Introyección (psicología) — qué es, ejemplos

Introyección — llenar el mundo interior de una persona con nueva información, conocimiento. Pero una información es asimilada, y la otra causa desequilibrio, destruye la personalidad. Este proceso se denomina introyección. ¿En qué se diferencia de otros métodos de defensa psicológica?

La introyección en psicología

introyección en psicología

La introyección en psicología es un mecanismo de defensa psicológica, en el que una persona transfiere a su mundo interior lo que adopta de las personas de su entorno. Hablamos de valores, puntos de vista, actitudes. Están unidos por un nombre: introyectos.

La palabra «introyección» proviene de dos palabras latinas:

  • Intro — arrojar;
  • Jacio, poner.

De hecho, cada persona tiene que adoptar en cierta medida las reglas de comunicación del entorno en el que crece y se desenvuelve. Un niño recibe sus primeros introyectos en la infancia de sus padres. En ese momento ni siquiera intenta comprenderlos y criticarlos. Aunque algo no le guste, no se opone a ello. ¿Por qué no? Porque así se arriesga a perder su entorno. Recuerde cómo le decían de niño que así no se hacían las cosas en su familia. Esas palabras te hicieron aceptar sin rechistar todas las condiciones y exigencias de papá y mamá. Dejaste tus propios deseos en un segundo plano.

Sigmund Freud

Sigmund Freud fue el primero en estudiar este fenómeno. Pero su atribución como método independiente de defensa psicológica fue realizada por su alumno, el psicoanalista Shandor Ferenczi. En su opinión, se trata de un estado en el que un individuo se asemeja a otro individuo, a un grupo de personas o a una persona imaginaria.

Frederick Perls

Otro psicoanalista, Frederick Perls, continuó sus investigaciones. Pero examinó la introyección desde la perspectiva de la terapia Gestalt. En su opinión, la información que llega del mundo exterior, una persona debe analizarla y asimilarla. Este proceso se denomina crecimiento personal. Si no se produce, la información permanece en el interior del individuo en el papel de un parásito.

Veamos un ejemplo de la vida.

Imagina la digestión. No tragas la comida en trozos grandes. Eso la hace muy incómoda. Además, dificulta su absorción. Así que masticas la comida. Lo mismo debería ocurrir con lo que ingieres del exterior.

Cada día las personas se enfrentan a reglas, normas, algunos patrones y valores que proceden del entorno exterior. Les ayudan a ampliar y desarrollar su mundo interior. Con la edad, la persona aprende a analizarlos y evaluarlos. Si no lo hace, sino que las acepta incondicionalmente en sí misma, se desarrolla la introyección.

Curiosamente, la introyección se manifiesta en el habla. Una persona utiliza a menudo palabras como «debe», «tiene que», «no debe».

Shandor Ferenczi

Freud y Ferenczi no veían nada malo en la introyección. Sin embargo, en realidad conlleva muchos problemas. Si hay varios objetos incompatibles dentro de una persona, comienza el conflicto neurótico. Frena el crecimiento personal, ya que todos los recursos internos se dirigen a devolver el equilibrio y la armonía.

Tipos de introyección en psicología

el hombre se convierte en víctima

La división más precisa en tipos fue propuesta por Perls. Él creía que en su desarrollo la introyección pasa por varias etapas:

  1. Completa. La persona se convierte al 100% en víctima. Los objetos que vienen de fuera ejercen una presión tan fuerte sobre él que se pierde a sí mismo como persona.
  2. Parcial. La mente subconsciente es incapaz de analizar y asimilar correctamente la información procedente del exterior. Por lo tanto, la personalidad no se desarrolla correctamente.
  3. Asimilación. Perls decía que éste es el tipo ideal de introyección. Una persona asimila y a la vez se da cuenta de la esencia de los objetos que le llegan.

Otros científicos relacionaron la introyección con otros procesos, como la interiorización. Se trata de la formación del psiquismo mediante la asimilación de la información recibida del exterior.

Víctimas

víctima

La introyección en psicología implica a dos personas. Una es la que proyecta y la otra es a la que se dirige el mecanismo. Ambas pueden llamarse víctimas.

Una persona que vive con las palabras «debo», «debería» y «no puedo» destruye su personalidad. Le resulta difícil cambiar, aunque comprenda que ese comportamiento conlleva consecuencias desagradables y le perjudica.

Si el individuo interrumpe el contacto con la personalidad que proyecta, siente una pérdida de integridad, insatisfacción. A menudo surgen situaciones conflictivas en su vida por malentendidos. El peor conflicto en este caso es consigo mismo. La persona lo alimenta con emociones negativas a nivel inconsciente. Como resultado, cae en la depresión e incluso contempla el suicidio.

Cómo prevenir la introyección

asesoramiento

Es muy difícil hacerlo solo. Necesitará la ayuda de un psicólogo o psicoterapeuta. La tarea principal consiste en aislar y luego transformar el material acumulado en el interior de una persona. Él mismo debe pasar a la fase de asimilación de esta información. De lo contrario, el conflicto será inevitable.

Conclusión

En el pasado, muchos psicólogos consideraban que la introyección era un fenómeno inofensivo. Pero en realidad conlleva muchos problemas, que van desde la depresión hasta la degradación de la personalidad. Puedes evitarlos si analizas cuidadosamente la información que llega a tu cerebro. Elige cuidadosamente lo que necesitas y lo que no. Desarróllate como persona. Sólo así encontrarás la armonía interior.

Fecha de actualización: 11-16-2023