Miedo a las agujas y a las inyecciones — tripanofobia

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La tripanofobia es un trastorno psicológico común, que se caracteriza por la aparición de miedo patológico a la vista de agujas, jeringas e inyecciones.

Debido a este trastorno, las personas a menudo, sin tener una razón consciente para ello, se niegan a vacunarse a tiempo.

La afección va acompañada de un aumento constante de la ansiedad, que a menudo conduce al desarrollo de ataques de pánico. Puede hacer frente al miedo obsesivo por sí mismo o con la ayuda de especialistas.

¿Cómo se denomina el miedo a las agujas y las inyecciones?

La tripanofobia es una condición patológica acompañada de una manifestación de miedo a las agujas, inyecciones.

En palabras sencillas, una persona tripanófoba empieza a experimentar un pánico irracional no sólo inmediatamente antes de la inyección, sino también ante la mera idea o visión de una jeringuilla.

En este trastorno, el paciente empieza a percibir todo lo que ocurre de forma exagerada. Piensa que después de la inyección habrá complicaciones graves, dolor y otros problemas.

Además, puede desarrollar ansiedad al pensar que la aguja se romperá, que una parte se clavará en el cuerpo y que no se podrá extraer. Los casos de embolia también son aterradores. El paciente debe oír una historia así, ya que inmediatamente está seguro de que algo así le afectará necesariamente.

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A menudo, a la tripanofobia se la denomina fobia a las agujas. Sin embargo, esto se considera más bien un nombre común.

Entre los conceptos relacionados se pueden distinguir :

  • aichmophobia — miedo a los objetos afilados, cuando una persona es, en principio, miedo de todo lo afilado, en relación con la que también puede experimentar ansiedad a la vista de una aguja;
  • Vaccinofobia — miedo a cualquier inyección en general;
  • venereofobia — una persona está segura de que durante una inyección puede infectarse con una terrible enfermedad;
  • hemofobia — miedo a la sangre (es posible que durante la punción de tejidos blandos la herida pueda sangrar, ante cuya idea el paciente empieza a sentir pánico) y otras fobias.

La tripanofobia se refiere a trastornos a nivel de la psique, por lo que ocupa un lugar especial en el campo de la psiquiatría y la psicología. El tratamiento de la patología debe estar a cargo de un especialista especializado, por ejemplo, un psiquiatra, psicoterapeuta o psicólogo.

Tipos de enfermedad

Los expertos distinguen 3 variedades principales de tripanofobia.

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  1. Vasovagal . Esta forma representa alrededor del 50% de todos los casos de tripanofobia. Según la mayoría de los especialistas, se debe a factores genéticos y puede ser hereditaria. A la vista de una aguja, de su contacto con la piel, la persona empieza a experimentar desmayos y un miedo incontrolable. A veces puede provocarse un ataque con sólo pensar en una inyección. El desmayo se convierte en la causa de la fobia secundaria. El paciente empieza a experimentar miedo no a la aguja y la inyección en sí, sino al hecho de que pueda perder el conocimiento, con graves consecuencias en forma de golpearse la cabeza contra un objeto, o que vaya acompañado de risas de extraños.
  2. Asociativo . Ocupa el segundo lugar en prevalencia. Se presenta en alrededor del 30% de los pacientes que sufren de tripanofobia. El desarrollo de la patología es promovido principalmente por experiencias negativas recibidas en la infancia. Por ejemplo, un niño podría ver cómo un pariente con una enfermedad grave fue inyectado, y al cabo de cierto tiempo murió. En este caso, la situación podría ser percibida como inyección=muerte y de esta forma almacenada en el subconsciente.
  3. Resistivo . Comprende el 20% de los trastornos asociados con el miedo a las agujas, jeringas. El miedo en este caso surge no tanto ante la visión del objeto en sí, sino ante la idea de estar indefenso en el proceso de manipulación médica. El desarrollo de esta forma de la enfermedad contribuye al desarrollo de un trato incorrecto del niño por parte del personal médico o de los padres (gritos, taparse la boca con la mano durante la inyección, etc.). El estrés experimentado por el bebé puede provocar el desarrollo de ataques de pánico.

Cada forma puede intensificarse por un acontecimiento u objeto desencadenante. A menudo, los ataques de pánico son provocados por la visión de sangre, profesionales médicos, imágenes de agujas y jeringuillas y un hospital.

Causas del desarrollo

Diversos factores desencadenantes pueden contribuir a la aparición de la tripanofobia. Entre las causas más simples y comunes destacan :

  • mala calidad del servicio por parte del personal del centro médico;
  • falta de tacto con los pacientes, comportamiento grosero;
  • complicaciones derivadas de las inyecciones;
  • intimidación del niño por parte de los médicos, que pueden causarle dolor en caso de desobediencia.

Los científicos también han identificado tres grupos de factores que contribuyen a esta fobia:

  1. Sociales . El incumplimiento de los requisitos sanitarios por parte del personal médico, su falta de atención y su incompetencia. Todo esto puede causar miedo a que sea posible contraer cualquier infección a través de una jeringuilla. Además, algunos tripanófobos creen firmemente que las inyecciones intravenosas pueden contribuir a la penetración de un virus mortal en el interior del organismo. A menudo, la fobia está alimentada por experiencias negativas del pasado, como una inyección negligente o un goteo administrado de forma inepta, que provocaron cierto sufrimiento a la persona. A menudo, el miedo también se desarrolla en aquellas personas que fueron manipuladas por un aprendiz y, por ejemplo, no consiguieron entrar en la vena la primera vez.
  2. Psicológico . En esta categoría se incluyen la educación inadecuada o la intimidación por parte de adultos o compañeros mayores. Como resultado, persiste una actitud negativa a nivel subconsciente. Cuando se ve reforzada por la experiencia personal, acompañada de dolor, hematomas e inflamación, se produce la formación de un trastorno de ansiedad y fobia. La tripanofobia también puede estar provocada por la visita a hospitales, donde el niño oirá llorar a los niños.
  3. Genética . Algunos científicos creen que el miedo a las inyecciones surge a nivel subconsciente, lo que explica la manifestación incontrolada del pánico. La mayoría de los psiquiatras están de acuerdo en que la inyección se asocia con la picadura mortal de insectos o serpientes, como resultado de lo cual los antepasados partieron al otro mundo. El miedo a su propia sangre también conduce al desarrollo de la fobia.

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A menudo, la tripanofobia aparece en personas con diabetes de tipo 1. En algunas situaciones, las inyecciones regulares de insulina provocan el desarrollo de miedo pánico ante la mera visión de una jeringuilla.

Tanto los niños como los adultos son igualmente susceptibles de padecer tripanofobia. El grupo de riesgo está formado por personas imaginativas e impresionables.

En la mayoría de los casos, el miedo a las inyecciones y las agujas se forma en la infancia, pero puede manifestarse cuando la persona se hace adulta.

Síntomas de la patología

Dependiendo de la forma de manifestación, el trastorno patológico puede ir acompañado de un cuadro clínico diferente.

  • ataques de náuseas;
  • aumento de la sudoración y palidez de la piel;
  • zumbidos en los oídos y debilidad;
  • ataques de pánico en la forma desarrollada.
  • Alteraciones del sueño;
  • pánico incontrolable;
  • ansiedad prolongada;
  • ansiedad.
  • Aumento de la presión arterial;
  • Comportamiento agresivo hacia los profesionales sanitarios;
  • palpitaciones.

Independientemente del tipo de fobia, la persona intentará evitar por todos los medios los centros médicos, rechazará las vacunas o las pruebas. En este estado, también se observará sequedad de boca, mareos, sensación de falta de aire.

Diagnóstico de la enfermedad

Ante los primeros signos de tripanofobia, es necesario ponerse en contacto con un especialista cualificado (psicoterapeuta, psiquiatra, psicólogo). Sobre la base de una encuesta, el estudio de los síntomas disponibles, hará el diagnóstico correcto e indicará otras tácticas de comportamiento.

¿Cómo superar este miedo uno mismo?

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La autoayuda sólo es eficaz en las fases iniciales del desarrollo de la tripanofobia. Consiste en poner en práctica las siguientes recomendaciones

  1. Dejar de controlar las acciones del trabajador médico. En el momento de la intervención, es conveniente transferir su atención a otra cosa que le provoque emociones neutras o positivas.
  2. Durante la manipulación incluya música relajante.
  3. Yoga, masajes, meditación, deportes pueden ayudar a deshacerse del miedo. Un pasatiempo que da placer puede ayudar a distraer la atención de los pensamientos negativos, así como la recitación constante de actitudes positivas, por ejemplo, «No tengo miedo», «No tengo miedo de inyecciones» y así sucesivamente.

¿Cuándo tengo que ir al médico?

Si no puede hacer frente al problema por sí mismo, es mejor que visite a un especialista. Para tratar con éxito la tripanofobia en adultos, se utilizan los siguientes métodos:

  • Terapia cognitivo-conductual . Con la ayuda de técnicas especiales, el médico cambia la conciencia del paciente, gracias a lo cual la persona empieza a darse cuenta de lo incorrecto de su pensamiento y comportamiento.
  • Hipnoterapia . El paciente recibe determinadas actitudes que le ayudan a afrontar el miedo.

En los casos más graves, se prescribe medicación, que consiste en tomar tranquilizantes, antidepresivos y sedantes.

El tratamiento de la tripanofobia en un niño implica el uso de cuentos de hadas y terapia artística. También puede utilizarse una forma lúdica, por ejemplo, cuando se ofrece al niño una recompensa por visitar al médico o se le da la oportunidad de «inyectarse» él solo un juguete.

Prevención

Como medidas preventivas para evitar el desarrollo de la fobia en la infancia, se aconseja a los padres que

  1. apoyar al niño;
  2. visitar la consulta del médico de forma lúdica;
  3. excluir la intimidación y las amenazas.

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Los expertos recomiendan a los adultos que estén atentos a la elección del centro médico y al comportamiento del personal.

No debe tolerar una actitud grosera. En la consulta, asegúrese de que el trabajador se lava las manos y utiliza sólo jeringas desechables en el paquete, que abrirá en presencia del paciente.

También para prevenir la tripanofobia debe adherirse y medidas generales que promuevan la buena salud en general :

  • pasar más tiempo al aire libre
  • hacer ejercicio
  • seguir una dieta equilibrada
  • evitar las situaciones estresantes.

Pronóstico y consecuencias

La detección oportuna del problema contribuye a su rápida eliminación. Si no se corrige este trastorno, el estado del paciente no hará más que empeorar, lo que dará lugar a complicaciones como:

  • aumento de la irritabilidad
  • insomnio
  • disminución de la memoria y la atención;
  • sobrecarga emocional.

El miedo a una aguja o a una inyección agota el organismo, puede perjudicar no sólo la salud mental, sino también la somática.

Vídeo útil

Vea el vídeo sobre la tripanofobia:

Conclusión

La tripanofobia es un trastorno psicológico grave, cuya causa se encuentra en lo más profundo de la mente. Esta afección provoca agresividad, migrañas, ataques de pánico y consecuencias más graves. Sólo la fe en ti mismo, la aceptación del problema y la ayuda de un médico cualificado te ayudarán a hacer frente al miedo.

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Psicoterapeuta de adultos y niños, áreas prioritarias — tratamiento de trastornos depresivos, ansioso-fóbicos, neuróticos, obsesivo-compulsivos, trastornos del sueño, enuresis, tartamudez, miedos infantiles, tics, retraso en el desarrollo del habla, trastorno obsesivo-compulsivo, resolución de dificultades en las relaciones padres-hijos y problemas de la adolescencia.

Fecha de actualización: 4-29-2022