La resiliencia psicológica en psicología es un tema relevante de la investigación moderna. Esto se debe al hecho de que la resistencia al impacto negativo de factores externos es una garantía de salud psicológica tanto para un adulto como para un niño. En la vida de toda persona hay conflictos, problemas en los estudios, periodos de crisis en el trabajo, dificultades económicas. La estabilidad psicológica ayuda al individuo a conservar la capacidad de pensar con claridad y encontrar una salida a las situaciones difíciles.
Tabla
Qué es la resiliencia psicológica
La resiliencia psicológica es la capacidad de soportar cargas pesadas y superar la fatiga, de conservar la confianza en uno mismo. Este rasgo de carácter proporciona a una persona una rápida adaptación a nuevas condiciones, la consecución de altos resultados deportivos, la eliminación a tiempo de las deudas académicas, la promoción profesional.
En psicología, es sinónimo de resistencia al estrés. La definición de resiliencia psicológica se basa en la capacidad de una persona para mantener un nivel óptimo de rendimiento en condiciones de inestabilidad. La resiliencia nervioso-psíquica determina el nivel de resistencia del cuerpo humano a diversos virus.
La resiliencia no debe confundirse con la insensibilidad y la rigidez. Las personalidades obstinadas y conservadoras no saben ser flexibles. Exteriormente puede parecer que esas personas demuestran tolerancia a la influencia negativa de las circunstancias, y siguen haciendo lo que hacían. Pero en realidad son incapaces de adaptarse a las nuevas condiciones y elegir un modelo de comportamiento más eficaz.
Además, no hay que pensar que las personas resistentes al estrés son optimistas descuidadas, a las que no les es inherente experimentar emociones negativas. Una persona resistente es realista. No vive con ilusiones, le es inherente experimentar tanto emociones positivas como negativas. Pero controla todas las emociones. Al encontrarse en una situación estresante, moviliza las fuerzas del organismo para transformarla o busca una salida.
Componentes de la estabilidad psicológica
Los componentes de la estabilidad psicológica de la personalidad son:
- estado de ánimo optimista;
- la confianza del individuo en sí mismo;
- perseverancia y determinación;
- adaptabilidad;
Se recomienda formar los componentes de la estabilidad psicológica antes de que el individuo alcance la edad adulta.
Cómo se forma esta cualidad
Muchas personas se interesan por la pregunta: ¿qué hay que hacer para adquirir estabilidad psicológica? Esta característica personal se forma en el proceso de adquisición de experiencia vital sobre la base de una imagen positiva del «yo».
La resiliencia aumenta cuando una persona completa el proceso de formación de una personalidad madura y la formación de un sistema de valores. Su nivel es mayor en las personas con alta autoestima. Poseen un alto nivel de resistencia al estrés las personas independientes y con iniciativa. Para llegar a ser resistente al estrés, es necesario desarrollar la capacidad de liderazgo y abandonar la posición de víctima.
Qué factores influyen en el aumento de la resiliencia psicológica
Los principales factores en la formación de la resiliencia mental son:
- El tipo de sistema nervioso. Las personas con un tipo débil de sistema nervioso para soportar los problemas es difícil. Su nivel de resistencia al estrés siempre será inferior al nivel de expresión de esta cualidad en las personas con un tipo fuerte de sistema nervioso.
- Condiciones de la crianza. El estilo de las relaciones entre padres e hijos determina todas las cualidades sociales de la personalidad. Así, en el tipo de crianza democrática la resistencia al estrés en los niños es mayor que en el tipo de crianza autoritaria.
- Autosuficiencia e independencia. Si una persona está acostumbrada a contar sólo consigo misma y con su fuerza en todo, en una situación crítica analizará la situación y buscará la forma de resolverla.
- Experiencia vital. La resiliencia psicológica será mayor en aquellas personas que sean capaces de analizar sus actos, admitir sus errores.
- Capacidad para cooperar y vivir en equipo. La capacidad de relacionarse con la gente y establecer una comunicación eficaz es la clave para resolver con éxito cualquier asunto complejo.
- Autopercepción positiva, ausencia de conflictos intrapersonales. La aceptación de uno mismo abre el camino al autodesarrollo. Reconocer los propios errores es el primer paso para desarrollar resiliencia ante las turbulencias de la vida.
- Actitud optimista. Todo el mundo debe recordar que los pensamientos son materiales. Atraemos hacia nosotros aquello en lo que pensamos.
- El sentido de la vida y el deseo de expresarse. A las personas que tienen un propósito vital les resulta más fácil afrontar las dificultades de la vida. A través de la creatividad, se distraen de los sentimientos negativos, manteniendo el equilibrio mental.
- Creencias religiosas. La fe ayuda a una persona a perseverar en todas las pruebas de la vida.
Recomendaciones para desarrollar la resiliencia psicológica
La resiliencia psicológica no viene dada de nacimiento. Esto significa que puede aumentarse. ¿Cómo hacerlo?
- Es necesario motivarse para lograr el objetivo. Esto sólo puede hacerse en condiciones de autodisciplina. No debe permitirse desviarse de los planes, abandonar el objetivo sólo por circunstancias imprevistas.
- Construir relaciones intrafamiliares benévolas. Es más fácil que un niño se vuelva psicológicamente resistente a cualquier situación estresante, si sabe que puede preguntar abiertamente a sus padres: «¿Cómo ser?», «¿Qué hacer?». La estabilidad psicológica es difícil de formar en los niños de familias en las que no se cuentan sus experiencias ni se piden consejo.
- Evitar la soledad. La comunicación con los amigos distrae de los pensamientos negativos, da confianza en que todos los problemas pueden resolverse. Los verdaderos amigos no se abandonan en los problemas. El apoyo amistoso ayuda a sobrellevar los problemas.
- Una situación poco clara debe considerarse una oportunidad para el autodesarrollo. Estas situaciones estimulan el pensamiento no convencional. Si una persona no tiene miedo al cambio, está dispuesta a aprender nuevas actividades y explorar lo desconocido, soportará cualquier dificultad.
- Aprende técnicas de relajación, meditación. Vivir en tensión constante agota el sistema nervioso. Unos nervios débiles son el primer síntoma de agotamiento emocional y estrés. Para evitar consecuencias negativas, debes cuidar tu salud psicológica.
- Practique deporte sistemáticamente. La actividad física tiene un efecto positivo en todo el organismo. Muchos deportistas afirman que encontrar una solución a un problema difícil les ayuda a entrenarse en el gimnasio o en el estadio.
- Observancia del régimen del día y nutrición racional. Para que una persona tenga fuerzas para superar las dificultades, es necesario descansar plenamente y comer alimentos sanos.
- Es necesario aprender a ver componentes positivos en cualquier situación. Si una persona aprende a ver lo bueno en cualquier situación, su perspectiva cambiará a mejor. Aprenderá no sólo a alegrarse de las cosas pequeñas, sino también a utilizar las peculiaridades de la situación para resolver el problema. Es decir, el nivel de su resiliencia psicológica aumentará.
Conclusión
La resiliencia psicológica es un término que combina la resistencia al estrés, el optimismo, la resistencia y la calma. Esta propiedad polifacética se valora en todas las esferas de la actividad humana. Tal propiedad de la personalidad ayuda a una persona a encontrar la armonía consigo misma y con el mundo, a obtener satisfacción de su trabajo, a valorar la amistad, a crear condiciones óptimas en la familia para la crianza de los hijos.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023