Información útil para que los cuidadores ayuden a los bebés a adaptarse a la guardería

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Cuando un niño en edad preescolar llega a la guardería, se encuentra en un entorno desconocido.

Mamá se va en ese momento y se produce una situación estresante. El preescolar puede asustarse porque hay gente desconocida y muchos niños alrededor.

Además, hay que cumplir el régimen de la guardería, que es distinto al que el niño está acostumbrado en casa.

¿La ayuda para acostumbrarse está incluida en las obligaciones o no?

Un cuidador no es sólo una persona que vigila el orden en el grupo y la seguridad de los niños. Participa en la enseñanza, la formación y la educación. El trabajo del cuidador consiste en ayudar a los recién llegados a adaptarse a su nuevo entorno.

Es importante tener en cuenta que cada niño es diferente, por lo que a menudo es necesario encontrar un enfoque especial para él. Algunos niños se adaptan rápidamente. Empiezan a comunicarse con sus compañeros, obedecen bien al profesor, participan en juegos y actividades educativas.

Otros preescolares toleran muy mal los primeros días en el jardín. Pueden tener rabietas, trastornos del sueño, negarse a comer, no querer comunicarse con otros niños.

Es importante que el profesor observe el comportamiento y el estado emocional de cada niño, especialmente de los recién llegados.

Plan y programa

La adaptación es el ajuste a las nuevas condiciones. En el momento de entrar en la guardería comienza la socialización activa de los preescolares, que puede ir acompañada de algunas dificultades.

La condición principal es un entorno tranquilo y estable y una atmósfera psicológica favorable.

La adaptación incluye la planificación de varias etapas:

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  1. Preparación para las condiciones del jardín de infancia. Hay que prestar atención a la salud del bebé. La rutina diaria se construye de forma que se aproxime a las condiciones del jardín, lo que proporcionará una habituación más rápida. También se presta atención a la formación de habilidades de independencia: la capacidad de pedir ir al orinal, desvestirse, comer con cuchara.
  2. Llegada al grupo del jardín de infancia. En esta etapa es importante que se forme una imagen positiva del profesor. Al principio, el niño se muestra receloso, le cuesta entrar en contacto con los adultos y los compañeros.
  3. Habituación gradual. Consta de varias etapas. Al principio, el educador ayuda al recién llegado a instalarse, juega con él, le muestra lo que es interesante en el aula. El niño debe sentirse protegido. La estrategia se mantiene hasta que el nuevo miembro del grupo deja de tener miedo y empieza a alejarse del adulto.
  4. Entonces se da cuenta de que el entorno es seguro. El juego se vuelve más interesante y el niño se aleja del adulto con más frecuencia. El cuidador sigue presente, ayudando cuando es necesario. Pero el niño ya se acerca a otros niños y juega con ellos.
  5. En el tercer periodo, el propio bebé empieza a participar activamente en juegos independientes. En este momento, el adulto ya puede alejarse un rato.
  6. En la cuarta etapa, ya permanece tranquilamente en el grupo sin el acompañamiento del educador, jugando activamente, comunicándose.

En cualquier etapa, el educador debe apoyar la confianza del niño en que su madre volverá a por él después de comer y dormir.

El primer día, es mejor que los padres lleven al niño no al grupo, sino a dar un paseo, para que se familiarice y juegue con otros niños.

Orientaciones de la actividad del educador:

  1. Crear un ambiente favorable en el grupo.
  2. Familiarizar a los niños con las normas generalmente aceptadas.
  3. Protección y fortalecimiento de la salud.
  4. Formación del sentido de confianza del preescolar.

El profesor lleva a cabo actividades lúdicas con los niños, que les ayudan a socializar en el grupo, a acostumbrarse al nuevo entorno.

Cómo adaptar a los niños — acciones del profesor

El educador del grupo es el actor principal. Controla el comportamiento de los pupilos, dirige las sesiones de formación. El clima del grupo depende en gran medida de la personalidad del educador. Debe interactuar activamente con cada niño y trabajar con los padres.

Con el niño

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El cuidador desde los primeros días debe proporcionar al niño el máximo confort, físico y psicológico.

  • Debe dirigirse a los niños por su nombre, pero por otro lado es necesario hacer hincapié en la pertenencia al grupo, por ejemplo: «Chicos, vamos a jugar, Nastya, y tú siéntate aquí».
  • Las acciones desconocidas deben explicarse y repetirse muchas veces.
  • Hay que intentar llamar la atención de los niños para que recuerden los nombres, empiecen a comunicarse y jueguen juntos.
  • Se presta mucha atención al juego de los niños: el profesor supervisa el proceso e intenta que todos los preescolares sean activos. Pero si su hijo aún no quiere jugar, no debe forzarle.
  • Al principio, la visita al jardín no se organiza para un día entero, sino para unas horas. Normalmente, al cabo de 7-10 días, la mayoría de los niños ya pasan a una jornada completa.
  • El preescolar debe entender que no se queda en el huerto para siempre, y que su familia vendrá pronto a por él.
  • Si el niño no come bien, no se le puede alimentar a la fuerza.

Pueden surgir dificultades especiales con los niños de 5-6 años, que fueron entregados al huerto inmediatamente en el grupo preparatorio, para que se acostumbren a estar en un colectivo antes de ir a la escuela. Tienen habilidades de autocuidado, saben pedir ir al baño.

Sin embargo, estos niños están acostumbrados a estar en casa bajo la supervisión de sus familiares. Pueden ser tímidos para pedir algo, cansarse del ruido y tener problemas para recordar los nombres de sus compañeros. Estos niños pueden no percibirse a sí mismos como parte del grupo, no se distinguen por su observación de los demás.

La tarea del educador — todo para mostrar, explicar, ayudar a entrar en el colectivo.

Si el preescolar llora :

  • Háblale con voz tranquila y uniforme.
  • Intenta distraerle e interesarle por un juguete que esté en la sala del grupo.
  • Dile que puede jugar un rato y que luego mamá le llevará a casa.

El preescolar necesita sentir que el cuidador es un amigo en quien puede confiar y con quien puede estar seguro.

Con los padres

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Además de trabajar con los niños, el profesor tiene que planificar el trabajo y mantener conversaciones con los padres.

Es importante que los adultos comprendan lo difícil que es para un niño en edad preescolar los primeros días de estancia en una guardería.

El profesor debe explicar cómo es el periodo de adaptación de los niños a las nuevas condiciones, qué deben hacer los padres para que el bebé se acostumbre más rápidamente, cómo debe comportarse en casa, recogiendo al niño en la guardería.

Actitud psicológica es muy importante. Los padres tienen que decirle al bebé lo interesante que es en el jardín de infantes, que aquí se puede jugar, socializar con otros niños. Formar una imagen positiva de la guardería — una tarea difícil pero necesaria. En este caso, el preescolar se acostumbrará más rápido.

Si se crea un ambiente favorable en el grupo, los niños lo visitan con gusto. Un educador moderno es un profesional que conoce varios métodos. Pero no sólo es necesario ocuparse del desarrollo de los niños, sino también promover una adaptación rápida y lo menos dolorosa posible.

Si surgen dificultades, el profesor puede recomendar consultar a un psicólogo. Muchas guarderías cuentan con especialistas internos que trabajan directamente con los preescolares y sus padres.

Los principales errores de los preescolares

Un educador inexperto puede cometer una serie de errores que complicarán la adaptación de los preescolares a la institución.

  1. Desaparición de la mamá. Cuando el bebé acaba de llegar al jardín, la curiosidad puede empujarle a ir a conocer a otros niños o a explorar la habitación. En ese momento, algunos cuidadores insisten en que la mamá se vaya discretamente. Este planteamiento puede hacer que el niño se asuste mucho al no encontrar a su ser querido. Aún no entiende lo que está pasando ni adónde ha ido mamá. Como resultado, la próxima vez el bebé tendrá miedo de ir al grupo.
  2. El otro extremo — una despedida demasiado larga. La mamá no suelta al bebé, muestra excitación. El resultado es el mismo: miedo y lágrimas.
  3. Permita que los padres estén presentes en la guardería durante mucho tiempo. El preescolar empezará a acostumbrarse a que mamá esté siempre cerca.
  4. Irse todo el día a la vez. Esto supone un fuerte choque emocional.
  5. Obligar inmediatamente a cumplir la rutina de la guardería. Hay que acostumbrar poco a poco, dándose cuenta de que el niño está en un entorno completamente desconocido.
  6. Desinterés por la adaptación. Un cuidador poco profesional puede pensar que el niño se adaptará solo.
  7. Falta de apoyo. El niño es enviado inmediatamente a jugar con otros niños, los adultos no le prestan atención. En este caso, el niño se siente indefenso.
  8. Regañar por las meteduras de pata, los errores. Un entorno negativo contribuye a que el niño se niegue a ir a la guardería.
  9. Ignorar si el bebé está de mal humor, no quiere comunicarse con nadie, llora.
  10. Intimidarle diciéndole que si se porta mal, mamá no volverá a por él.

Conclusión

La adaptación es un periodo difícil para los niños y sus padres. Una actitud sensible, profesional y un enfoque individual de cada alumno ayudarán a crear un ambiente favorable en el grupo, y los niños se acostumbrarán a un entorno extraño.

Fecha de actualización: 11-16-2023