Caminar al aire libre es una forma eficaz de mejorar el bienestar. Su utilidad es difícil de sobreestimar, estimulan un aumento del tono de cada célula del cuerpo. Este efecto se consigue gracias al suministro activo de oxígeno. Es él quien participa obligatoriamente en el metabolismo. Pero éste no es ni mucho menos el único factor.
La actividad motora es de gran importancia, ya que estimula la aceleración del metabolismo y los procesos de recuperación. La estimulación de los sistemas sensoriales también desempeña un gran papel. Durante un paseo al aire libre, inconscientemente identificamos cientos de sonidos y aromas y analizamos lo que vemos. No es sólo un ejercicio para el sistema musculoesquelético, sino también para el sistema nervioso.
Tabla
¿Cuáles son exactamente los beneficios de caminar al aire libre?
Los cambios positivos en el organismo tras los paseos regulares son muchísimos. Esperamos que una descripción más detallada de los mismos le motive a no perder la oportunidad de mejorar su calidad de vida. ¿Qué cambios concretos esperan a quienes no les da pereza caminar al aire libre durante al menos 15-30 minutos cada día?
Mejoras en la salud
Piénselo: mientras camina a un ritmo cómodo por una ruta elegida o espontánea, se producen los siguientes cambios en su organismo:
- El estado del sistema nervioso se estabiliza. Durante los paseos, los pensamientos dejan de circular por los caminos trillados, el cerebro se desconecta y se relaja. Una investigación de la Universidad de Stanford ha demostrado que caminar al aire libre reduce la actividad de las zonas responsables de la formación de emociones negativas. Además, al caminar, las células cerebrales se saturan más activamente de oxígeno, por lo que pueden hacer frente más rápidamente al procesamiento de la información. Según la Universidad de Michigan, caminar con regularidad puede aumentar la capacidad de atención entre un 20 y un 40%.
- La tensión arterial y los niveles de glucosa se normalizan. Caminar al aire libre iguala el ritmo de la respiración y los latidos del corazón y fortalece el miocardio. El sistema circulatorio se «acelera» y mejora la salida de la sangre venosa periférica. Todo ello contribuye a estabilizar la tensión arterial y a reducir las concentraciones de azúcar.
- Aumenta la cantidad de hormonas de la felicidad en el organismo. Está demostrado que tras un mes de paseos regulares al aire libre en el organismo aumenta significativamente la síntesis de endorfinas y serotonina. Estas hormonas son responsables de la capacidad de encontrar alegría incluso en las cosas pequeñas, ayudan a hacer frente al estrés. También se estimula la producción de dopamina. Se trata de un motivador natural, que le ayuda a alcanzar sus objetivos. Por lo tanto, los paseos regulares son una preparación para nuevos logros.
- Con paseos tranquilos al aire libre se acelera el proceso de excreción de productos metabólicos. El trabajo muscular estimula la circulación sanguínea por todo el cuerpo. Los productos nocivos se eliminan más rápidamente de los tejidos. Limpieza, el cuerpo se vuelve más fuerte y puede dar más energía para resolver los problemas de la vida, en lugar de para procesar las toxinas acumuladas. Además, la liberación de sustancias nocivas acelera los procesos de regeneración.
- La inmunidad se refuerza. El aire fresco estimula el crecimiento de las células de defensa, lo que permite luchar más rápidamente contra las infecciones. Los fitoncidas sintetizados por las plantas (árboles, musgos, hongos) son conocidos por sus propiedades antibacterianas. Gracias a ellos, es posible reducir el riesgo de cáncer.
¿Qué más es útil para el organismo caminar al aire libre? Al saturar las células del cuerpo con oxígeno y otras sustancias útiles, se restablecen los biorritmos. La estimulación de los sistemas sensoriales por estímulos naturales (sol, viento, aire fresco) mejora la calidad del sueño.
Mejoras en el aspecto físico
La normalización del funcionamiento de los órganos gracias a la marcha hace que te sientas bien. Los cambios internos mejoran el aspecto. El aire fresco evita que la piel se decolore y pierda su color saludable.
El movimiento estimula el metabolismo y la quema de calorías. Un ligero esfuerzo a ritmo moderado es una oportunidad para adelgazar. Gracias a la normalización del sistema nervioso, el apetito se suaviza. Al comer, la sensación de saciedad se produce antes. Esto evita comer en exceso y la aparición de kilos de más.
El efecto positivo del ejercicio al aire libre sobre la salud y el aspecto físico también se debe a la estimulación de las terminaciones nerviosas del pie. El masaje moderado de los puntos responsables de la actividad de los órganos favorece el rejuvenecimiento.
Fortalecimiento de las relaciones con la familia y los amigos
Caminar al aire libre mejora el clima psicológico en la familia y las relaciones con los amigos. Las sesiones de autopaseo normalizan los procesos de pensamiento y mantienen el buen humor. En tal estado de ánimo, la persona está más dispuesta a socializar. Los paseos conjuntos por la calle alejan los temas familiares, ayudan a diversificar el diálogo con descubrimientos inesperados. También da sensación de cohesión.
Dónde y cuándo es mejor caminar al aire libre
Caminar por terrenos diferentes tiene sus propias peculiaridades. Familiarizándote con ellas, puedes ayudar a tu cuerpo en la lucha contra las enfermedades.
Cerca del mar
El sonido de las olas es un antidepresivo natural que puede aliviar incluso el estrés emocional grave. Según las investigaciones, el sonido acompasado del agua moviéndose hacia la orilla te calma gradual e imperceptiblemente. El efecto de incluso unos pocos paseos junto al mar queda grabado en la psique durante mucho tiempo, despertando literalmente las ganas de vivir y actuar.
El aire de esta zona está enriquecido con todos los elementos vitales. Al penetrar en el organismo a través de las vías respiratorias y las células de la piel, devuelven un equilibrio saludable y normalizan rápidamente el metabolismo. El aire marino es especialmente útil para las personas con patologías tiroideas y los pacientes de otorrinolaringólogos. Para los primeros, es valioso su alto contenido en yodo, y para los segundos, su efecto hidratante.
En la montaña
Un paseo por la montaña es una excelente opción para fortalecer el aparato musculoesquelético. Subir incluso pendientes insignificantes obliga a trabajar a un gran número de músculos esqueléticos, para cuyo desarrollo en el gimnasio tendrá que probar más de una máquina. Se comprometen los grupos más profundos, que a menudo permanecen sin carga suficiente.
Tal caminata es valiosa para el sistema circulatorio y respiratorio. En condiciones de inusual concentración de oxígeno, su actividad se estimula naturalmente a la perfección. Este entrenamiento aumenta la capacidad pulmonar, el número de glóbulos rojos y la concentración de hemoglobina. Incluso un paseo tranquilo por la montaña puede mejorar el metabolismo y aumentar la resistencia del organismo.
En el bosque
El principal factor positivo de esta zona son las sustancias biológicamente activas sintetizadas por las plantas. Refuerzan el sistema inmunitario y mejoran el funcionamiento del sistema nervioso. Para aprovechar al máximo los beneficios de este tipo de paseo, puede seguir el ejemplo de los japoneses, que acuden regularmente a «bañarse» en el bosque. Se trata de paseos tranquilos entre los árboles de una hora y media de duración como mínimo. Durante este tiempo, limpiarás tu organismo de bacterias nocivas. Y también ayudarás a aumentar el número de células de defensa. También relajarás el cerebro y lo saturarás de emociones positivas, gracias a la suave estimulación natural de todos los sistemas sensoriales.
Al aire libre
Un paseo por el campo abierto tiene un excelente efecto tónico sobre el sistema nervioso y visual humano. La falta de limitaciones de espacio y la concentración en objetos lejanos es algo que se echa mucho de menos en la vida actual, cargada de artilugios. Después de un paseo por una zona así, se puede aumentar considerablemente el nivel de concentración y aliviar los sistemas sensoriales. Además, los pintorescos prados y colinas le permitirán experimentar todos los encantos de la terapia paisajística, simplemente saliendo de la ruidosa ciudad.
Cuánto tiempo debe caminar
Se recomienda empezar a caminar durante 10-15 minutos para que el cuerpo se acostumbre poco a poco a la nueva forma de vida. Lo importante en los paseos al aire libre no es la carga, sino la regularidad. Acostúmbrese gradualmente a este tipo de sesiones de 30 minutos y, a continuación, pase a la duración óptima para el organismo: de 1 a 2 horas.
Muchas personas piensan que es difícil asignar tiempo para paseos en el ritmo frenético de la vida. De hecho, tal hábito no requerirá una fuerte reestructuración de la programación de la vida. Después de todo, siempre se puede sustituir el viaje al trabajo con caminar o una película por la noche con una visita a la calle.
Conclusión
Caminar al aire libre es un componente de una vida sana plena. Ayudarán a mejorar la función cerebral, a prevenir el envejecimiento rápido y el desarrollo de muchas enfermedades. Un plus agradable de caminar regularmente al aire libre será un aspecto mejorado, un sueño sano y fuerte y un clima psicológico favorable en las relaciones.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023