Crisis en un niño de tres años — un fenómeno natural. Los psicólogos explican el comportamiento inadecuado del bebé a esta edad como una manifestación inevitable del desarrollo y la formación de la personalidad.
Las recomendaciones del Dr. Komarovsky, expuestas en este artículo, ayudarán a los padres a comprender las características de un periodo difícil para los niños y a superar sus dificultades.
Tabla
Brevemente sobre el Dr. Komarovsky
Eugene Komarovsky es conocido como pediatra y uno de los favoritos de los padres que quieren criar a un bebé sano, así como inculcarle las habilidades necesarias para la vida.
Es capaz de transmitir a papás y mamás de forma sencilla y accesible información importante no sólo sobre enfermedades infantiles, sino también sobre cómo educar a un bebé, así como enseñarles a entender a su hijo.
El doctor en Ciencias Médicas Evgeny Olegovich Komarovsky también es conocido como presentador de televisión del famoso programa «Escuela del doctor Komarovsky». Es el creador de la red social ClubCOM y del sitio web Komarovskiy.net, autor de libros de divulgación científica y de numerosos artículos.
El más popular es su libro «La salud del niño y el sentido común de sus familiares». en el que pone en el centro un enfoque razonable del problema de la salud y la crianza de los niños.
Su tarjeta de visita — un gran amor por los niños y un sentido del humor, con el que explica a los padres los fundamentos de la comunicación con el niño.
Características de la manifestación y signos de la crisis de los tres años en los niños
Los cambios significativos en el desarrollo mental de un bebé de tres años van acompañados de caprichos frecuentes, rabietas gratuitas, reacciones poco amistosas a los ruegos de los padres.
Hay muchas razones que explican este comportamiento:
- mala salud, indisposición;
- cansancio;
- estrés;
- defectos en la educación.
Sin embargo, lo más frecuente es que los niños, al hacer berrinches, simplemente pongan a prueba la paciencia de los padres, ya que están acostumbrados a obtener siempre de ellos lo que quieren. Así interpreta el Dr. Komarovsky el comportamiento inadecuado de los niños de tres años. Al mismo tiempo, subraya que el capricho excesivo se manifiesta en presencia de espectadores.
El niño, tras asegurarse de que su terquedad, sus gritos o su negativa a acceder a la petición de mamá o papá funcionaron una vez, aplicará esta táctica cada vez que quiera pedir algo o algo no le guste.
El pediatra advierte que los padres deben poner fin a los caprichos de los niños ignorando las peticiones del bebé en caso de que sus acciones supongan un peligro para sí mismo o para los demás. En tal situación, todos los miembros de la familia deben mostrarse inflexibles.
En este difícil período, como señaló Komarovsky, los niños tratan de manipular a los adultos, literalmente tiranizarlos desde el momento en que empiezan a entender que gritando y rabietas van a lograr todo lo que quieren o que por lo general no se les permite hacer.
Dado que la psique del niño a los 3 años está cambiando significativamente debido a la acumulación de destrezas y habilidades, el pediatra subraya la necesidad de un enfoque razonable de su crianza.
Por ejemplo, entre los principios fundamentales de la educación de un niño de tres años, el doctor Komarovsky cita los siguientes:
- No se puede permitir que el niño sienta que manda en la familia.
- No puede estar a su merced.
- Las exigencias de ambos padres deben coincidir.
Al mismo tiempo, subraya que no se debe comparar al niño con nadie, para no rebajar su autoestima. Hay que ayudar al bebé a someterse con calma a una reestructuración mental que le haga pasar de los excesivos cuidados parentales a los 3 años a la capacidad y necesidad de enfrentarse de forma autónoma a la realización de acciones sencillas.
Estos graves cambios suelen ir acompañados del desarrollo de posibles contradicciones en su conciencia y se convierten en la causa del comportamiento inadecuado del mendrugo. Esto se explica por el hecho de que el niño no sólo quiere, sino que ya se siente como un adulto.
Sin embargo, un gran número de consejos, exigencias, normas por parte de los adultos limitan su independencia, lo que se traduce en una protesta interna, acompañada de desviaciones emocionales y de comportamiento inadecuadas.
Duración del periodo difícil
Según el doctor Komarovsky, la crisis de los 3 años en los niños es una especie de rebelión contra la educación autoritaria y las relaciones familiares. Subraya que no hay límites temporales claros para este periodo.
La crisis puede comenzar a los 2,5 años y prolongarse hasta los 3,5 — 4 años. La duración total es de un año por término medio. Pero no se excluye que el niño supere el estado de crisis literalmente en 3 — 6 meses.
Además de las características temporales, existe una diferencia en el comportamiento de los niños y las niñas: los primeros son testarudos y las segundas suelen ser más caprichosas. Durante la fase activa de la crisis, los niños tienen de 5 a 19 ataques de capricho o terquedad.
La duración y la intensidad de las manifestaciones dependen de factores como el temperamento y el estado del sistema nervioso del bebé, así como — del comportamiento de los propios padres y de la ayuda psicológica por su parte.
La falta de manifestación de los síntomas de la crisis antes de los 4 años — una señal de la necesidad de visitar a un psicoterapeuta, ya que puede indicar un retraso en el desarrollo del niño.
Aspectos positivos
El doctor Komarovsky señala que las situaciones de crisis con caprichos y rabietas de los niños, que asustan a los padres, no sólo tienen aspectos negativos. En el proceso de crisis, ambos obtienen una experiencia positiva de comunicación y desarrollo.
Impacto positivo en los niños
En primer lugar, Komarovsky subraya que con la negación de las órdenes y normas de comportamiento establecidas, el bebé obtiene la primera experiencia de formación de su independencia. Esto crea las condiciones previas para la realización de la autoestima personal.
Entre los momentos positivos que son consecuencia de la crisis de los 3 años en los niños, el pediatra señala:
- La formación de la independencia primaria;
- el desarrollo de un nuevo nivel de autoconciencia;
- la capacidad de establecer contactos interpersonales y construir relaciones sociales más complejas;
- dominio por parte del niño de la regulación volitiva de la actividad.
Según el pediatra, el papel de los padres en el correcto desarrollo de estos procesos es innegable. Son ellos quienes pueden prevenir la probabilidad de consecuencias negativas en la superación de la crisis.
Sobre las ventajas para los padres
También los padres adquieren nuevas habilidades de comunicación con sus hijos. Las aprenden siguiendo los consejos de Komarovsky. A saber
- aprenden a escuchar a sus hijos
- resolver juntos situaciones problemáticas;
- reevaluar los métodos de crianza ineficaces escuchando los consejos de un profesional.
Lo principal es que se nieguen a ser autoritarios con el niño. Esto crea las condiciones previas para el establecimiento de relaciones amistosas y la rápida superación de la crisis de los tres años del bebé.
Dificultades y momentos negativos
Komarovsky subraya la atención de los padres al hecho de que en un periodo difícil para el niño, éste necesita especialmente el amor de las personas cercanas. De lo contrario, los niños se quedan estancados durante mucho tiempo en un estado de comportamiento negativo.
En los niños se manifiestan las dificultades de la crisis:
- La creación por parte del bebé de un entorno insoportable con interminables rabietas, protestas, agresividad incontrolable y total desprecio de las normas establecidas.
- Alienación de los padres, cuya autoridad el niño no quiere aceptar.
- Avaricia y falta de voluntad para compartir nada con sus seres queridos y otros niños.
- Nocividad, rayana en la estropeabilidad y el negativismo absoluto.
- Celos injustificados, que exigen una atención constante hacia sí mismo.
- Agresividad inexplicable, manifestada por la crueldad con los seres queridos: el bebé pelea, muerde, araña.
Tales manifestaciones son el resultado de que el niño aún no comprende lo que le ocurre y, al no ser capaz de expresar de otro modo su nueva condición, culpa de todos los fallos a las personas cercanas.
Evgeny Olegovich Komarovsky y los padres destacan el negativismo del comportamiento en la comunicación con un niño revoltoso de tres años. Estos son:
- falta de sensibilidad y de comprensión de que el comportamiento inadecuado del bebé se debe a un periodo difícil de su vida y que acabará pasando;
- incapacidad para contener la ira;
- la manifestación de emociones negativas;
- el deseo de subordinar la voluntad del niño a sus exigencias totalitarias;
- comparación constante del niño con compañeros supuestamente mejores que él;
- el uso de métodos físicos de castigo por desobediencia.
El pediatra subraya que lo principal es no permitir que el bebé les manipule, darle libertad de acción y mostrar persistencia sólo en situaciones que entrañen peligro para la salud y la vida del niño.
Qué hacer con un niño revoltoso — consejos en vídeo del doctor Komarovsky:
Consejos del doctor
El popular presentador de televisión cree que superar situaciones de crisis depende directamente de la capacidad de los padres para comunicarse con sus hijos. Esto implica flexibilidad en el comportamiento y las acciones de las mamás y los papás, así como de los abuelos.
Características de la comunicación
La crisis en los niños de tres años se desarrolla de forma diferente. Lo principal, como dice Komarovsky, es aprender a llevarse bien con el niño, concediéndole en las pequeñas cosas, pero sin dejar que se manipule.
Esto es lo que aconseja el pediatra:
- Mantenga la calma y sea coherente en sus acciones en todo momento.
- No te conviertas en espectador de la rabieta. Dale a tu hijo la oportunidad de gritar sin que estés presente. Sin público, se calmará más rápido.
- No dejes que el bebé se dé cuenta de que gritando puede conseguir lo que quiere.
- No castigues al bebé, golpeándole en medio de la histeria. Dale tiempo para que se calme. Así se dará cuenta de que las lágrimas y los gritos no funcionan.
- No discutas con el bebé, no intentes darle la razón y no le obligues a cumplir sus exigencias. Déjale llorar, y cuando se calme, intenta negociar con él, ceder, si su deseo no es contrario al sentido común y seguro para la salud.
- Deja de sobreproteger al niño. Déle más autonomía.
- Mostrando sensibilidad y paciencia, adhiérase a una familia de exigencias y tácticas educativas unificadas.
- Evite las prohibiciones constantes. Sin embargo, un NO, dicho por mamá, no debe ser anulado por papá o la abuela.
- No des órdenes al niño, no discutas con él, tratando de doblegar por la fuerza su terquedad. Al fin y al cabo, el bebé está poniendo a prueba tu paciencia y aprende de ti a defender su propio punto de vista.
- No apresures al bebé al vestirse y comer. Lo hará lentamente y no siempre correctamente, pero adquirirá habilidades de independencia.
- Busca un compromiso, negocia con el bebé, dándole el derecho a elegir. Las prohibiciones y los castigos no son el mejor método de crianza. Privan a los niños de un deseo positivo de actuar y matan cualquier iniciativa.
- No dudes en mostrar tus sentimientos, abrazar y elogiar al bebé. No regañe por plato roto accidentalmente o juguete roto, porque el niño es difícil distinguir entre la actitud hacia él y mala acción. Sólo sin gritar explicar por qué es malo, sin fijar en él sentimientos de culpa.
- ¿El niño se niega a comer gachas? Juegue con él. Puedes ofrecerle dar de comer a una muñeca, mientras le inculcas las normas de etiqueta.
- No valore mal las acciones de los niños, apoye en él la confianza en que saldrá adelante.
Las tácticas correctas de comunicación con el niño durante la crisis — la clave para superarla con éxito por el niño. Respete la personalidad emergente del bebé, entonces las desviaciones de comportamiento pasarán sin complicaciones y rápidamente.
¿Cómo responder correctamente en los momentos agudos?
Los consejos de Komarovsky se caracterizan por su sencillez. Pero en la práctica dan resultados positivos en la manifestación de ataques histéricos.
El pediatra aconseja a los padres:
- Mantén la calma. No muestres a tu hijo que su comportamiento te molesta. Los intentos de razonar con el niño en este momento están condenados al fracaso. Deje que se calme.
- No se rinda. La lástima por el niño en una crisis emocional acaba con que los padres cedan ante el bebé en sus demandas. Este es un camino directo a recaídas frecuentes. Los bebés aprenden rápidamente que los gritos pueden presionar a los padres.
- Distrae al bebé. Cambia su atención hacia una cara divertida o un objeto desconocido. Esto ayudará a detener la rabieta.
- Acaricia al bebé. Pero sólo si no rechaza los abrazos y las palabras cariñosas.
- No le castigues, especialmente con métodos físicos.
- No le levantes la voz. Esto provocará un aumento del ataque.
No se puede ir sobre los caprichos del bebé y cambiar de opinión en el fondo de su histeria. Cuando se calme, puedes explicarle con calma por qué su demanda es imposible.
Los principales errores de los adultos
Komarovsky explica a los padres lo que no se debe hacer durante la crisis de los 3 años en un niño. Enumera los posibles errores de los adultos y da consejos para no cometerlos:
- No regañar al mendrugo. Las emociones negativas agravan el curso de la crisis. Mientras que el elogio de las acciones correctas reforzará las aptitudes positivas.
- No limites su independencia. Hacer las cosas por su cuenta dará a tu hijo la satisfacción de sus logros.
- No critiques en cada ocasión. Al dar al niño por fracasado, los adultos le desaniman para que intente enfrentarse a la tarea una y otra vez.
- No insista por su cuenta. Esto provoca terquedad. Es mejor aconsejarle que lo haga de otra manera.
- No muestres violencia en ninguna de sus formas. Este error afectará negativamente al desarrollo mental de la miga.
Además, Komarovsky advierte contra zabarivaniya niño y el uso de diferentes métodos en la crianza por parte de los padres. Detener el ataque con un juguete nuevo, los adultos cometen un grave error — hacer que el bebé entienda que los caprichos y gritos pueden conseguir lo que quieren.
Conclusión
La opinión del Dr. Komarovsky se reduce al hecho de que lo importante no es cómo procede el período de crisis, sino qué cambios se producirán en la psique del niño.
Es decir, al final, el bebé dominará las habilidades de independencia, voluntad y orgullo por sus logros. Esto será un indicador de la superación de la crisis y del desarrollo positivo de las cualidades personales.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023