarios, por lo que la automedicación puede tener el efecto contrario.
El objetivo principal de las medidas psicoterapéuticas es eliminar la ansiedad, mejorar la autoestima y ayudar a deshacerse de los complejos. Las sesiones se realizan tanto personalmente con el joven paciente como en grupo, donde pueden estar presentes familiares, amigos y otros adolescentes con trastornos similares.
¿Qué deben hacer los padres?
Es difícil que los adolescentes de 13 años, sobre todo cuando están deprimidos, cuenten a alguien lo que les preocupa. Por lo tanto, si se quejan a sus padres, es posible hablar de confianza.
Mamá o papá, a su vez, deben hacer todo lo posible para ayudar al niño a afrontar las dificultades que han surgido. Esto puede hacerse de varias maneras:
¡Importante! Y probablemente el consejo más importante es no reírse nunca de lo que cuentan los niños sobre su enfermedad. No hay que hacerlo ni siquiera cuando sus problemas parezcan divertidos.
Vídeo sobre el tema del artículo
Este vídeo habla de la «crisis» psicológica de los 13 años y describe métodos de prevención de la depresión:
Conclusión
La depresión a los 13 años es tan peligrosa como a una edad más avanzada. Por lo tanto, los padres deben estar atentos a lo que les ocurre a sus hijos.
Si el mal humor, la depresión y otras emociones negativas no pasan durante varios meses, y los intentos de llamar a una conversación terminan en fracaso, vale la pena pensar en una visita a un psicólogo.
Apelación oportuna al médico — la clave para una recuperación rápida y completa.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023