El instinto de conservación: manifestaciones en el ser humano, en los niños

El instinto de conservación es lo que nos impide cruzar la calle con el semáforo en rojo, lo que nos anima a ir al médico en caso de indisposición o a no coger platos calientes de la cocina. Hacemos estas cosas automáticamente, casi sin pensar en ellas. Y todo gracias a que el instinto está arraigado en el hombre desde el nacimiento. ¿De qué otra forma se manifiesta? ¿Es necesario desarrollarlo?

Qué es el instinto de conservación

Qué es el instinto de conservación

Es difícil decir exactamente qué es el instinto de conservación. Se puede llamar así a la reacción del cuerpo ante el miedo y el peligro, una forma de comportamiento destinada a preservar la vida y la salud. ¿Cuándo una persona tiene instinto de conservación? La reacción se considera básica y se da al nacer.

El instinto siempre está activo. Pero su mayor actividad se activa en los momentos en que el individuo siente miedo, dolor o percibe una amenaza oculta. En ese momento, el cuerpo aumenta la producción de adrenalina, que envía una señal al cerebro. Éste, a su vez, activa los mecanismos de defensa contra las agresiones externas.

¡Interesante! El instinto de autoconservación está desarrollado tanto en los humanos como en los animales. En estos últimos también es innato.

Existen 2 mecanismos de activación del instinto de conservación:

  1. Inconsciente. En este caso, las personas realizan acciones precipitadas. Por ejemplo, en el momento de peligro una persona intenta escapar de él. Pero no piensa dónde ni por qué. Como resultado, la situación se agrava aún más. Así, presas del pánico, muchas caen bajo el coche.
  2. Consciente. Una persona piensa rápida pero cuidadosamente un plan de acción. Analiza varias opciones y elige la más segura.

En el segundo caso, la intuición desempeña un papel importante. Normalmente, en situaciones críticas hay muy poco tiempo para reflexionar. Las decisiones deben tomarse rápidamente. El comportamiento intuitivo suele ser la única opción correcta.

Cómo se manifiesta

sed de agua

En una persona, el instinto de conservación se activa cuando siente miedo por su vida. Hay muchas situaciones de este tipo. He aquí algunas de ellas:

  1. Hambre, sed. Ambas pueden llevar a la muerte. Por eso el hombre siempre está en busca de comida y bebida.
  2. Sobreenfriamiento, sobrecalentamiento. El frío o el calor intensos perturban el funcionamiento del organismo. Por eso hay que procurar tener un lugar donde vivir, comprar ropa, protegerse del sol ardiente en verano y de las heladas en invierno…
  3. Enfermedades. Aquí el instinto de conservación se manifiesta en el hecho de que la gente acude al hospital en cuanto siente una dolencia. Hablando en general, el desarrollo de la medicina es también una manifestación del SI.
  4. La guerra, la agresión por parte de las personas del entorno. Estos factores animan a la gente a comprar armas, a aprender técnicas de autodefensa, a pedir ayuda a otra persona. Se toman todas las medidas que ayuden a preservar la vida.

Estas acciones las comete una persona a veces sin darse cuenta. El instinto de conservación es una reacción automática de protección ante el peligro.

Diferencia entre el instinto humano y el animal

El instinto de conservación en los humanos se manifiesta de la misma manera que en los animales: en el deseo de sobrevivir a cualquier precio. Pero hay una diferencia importante: las personas pueden sacrificar su vida por los demás. Pensemos en los ejemplos de agentes que mueren cubriéndose con una granada. Esto no ocurre en el mundo animal. Los animales pueden dar su vida por el bien de sus crías, pero no por el bien de otros como ellos.

Autoconservación humana

Autoconservación humana

El instinto de autoconservación del ser humano mejora con el desarrollo de la humanidad en su conjunto. Se recoge y analiza la experiencia de generaciones. Y, como siempre, su objetivo es ayudar a sobrevivir.

En el ser humano adulto, el instinto tiene 2 manifestaciones principales:

  1. Reproducción. Concluye en la búsqueda de una pareja adecuada para toda la vida, el nacimiento y la crianza de la prole.
  2. Migración. Consiste en buscar el lugar de residencia más conveniente para crear una familia y reproducirse.

El instinto de autoconservación en un adulto también puede considerarse una forma de adaptación en sociedad. Es un mecanismo de defensa contra los traumas psicológicos y emocionales. Ayuda a elegir el estrato social adecuado, el estatus, el lugar bajo el sol.

¿Hay personas que no tengan instinto de conservación?

Instinto de autoconservación debilitado

Todo el mundo tiene un instinto. La ausencia del instinto de conservación es una violación grave. Pero hay casos en que está debilitado. Es decir, una persona tiene una baja sensibilidad a los peligros y amenazas que le rodean. Hablamos de quienes trabajan, por ejemplo, de socorristas o de quienes arriesgan su vida deliberadamente, por la adrenalina. No pueden desconectar por completo el instinto de conservación. Pero están dispuestos a ir contra él.

El instinto de conservación en las mujeres

La naturaleza ha hecho que la principal tarea femenina sea criar y dar a luz a la prole, cuidar de ella y de los demás miembros de la familia. Esta tarea determina cómo se manifestará el instinto de conservación. La mujer busca a un hombre que pueda mantenerla y protegerla a ella y a sus hijos. Le muestra respeto y le mantiene fiel.

Atención. Los casos en que una mujer tolera a un marido tirano o alcohólico no son una manifestación del instinto de conservación.

Tras la aparición de los hijos, el SI femenino se suprime. Su lugar lo ocupa el instinto de protección del niño.

El instinto de conservación en los niños

Instinto de autoconservación en los niños

En los niños, el instinto de autoconservación se establece incluso antes del nacimiento. En los primeros segundos después de nacer, gritan, declarando la necesidad de llenar sus pulmones de aire para tomar su primera respiración independiente. Les asustan la luz y los ruidos fuertes. No pueden superar estos miedos por sí solos, por lo que necesitan ayuda desesperadamente. La tarea de los padres es proporcionarles esa ayuda.

En la infancia, el instinto de conservación está ahí, pero poco desarrollado. Todo por falta de información o de experiencia vital. Por eso, el niño trepa e intenta saltar de una trona, toca una sartén caliente o pretende meter los dedos en un enchufe. En este punto, mamá y papá deben decirles lo que pueden y no pueden hacer. Esto ayudará a formar en el subconsciente del miguito los límites de lo permisible.

Cuáles pueden ser los problemas

Los trastornos del instinto de autoconservación están asociados a su aumento o debilitamiento.

Aumento

Es el caso más frecuente de los niños. Tienen demasiado miedo a todo lo nuevo y desconocido.

En los adultos, el aumento del CI se denomina síndrome hipocondríaco. Su característica principal es la preocupación excesiva por la salud física. Extensión de la vida tales personas hacen el propósito de su existencia. Estudian y luego ponen en práctica técnicas y métodos de endurecimiento, fortalecimiento del sistema inmunitario, acupuntura, etc.

Debilitamiento

Autodestrucción

Esta es una de las razones por las que la gente comete acciones contrarias al instinto de autoconservación. Según los médicos, es un signo de varios tipos de psicopatía, génesis orgánica o desviaciones en el desarrollo de la personalidad. Un ejemplo típico son los pacientes con esquizofrenia o epilepsia.

El debilitamiento del instinto de autoconservación es de dos tipos:

  1. Autodestrucción. Una persona inflige intencionadamente daños físicos, mutilaciones. También puede incluir una afición excesiva por los piercings, la implantación bajo la piel de diversos objetos. Los niños y adolescentes con este diagnóstico pueden arrancarse y comerse su propio pelo.
  2. Autoagresión. Es un «juego de publicidad» o intentos demostrativos de suicidio. Se desarrolla en personas sobreexcitables con una psique inestable.

A esta lista puede añadirse la manifestación de agresividad hacia las personas del entorno. Suele tratarse de una provocación destinada a crear una situación de conflicto.

El comportamiento agresivo puede ser signo de trastornos mentales o de epilepsia. Los epilépticos suelen manifestar agresividad de forma inconsciente.

Cómo desarrollar el instinto de conservación

instinto de supervivencia

El deseo de preservar la vida y la salud se considera una forma innata de comportamiento. Por lo tanto, no deberían plantearse cuestiones sobre cómo vencer o suprimir el instinto de conservación. Al contrario, hay que hacer todo lo posible para reforzarlo o desarrollarlo en los casos en que prácticamente no exista o esté debilitado. Los psicólogos dan 3 recomendaciones:

  1. Hacer ejercicio. Puede apuntarse a una piscina o a un gimnasio, empezar a correr por la mañana o hacer ejercicios sencillos en casa, iniciarse en las artes marciales. Todo esto ayudará a aumentar la resistencia, fortalecer el cuerpo, aprender a protegerse.
  2. Autodesarrollo, mejora de la mente. Reconsidera tus valores y prioridades. Piensa en cómo comportarte en tal o cual situación peligrosa. Simúlalas, juega a defenderte.
  3. Desarrolla el pensamiento intuitivo. Preste atención a lo que le dice su subconsciente, busque señales y mire a su alrededor más a menudo.

La resistencia física, la intuición y la flexibilidad mental aumentan enormemente tus posibilidades de hacer frente a una situación peligrosa.

Un ejemplo

En mi opinión, el instinto de conservación no sólo se manifiesta en la adquisición de un hogar, el cuidado de la ropa y la alimentación. Mi instinto me lleva a seguir un montón de normas sencillas pero triviales y tan importantes. Yo, como los que me rodean, cruzo la calle en los semáforos, lavo la fruta y la verdura recién comprada, voy al hospital si me encuentro mal. El último punto es probablemente el más difícil. Al fin y al cabo, a menudo lo dejamos para el último momento. Pero el deseo de preservar la salud y la vida sigue ganando, nos hace ir al médico a las primeras señales de alarma del cuerpo.

Conclusión

El instinto de autoconservación — la reacción protectora del cuerpo al dolor, el miedo, la amenaza desde el exterior. Gracias a él escapamos del peligro, construimos casas, compramos ropa. A pesar de que es innato, puede y debe desarrollarse. Esto es especialmente importante para aquellas personas en las que el instinto se ha debilitado.

Fecha de actualización: 11-16-2023