La crisis de los 17 años: causas, síntomas, cómo superarla

La crisis de los 17 años — este es uno de los períodos de salto y el rápido desarrollo de una persona, cuando toda su vida se vuelve completamente diferente de antes. Se asocia con cambios globales en el círculo de intereses, comunicación, actividad. Los jóvenes y las niñas se enfrentan constantemente a una elección, en relación con lo que — tenso y estresado.

Esta crisis se caracteriza por signos como la terquedad, el maximalismo juvenil, trastornos temporales del sistema nervioso autónomo y central. Tras superar la crisis, el adolescente se convierte en un joven (chica): se vuelve más reflexivo, resuelto, lógico y adecuado.

Definición del concepto

crisis juvenil

En resumen, la crisis de los 17 años en psicología de la edad es otro periodo de rápido desarrollo de una persona, en el que empieza a buscarse a sí misma, cambia las relaciones con los demás, adquiere nuevas metas en la vida y desarrolla nuevas estrategias de comportamiento. A pesar del nombre, los límites de edad de la crisis adolescente van de los 16 a los 18 años, dependiendo de la situación vital y el desarrollo del niño.

Causas de la crisis de la adolescencia

La principal causa de la crisis de la adolescencia es la necesidad de autodeterminación. Los jóvenes y las jóvenes tienen que enfrentarse constantemente a una elección: con quién socializar, qué hacer, qué profesión elegir, dónde ir a estudiar. Esta situación es estresante para el niño, por lo que durante este periodo está en tensión. Lo más frecuente es que los alumnos de último curso y los que abandonan la escuela se encuentren con problemas:

UTILIZA

USO

Los exámenes finales traen a los escolares un montón de problemas relacionados con la elección de asignaturas y la preparación para la certificación. El momento más desagradable es la incógnita hasta el comienzo del examen. Una persona se prepara con versiones de prueba, pero nunca sabe cuál le tocará en la sala de examen. Además, se tarda entre 7 y 14 días en comprobar el trabajo, y durante todo este tiempo el licenciado tiene que preocuparse por sus resultados.

La situación de la elección

Un adolescente mayor elige su camino futuro después de la escuela, y el resto de su vida, en su opinión, depende de esta elección. Por lo tanto, su sistema nervioso se sobreexcita al pensar dónde ir a la escuela, en qué convertirse, si dejar su ciudad natal o quedarse, qué forma de educación elegir, si combinar el estudio con el trabajo o hacer hincapié en una cosa a la vez.

Expectativas del entorno inmediato

Padres, familiares y amigos esperan algo de casi cualquier niño, incluso de un casi adulto. Por ejemplo, que estudie bien, que supere con éxito los exámenes, que ingrese en una universidad de prestigio. La sociedad también establece sus propias exigencias, que no son fáciles de cumplir. A los graduados se les pregunta constantemente qué van a hacer, si están preparados para los exámenes, dónde van a ir, qué quieren hacer. La mayoría de los chicos y chicas en la crisis de los 17 años aún se encuentran en un estado de incertidumbre, por lo que estas preguntas les provocan cierta tensión e irritación.

Cambiar la vida a la que están acostumbrados

Cuando un joven entra en un centro educativo después de la escuela o consigue un trabajo, se enfrenta a un entorno completamente nuevo. Tiene que asumir más responsabilidades, incorporarse a un nuevo equipo, tomar sus propias decisiones, posiblemente aprender a vivir separado de sus padres y resolver sus problemas económicos y de vivienda. El periodo de adaptación también es muy estresante.

Todas estas situaciones exacerban las manifestaciones de la crisis adolescente.

Signos de crisis adolescente

En la mayoría de los niños en edad de ir al instituto, la crisis de los 17 años se manifiesta de forma bastante brillante, por lo que los padres pueden notarla de forma independiente, sin necesidad de diagnósticos especiales. Se caracteriza por los siguientes signos

La aparición de miedos

El adolescente empieza a expresar a menudo su preocupación por lo que le ocurrirá a continuación. Le preocupa el futuro y todo lo relacionado con él. Tiene miedo de cometer un error, de elegir el camino equivocado, de no estar a la altura de las expectativas de las personas cercanas y le preocupa la aparición de nuevas responsabilidades y obligaciones. Si algunos de los temores se hacen realidad, por ejemplo, una puntuación insuficientemente alta en la USE, el niño puede caer en una profunda depresión.

Trastornos del sistema nervioso

Entre ellos se encuentran los problemas autonómicos: mareos, palpitaciones, tics nerviosos, picos de presión, dispepsia, dolor torácico y aumento de las glándulas sudoríparas. También a las reacciones neuróticas pertenecen los trastornos emocionales: humor inestable, irritabilidad, irascibilidad, rabietas, llanto, disminución de la eficacia, aumento de la ansiedad, aumento de la autocrítica, disminución de la concentración, falta de confianza en sus propias fuerzas y capacidades, pesimismo.

Maximalismo juvenil

terquedad adolescente

Este es el nombre del síntoma de la crisis de los 17 años, en la que el adolescente ve el mundo en blanco y negro: para él o todo es bueno o todo es malo, lo necesita todo o nada. Se asocia con normal para la edad de la rigidez de pensamiento, el egoísmo y la falta de experiencia de vida. Los signos de maximalismo adolescente incluyen:

  • alto juicio categórico;
  • terquedad;
  • excesiva confianza en sí mismo;
  • el deseo de destacar al máximo entre los demás;
  • exigencias exageradas a las personas de su entorno y a sí mismos;
  • falta de voluntad de compromiso;
  • excesiva emotividad a la hora de argumentar y demostrar su punto de vista.

Características de la crisis

Vygotsky

Según la teoría histórico-cultural de L.S. Vygotsky, las peculiaridades de la crisis de la adolescencia se expresan en el cambio de tres componentes de la personalidad:

  1. Actividad dirigente. De íntimo-personal, anterior en la adolescencia, se convierte en educativo-profesional. Una persona en este periodo necesita determinarse en la vida, conseguir una profesión, por lo que normalmente la mayor parte de sus recursos personales se dirigen a aprender y conocer cosas nuevas. La comunicación con sus iguales pasa al segundo plano, pero no desaparece completamente de la vida de un joven.
  2. Situación social del desarrollo. Aquí, en el periodo de crisis, también se produce un gran número de cambios: el círculo de comunicación, la calidad, los objetivos, las formas de interacción, aparecen nuevas estrategias de comportamiento en conflictos y disputas, una persona aprende a argumentar su punto de vista y a trabajar con éxito en equipo para resolver problemas comunes. La actitud de las personas mayores hacia los chicos y chicas también se vuelve diferente: cada vez se les mira más no como niños, sino como adultos, se dirigen a ellos de «tú», se les respeta más y se les permite mostrarse.
  3. La aparición de neoformaciones de la adolescencia temprana relacionadas con la edad. La crisis de los 17 años culmina con nuevas cualidades de la personalidad, entre las que destacan:
  • la autodeterminación profesional;
  • la formación de un estilo de pensamiento individual;
  • regulación del propio comportamiento a partir de valores y significados;
  • formación de la inteligencia lógica
  • realización del propio valor e individualidad;
  • autodeterminación personal.

Según el concepto de L.S. Vygotsky, la contradicción de la crisis de los 17 años es la oposición de dos deseos opuestos: socializar y aislarse. La persona sigue queriendo comunicarse, pero para realizarse también necesita aislarse. Su principal tarea es encontrar un equilibrio entre estos fenómenos sin perder el contacto con la sociedad y sin frenar la realización de sus propias posibilidades.

Riesgos de la crisis de la adolescencia

insistencia de los padres

En psicología, la crisis de la adolescencia es un periodo normal del desarrollo humano, pero la forma en que un chico o una chica sale de ella depende de su vida futura. A veces la crisis se convierte en un fenómeno muy arriesgado, cuya razón suele ser la falta de personas comprensivas y sensatas a su alrededor, capaces de percibir adecuadamente lo que le ocurre al niño y ayudarle a afrontarlo.

Una de las consecuencias desagradables de la crisis de la adolescencia puede ser una autodeterminación profesional equivocada. Las razones son diversas: un error en la elección, la insistencia de los padres; matricularse no donde uno quería, sino donde le han llevado o donde ha venido sin verdadera motivación; matricularse «por compañía». Independientemente de las razones, después de 1 a 3 años de estudio una persona se da cuenta de que se ha equivocado de camino. En este caso hay dos caminos: dejarlo y empezar de nuevo, o seguir estudiando en una especialidad que no aporta satisfacción moral. En el primer caso, se malgastan tiempo y recursos en una formación innecesaria; en el segundo, la persona se siente desubicada toda la vida y experimenta un malestar constante en el ámbito profesional.

Otro riesgo es la aparición de desviaciones. Como resultado del estrés constante, algunos adolescentes mayores, siguiendo el ejemplo de familiares o compañeros mayores, pueden empezar a «aliviar la tensión» fumando, consumiendo alcohol y sustancias psicoactivas.

Si hay problemas de autoestima y de creación de redes, existe el riesgo de que surjan dificultades de adaptación a nuevos entornos: personal, profesores, formas de evaluación y pruebas de conocimientos.

Mi consejo a los padres

Lo principal que pueden hacer los padres para ayudar en la crisis de la adolescencia es dar al niño más independencia y responsabilidad. Durante este periodo, una persona espera de sus padres comprensión, apoyo, confianza y, lo más importante, respeto. Se beneficia de que sus padres escuchen su opinión, discutan con él asuntos familiares clave, le hagan afirmaciones amables sobre la corrección del camino elegido.

Convertirse en amigo de un niño en este período no funcionará: amigos que encontrará en el círculo de compañeros. El papel de los padres — tutoría, pero sin intrusismo, excesiva exigencia y reproches. El joven espera de sus padres que le aseguren en caso de fracaso, pero no interferirán en sus asuntos sin una petición previa. Los estudiantes de bachillerato y de primer año tratan a sus mayores con respeto si sienten lo mismo por ellos mismos. De lo contrario, durante la crisis de los 17 años, pueden acabar estropeando la relación con su hijo adulto.

Conclusión

A veces parece que el joven es demasiado irascible y agresivo, llorón y depresivo, inestable e indeciso, pero el periodo de crisis de los 17 años es una etapa normal del desarrollo, que necesariamente terminará al cabo de un tiempo. Esto ocurrirá cuando la persona apruebe los exámenes, ingrese en un centro educativo y se adapte a las nuevas condiciones. Como resultado de una salida exitosa de la crisis, será capaz de percibir el mundo de forma más adecuada, interactuar con éxito con los demás y dedicarse cualitativamente a su actividad profesional.

Fecha de actualización: 11-16-2023