El método de asociaciones libres o experimento asociativo es una técnica especial para trabajar con la mente subconsciente. De acuerdo, mientras hablas con otras personas, ya sea un familiar, un amigo o, por ejemplo, un psicólogo, siempre controlas tu discurso, piensas qué decir. En el mismo caso, tienes la oportunidad de decir cualquier cosa, cualquier pensamiento que aparezca en ese momento en tu cabeza. ¿Qué da de sí? ¿Hasta qué punto es eficaz este método?
Historia del origen del método
En los inicios de la actividad psicológica, Sigmund Freud, un psicólogo austriaco, utilizaba técnicas hipnóticas cuando trabajaba con pacientes. Pero con el tiempo se dio cuenta de que éstas tratan las manifestaciones de neurosis y problemas similares. Las causas de su aparición permanecen intactas. El propio científico creía que ninguno de los trastornos es accidental y tiene una base que proviene de una infancia lejana.
A veces, durante una sesión de psicoanálisis, los pacientes no quieren expresar las razones de lo que les ocurre. Se avergüenzan, temen volver a experimentar dolor o sufrimiento. Aquí es donde entra en juego uno de los métodos de defensa psicológica, la sustitución. La información que, de un modo u otro, puede perjudicar a una persona, está oculta en lo más profundo del subconsciente. Es posible sacarla, pero para ello hay que intentar hacer hablar al cliente.
Para ello, la psicología ha desarrollado el método de las asociaciones libres. Freud decía que durante el tratamiento una persona trata de construir un discurso coherente, de no perder el hilo de la narración, de descartar pensamientos, ideas y emociones extrañas. Pero es necesario hacer lo contrario: decir absolutamente todo lo que le venga a la cabeza. Es importante ser sincero, aunque la historia sea desagradable. En este caso, el psicoanalista desempeña el papel de oyente. Sólo de vez en cuando hace preguntas aclaratorias. Su tarea consiste en recopilar y analizar las cadenas asociativas que reproduce la persona.
Curiosamente, el método freudiano de asociación libre fue probado por primera vez en 1879 por Sir Francis Galton. Tomó 75 palabras no relacionadas entre sí y escribió cada una de ellas en una hoja de papel. A continuación, tomó una carta cada vez y anotó los pensamientos que tenía mientras miraba la palabra. Galton se negó a presentar los resultados del experimento al público. Sólo dijo que este método expone completamente la esencia del pensamiento humano.
El método de asociación libre se utiliza tanto en psicoanálisis como en psicolingüística. En ambos casos, persigue el mismo objetivo — sacar de la mente subconsciente que puede ayudar en la solución del problema.
La esencia del método
Como ya se ha dicho, el psicólogo ofrece a la persona, sin timidez, decir todo lo que aparece en su cabeza. No necesita tener miedo de decir algo incorrecto, y tampoco debe refrenar las emociones. Puede decir lo que quiera. El especialista no interferirá, sino que se mantendrá al margen. Su tarea consiste en extraer del flujo verbal la información directamente relacionada con el problema que se está resolviendo.
Cuando se utiliza el método de las asociaciones libres, es posible eliminar las restricciones de la conciencia. Son ellas las que a veces no permiten llegar a la esencia, hacen pensar, comprender y filtrar lo que se va a decir.
Un ejemplo claro
¿Cómo llevar a cabo el método de asociación libre? Pongamos un ejemplo. Supongamos que siente cierta aversión por los hombres con barba. Necesita entender por qué. Tome una hoja en blanco y un bolígrafo. En la parte superior, escribe la palabra «barba». Numera 16 líneas. Relájate, intenta no pensar en nada. Escribe rápidamente las 16 palabras que te vengan a la mente cuando mires lo que está escrito en la parte superior.
¿Las has escrito? Ahora emparéjalas. Añade también asociaciones a cada una de ellas. Y así sucesivamente hasta que te quede una palabra. Ahora piensa cómo podría relacionarse con tu problema. Quizá tengas que retroceder en el tiempo para averiguarlo.
Crítica
A pesar de su eficacia, el método de asociación libre ha sido muy criticado. Todo debido al enfoque humanista que se practica actualmente en psicología. Todos los ataques pueden dividirse en 3 partes:
- Según los críticos, el método de asociaciones libres convierte al paciente en un sospechoso, que trata de ocultar algo, de esconderse del psicólogo. Creen que esto es erróneo. En una sesión, ambas partes deben ser socios iguales.
- Algunos especialistas dudan de la exactitud de los resultados. Por ejemplo, si una persona estornuda durante una conversación, el psicoterapeuta pensará que le molesta algún pensamiento. En realidad, puede tratarse de fisiología banal.
- Los psicólogos ortodoxos consideran ineficaz el método de las asociaciones libres. Dicen que tales conversaciones duran años, y la persona nunca resuelve el problema. Comparan esta técnica de psicoanálisis con buscar un gato negro en una habitación oscura. Y no había ningún gato. Pero aquí se puede objetar. Así opinan los psicólogos ortodoxos sobre el psicoanálisis en general.
El método de asociación libre tiene sus admiradores. Uno famoso es Carl Gustav Jung. Aprovechando los desarrollos de su maestro Freud, creó el prototipo del detector de mentiras moderno. A los participantes en el experimento se les leían palabras en orden, para cada una de las cuales tenían que decir lo primero que les viniera a la mente. Al mismo tiempo, se les medía el pulso y la frecuencia respiratoria. También se evaluó la velocidad de reacción. Si estos indicadores diferían mucho de la norma, se consideraba que la persona mentía.
Conclusión
A pesar de la controversia existente, el método de asociación libre se sigue utilizando en las sesiones psicológicas. Además, ha encontrado aplicación en otros ámbitos de la vida. Entre ellas: los negocios, la publicidad, la gestión y la pedagogía. Además, sobre su base se han creado numerosas técnicas para procesar, analizar y recordar grandes cantidades de información.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023