La psicopatía es un trastorno de la personalidad en el que ciertos rasgos de carácter se expresan de forma tan aguda y vívida que impiden a una persona llevar una vida normal, desorganizan su estructura personal. A primera vista parece que es difícil no darse cuenta de la existencia de un psicópata, se describe a estas personas como extrañas, «con un gemido», «no de este mundo». Sin embargo, hay psicópatas difíciles de identificar a simple vista. Veamos más de cerca el concepto y los criterios de las psicopatías, demos una definición en psiquiatría, consideremos las causas y los métodos de tratamiento.
Tabla
Qué es la psicopatía
¿Qué es la psicopatía y cómo se manifiesta? El término fue introducido por el psiquiatra alemán Julius Ludwig August Koch (1891). El nombre deriva de las palabras griegas psyche, que se traduce como «alma», y pathos, que se traduce como «sufrimiento». La psicopatía es un trastorno congénito o adquirido de la psique. La psicopatía se caracteriza por un desarrollo desigual de la personalidad y una manifestación asimétrica del carácter: algunos rasgos son demasiado pronunciados (agresividad, egoísmo), mientras que otros no se notan en absoluto (vergüenza, empatía).
Psicopatía: ¿es una enfermedad o un rasgo del carácter? Algunos expertos no la consideran una enfermedad, otros se refieren a trastornos mentales de la personalidad, trastornos perceptivos. Cabe señalar que no tiene nada que ver con el retraso mental, la mayoría de los psicópatas tienen un nivel medio o alto de coeficiente intelectual.
La psicología utiliza esta definición de psicopatía: «Un psicópata es una persona con una patología del carácter». Lo más habitual es que los psicópatas se conviertan en parias, que la sociedad no les comprenda (les tema o les desprecie). Sin embargo, en el caso de algunos psicópatas, la persona puede conseguir lo que quiere, fingir ser servicial, amable, cariñosa, etc., para ganarse el favor de la gente.
Causas
La causa de las psicopatías es una percepción perturbada del mundo. Esto, a su vez, surge sobre el trasfondo de los siguientes problemas
- alcoholismo de los padres y otras disfunciones familiares;
- patologías congénitas del SNC (sistema nervioso central);
- traumas de nacimiento e infecciones durante el desarrollo intrauterino del niño;
- infecciones y otras enfermedades sufridas en la primera infancia.
Merece la pena señalar por separado los costes de la educación familiar como causa del desarrollo de psicopatías:
- hiperpaternidad abrumadora;
- frialdad y desapego de los padres;
- un estilo de crianza permisivo;
- crianza tipo «ídolo de la familia»;
- autoritarismo, crueldad, humillación.
Importante: las psicopatías se asocian a anomalías en el desarrollo de la esfera volitiva y emocional de la personalidad.
Signos y síntomas de la psicopatía
Con la psicopatía, se observan los siguientes síntomas (signos tempranos):
- sensibilidad y vulnerabilidad, pasando a arrebatos de negatividad;
- tendencia a mentir, a embellecer la realidad;
- intolerancia y problemas relacionados con la adaptación en sociedad;
- negación de las normas y valores sociales
- falta de sentido de la vergüenza.
Los psicópatas ven el mundo como quieren verlo. No pueden evaluar sobriamente sus habilidades y capacidades, sobrevaloran o infravaloran su importancia. No saben admitir los errores y aprender de ellos.
Otros signos principales (rasgos patológicos del carácter) de las psicopatías son:
- hipocresía,
- voluntariedad,
- engaño,
- impulsividad,
- irracionalidad,
- conflictualidad,
- irritabilidad,
- agresividad,
- despilfarro.
Además, entre los rasgos característicos de las psicopatías se acepta incluir los siguientes
- conflictualidad;
- debilitamiento del instinto de conservación;
- intolerancia a la disciplina.
Los psicópatas suelen verse envueltos en conflictos y peleas, a menudo tienen accidentes y dificultades en el trabajo. La vida personal tampoco es buena, porque los psicópatas causan dolor (físico o mental) a todas las personas con las que se comunican. Al mismo tiempo, no sienten remordimientos, no se consideran culpables. No hay que esperar disculpas de ellos.
Interesante. La psicopatía en mujeres y hombres se manifiesta de forma ligeramente diferente, pero hablaremos más de esto en otros artículos.
Tipos de psicopatía
Según el tipo de motivo conductual, es posible distinguir tales tipos de psicopatía (clasificación de psicopatías de P.B. Gannushkin, psiquiatra soviético):
- Psicopatía paranoica (paranoide). Las personas con este tipo de síndrome se caracterizan por la suspicacia, la venganza y la inquietud. Están seguros de que todos y todo lo hacen para fastidiarles, cotillean a sus espaldas, intentan hacer daño, engañan, traicionan. Atormentan a los demás con celos, cuestionamientos. A veces, este tipo de psicopatía desemboca en hipocondría: preocupación excesiva por la salud, la certeza de que una persona está enferma de algo. En este caso, el psicópata recurre para su tratamiento a médicos de perfil somático.
- Esquizoide. Se dice que las personas así tienen la «cabeza nublada». Viven en su propio mundo de fantasías y sueños. Tienen una imaginación activa, se encuentran a sí mismos en la creatividad. Además, los esquizoides se interesan por la física, las matemáticas, la filosofía. En la vida cotidiana es difícil para ellos y con ellos. Sentimientos en estas personas son como si congelados, las personas cercanas no deben esperar una actitud cálida, conversaciones de confianza. Esquizoide es bueno a solas consigo mismo.
- Inestable. Tales personas se distinguen por la opcionalidad, el incumplimiento, la voluntad débil. Prometen algo e inmediatamente se olvidan de ello. Y si se acuerdan, todavía pueden negarse a sus palabras, porque cambiaron de opinión. Más exactamente, es lo que dicen, pero en realidad se trata del hecho de que alguien cambió de opinión. Estas son personas muy sugestionables, impulsadas. No les gusta trabajar, intentan sentarse en el cuello de alguien. Al mismo tiempo, son tacaños con las emociones, fríos, desapegados.
- Un psicópata excitable. La persona más dulce, hasta que se trata de sus intereses personales. En aras de su felicidad, un individuo con psicopatía excitable está dispuesto a ir de cabeza. Es capaz de la crueldad y la agresión, se vuelve irritable, intolerante, sin tacto. Debido a esta característica, los tipos excitables cambian a menudo de trabajo, de amigos, de pareja amorosa. Sin embargo, no van a buscar la causa en sí mismos — que desplazar la responsabilidad y la culpa a los demás. Por lo tanto, y rechazar el tratamiento con más frecuencia que otros psicópatas.
- Histéricos. Acerca de estas personas dicen: «El teatro está llorando por él», «Estrella», «Teatro de un actor». Las personalidades histéricas ansían atención. Con tal de ser el centro de la discusión, aceptan cualquier cosa. Tienen un aspecto excéntrico y se distinguen por el mismo comportamiento. No estropean las relaciones públicas negras, sólo para hablar de ellas. Juegan con todas sus emociones, acciones y palabras. Estas personas se caracterizan por su sociabilidad y sugestionabilidad. Con tal psicopatía sufre sobre todo la vida personal, ya que las personas histéricas no son capaces de afecto profundo.
- Psicasténico. Estas personas se distinguen por su puntualidad, diligencia y diligencia, así como por su timidez, inseguridad y tendencia a tomarse todo a pecho. Incluso un pequeño disgusto o la tardanza de otra persona durante un par de segundos puede sacarles de quicio. Los psicasténicos no son capaces de tomar decisiones y tienen miedo al cambio, por lo que no consiguen alcanzar grandes cotas en el trabajo. En su vida personal, las cosas tampoco funcionan muy bien. La mayoría de los psicasténicos se encuentran como rehenes de relaciones dependientes. Debido a su alto nivel de ansiedad, todos los psicasténicos entran en el grupo de riesgo de las adicciones (alcohol, drogas, juego).
- Asténicos. Son personas calladas, modestas y retraídas. Les resulta difícil estar en sociedad. Los asténicos se caracterizan por su impresionabilidad, escasa concentración de la atención. Se cansan rápidamente del trabajo monótono o de la monotonía de la vida. Se preocupan por su salud.
- Psicopatía afectiva. La productividad, el estado de ánimo y el trasfondo emocional de estas personas cambian como en un chasquido de dedos. A veces esto se debe a cambios meteorológicos u otros factores externos, y a veces parece que simplemente ocurre. Los vaivenes emocionales afectan negativamente a la esfera personal y laboral.
En 1997, se amplió esta clasificación, se cambió el nombre de algunos trastornos y se añadieron otras variantes de la psicopatía (según la CIE-10):
- trastorno esquizoide (corresponde a la psicopatía esquizoide);
- trastorno paranoide (corresponde a la psicopatía paranoide);
- trastorno esquizotípico;
- trastorno antisocial;
- trastorno emocionalmente inestable (psicopatía excitable);
- trastorno histérico (psicopatía histérica);
- trastorno narcisista;
- trastorno obsesivo-compulsivo (correspondiente a la psicopatía psicasténica);
- trastorno evitativo (trastorno de ansiedad);
- trastorno dependiente (psicopatía asténica o dependiente);
- trastorno pasivo-agresivo.
Aún no hemos descrito cinco de sus formas clínicas de psicopatía (las demás se caracterizan del mismo modo que en la clasificación de Gannushkin):
- Esquizotípica. La persona está convencida de que tiene capacidades psíquicas. Cree en el misticismo y la magia, vive en un mundo imaginario, no es capaz de mantener relaciones estrechas.
- Asocial. Psicópatas en todo su esplendor: escupen sobre las normas, desprecian a la gente, no tienen conciencia ni vergüenza, manipulan. Son personalidades agresivas y violentas. Sin embargo, si necesitan algo, encontrarán fácilmente un lenguaje común con cualquier persona.
- Narcisistas. Estas personas no están dotadas de empatía, están seguras de su singularidad, exigen ser idolatradas. Propensas a la envidia, necesitan un estímulo externo constante y alguien a cuya costa puedan imponerse.
- Evasivos. Estas personas no toleran las críticas, dependen de la opinión de los demás, tienen miedo al fracaso, sufren complejo de inferioridad, temen todo lo nuevo y ser rechazados. No dejan que nadie se les acerque.
- Pasivo-agresivo. Estas personas siempre tienen «todo malo». Se resisten a todo lo nuevo, tienen muchos conflictos, critican a los demás y los envidian.
En psiquiatría aún se debate sobre la clasificación de las psicopatías, los especialistas utilizan ambos grupos.
Preste atención. En la vida real, rara vez hay un tipo puro. Más a menudo tenemos que tratar con un tipo mixto — un complejo de psicopatías, en el que algunas de ellas se expresan más, y otras menos.
Cómo reconocer a un psicópata
Los psicólogos señalan que en el 2% de la población mundial hay psicópatas. Reconocer a un psicópata en la vida cotidiana puede reconocerse por los siguientes signos:
- sin esfuerzo se pone máscaras sociales, puede pretender ser una persona amable, cordial (si se entera de lo contrario, a continuación, a la vez y no creen, parece que estamos hablando de dos personas diferentes);
- manipula hábilmente (mientras el psicópata necesite algo de ti, no te dejará en paz, se saldrá con la suya mediante la adulación o la violencia);
- miente mucho (se acuerda de todo y nunca se confunde en astutos planes de engaño, cuenta con orgullo sus maquinaciones);
- no puede empatizar, simpatizar (puede expresarlo con palabras, pero aprende a prestar atención a las expresiones faciales — demuestra lo contrario);
- le gusta lo extremo y el riesgo en todo
- a menudo decide hacer cambios radicales en la vida.
No todos los psicópatas son peligrosos, no todos se convierten en asesinos y violadores. Sin embargo, la falta de culpa, la frialdad y la agresividad crean el terreno para ello. Los psicópatas agresivos se reconocen por su comportamiento: hacen daño a animales, niños, familiares, transeúntes al azar, les gusta ver películas de terror y reportajes de crímenes.
Diagnóstico y tratamiento de la psicopatía
A la hora de hacer un diagnóstico, los psicólogos se guían por los criterios diagnósticos de la CIE-10. Según esta clasificación de enfermedades, para el diagnóstico de «Psicopatía» es necesaria la presencia simultánea de al menos tres de los siguientes signos
- indiferencia hacia las experiencias de las personas
- desprecio por las normas y el orden social
- relaciones tensas y conflictivas con los demás
- incapacidad para perder y sobrevivir dignamente a los fracasos;
- agresión y crueldad en la lucha por los propios deseos y la satisfacción de las necesidades personales;
- falta de vergüenza y culpabilidad, incapacidad para disculparse y aprender de sus errores;
- deseo de trasladar la responsabilidad de sus actos a otras personas.
El psicólogo identifica los criterios diagnósticos en el curso de una conversación con el cliente y su entorno. Sin embargo, el diagnóstico no se basa únicamente en esto. El psicólogo estudia las características del pensamiento, la memoria, la inteligencia. Además, el especialista puede enviar al cliente a un EEG (electroencefalograma) para estudiar las particularidades de la función cerebral.
Si los cambios de personalidad se producen tras un traumatismo, intoxicación, infección o trastornos hormonales, se realiza un diagnóstico diferencial. Es importante distinguir la psicopatía de trastornos similares, como la esquizofrenia.
Atención: sólo un psicoterapeuta puede hacer un diagnóstico preciso tras un examen completo del cliente.
¿Se puede tratar la psicopatía? Sí, se puede curar, pero es más bien una cuestión de corrección. Las psicopatías no progresan, es decir, la expresión de los rasgos de personalidad a lo largo de la vida se mantiene aproximadamente en el mismo nivel. Sin embargo, estos rasgos no pueden suavizarse por sí solos, por lo que es importante tratarlos. En función del tipo de psicopatía, los deseos y el estado general del cliente, el especialista ofrece tratamiento ambulatorio, en régimen de hospitalización o en un sanatorio.
En el tratamiento de los psicópatas, los psicólogos utilizan un enfoque global: medicación (tranquilizantes, antidepresivos, neurolépticos) y psicoterapia. El programa de rehabilitación se selecciona de forma estrictamente individual. Depende del tipo de psicopatía, la intensidad de los síntomas, las características individuales del cliente, sus condiciones de vida y mucho más. Se utilizan tales orientaciones de psicoterapia: terapia cognitivo-conductual, psicoanálisis, terapia Gestalt.
Mis recomendaciones
Los psicópatas no se dan cuenta de su «anormalidad», y por eso la mayoría de ellos vive muy feliz y cómodamente. Algunos de ellos consiguen fama, éxito, riqueza, un alto cargo directivo. Algunos incluso fundan una familia. Por lo tanto, mis recomendaciones van dirigidas a aquellos que se han encontrado en poder de un psicópata:
- Reconoce el problema y decide inmediatamente: ¿estás dispuesto a tolerarlo o no? No habrá otro camino. Es poco probable que el psicópata quiera cambiar, seguirá imponiéndose a tu costa, manipulándote, utilizándote para sus propios fines. Si no estás preparado para ello, rompe la relación. Sin embargo, hay veces en que es imposible romper la relación, por ejemplo, el psicópata es su madre, con la que no es posible separarse. En este caso, tendrás que aprender a «luchar».
- Juega con sus reglas. ¿Qué significa eso? No dejes que tus emociones te dominen. No hables de lo que es realmente valioso e importante para ti: todo se utilizará en tu contra. No esperes disculpas, declaraciones de amor, gratitud, etc. No te creas las promesas.
- Habla de lo que sabes que manda. Si notas manipulación, denúnciala. Si reconoces una violación de los límites personales, denúnciala. No tienes que elegir la redacción, pero ten en cuenta tu seguridad. Los psicópatas no tienen instinto de conservación, pero tú sí.
Un psicópata siempre se pondrá a sí mismo en primer lugar. Puedes ganar una batalla contra él, pero no una guerra. Aunque suene triste, los psicópatas siempre ganan porque no tienen vergüenza ni alma.
Conclusión
Los psicópatas interfieren en la adaptación y realización del individuo. Qué área de la vida y cuánto se ve afectada depende del tipo de trastorno. Para otras personas, la vida con un psicópata en cualquier caso se convierte en un infierno. El problema es que mientras la persona no reconozca el problema, nadie puede ayudarle. Si el psicópata decide tomar las riendas de su condición, es real. Sin embargo, sin la ayuda de un profesional, no será posible hacerle frente.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023