Qué es la autoestima y cómo desarrollarla

La autoestima es el respeto de una persona por sí misma. Se basa en la autoestima y la autoaceptación. Sin autoestima es imposible realizarse en la vida y llegar a ser una persona feliz. Entendamos con más detalle qué es el respeto por uno mismo.

Qué es la autoestima

Qué es la autoestima

Autoestima: ¿qué significa en psicología? Se trata de una valoración subjetiva que una persona se da a sí misma, determinando sus capacidades, el grado de necesidad e importancia para los demás. Sin embargo, la autoestima se asocia no sólo con el amor propio, sino también con el nivel de pretensiones y confianza en uno mismo. Según una definición de la psicología, la autoestima es la relación entre el éxito y el nivel de expectativas de una persona. Cuanto más a menudo coincidan las expectativas y el éxito, mayor será la autoestima.

Componentes de la autoestima

La estructura de la autoestima incluye los siguientes elementos:

  1. Autoconcepto, es decir, las ideas que una persona tiene de sí misma y de su lugar en la sociedad. El autoconcepto determina la actitud de una persona hacia sí misma, su trasfondo emocional, así como la idea de sus capacidades, la comprensión de sus deseos.
  2. Sistema de conocimientos, destrezas y habilidades (profesionales y vitales). Cuando una persona realiza algo con confianza y éxito, obtiene placer y satisfacción tanto del proceso como del resultado.
  3. Relación con la sociedad. La autoestima nace del respeto de los demás, y la autoaceptación nace de la aceptación. También es cierto lo contrario: si una persona se respeta a sí misma, no se relacionará con quienes no la respeten.

¡Importante! La autoestima se compone de una autoestima adecuada, del conocimiento y la conciencia de la propia competencia (sabes que eres el mejor en algo) y de unas relaciones armoniosas.

Niveles

En psicología se acostumbra a distinguir tres niveles de autoestima:

  1. Nivel alto. La persona está más orientada a su propio sistema de valores que a la evaluación del exterior. Siempre toma sus propias decisiones, tiene un sistema claro de prioridades y creencias. Sabe lo que quiere de la vida y se acepta a sí mismo, es capaz de reconocer los errores y trabajar sobre ellos.
  2. Nivel medio. Una persona se orienta en gran medida por la opinión de la mayoría. Por ejemplo, sólo se respeta a sí mismo si tiene un trabajo estable con un sueldo oficial. No puede abandonarlo todo e ir a conquistar el mundo, a realizar un sueño. Probablemente, le será difícil arraigar incluso en el trabajo autónomo. En la elección de la ropa o el ocio, también sigue más a menudo a la mayoría y la moda.
  3. Nivel bajo. Esta persona no sabe lo que quiere de la vida. Está acostumbrada a sacrificarse y a trasladar la responsabilidad de su vida a otras personas. No se da cuenta de las oportunidades de crecimiento y cambio en la vida, flotando río abajo. Teme las críticas y el juicio público, por lo que prefiere no hacer nada.

¡Interesante! En psicología existe un test especial para determinar la autoestima: la Escala de Autoestima de Rosenberg. Para determinar el nivel de autoestima sólo hay que responder a 10 preguntas.

Rasgos de personalidad de una persona con amor propio

No juzgues a los demás

Características de una persona que se respeta a sí misma:

  1. Responsable de su salud: lleva un estilo de vida saludable, se dedica a la prevención de enfermedades y a tratar a tiempo problemas somáticos o psicológicos, vigila la calidad de los productos, practica deporte.
  2. No discute ni juzga a los demás. Juzgar a los demás es el destino de quienes no tienen vida propia.
  3. Superación y desarrollo continuos. Para alimentar el respeto por uno mismo y mantener una autoestima sana, es importante engrosar regularmente la lista de logros. Además, una persona que se respeta a sí misma disfruta del propio proceso de autodesarrollo. Las acciones en sí, no los resultados, le aportan una sensación de plenitud.
  4. Compara sus éxitos sólo con sus éxitos anteriores, no con los logros de los demás. Todos tenemos un conjunto diferente de características psicológicas individuales, por lo que es incorrecto comparar a las personas entre sí. Cada persona es única e individual.

Una persona con amor propio se nota enseguida: siempre elige lo que le conviene y nunca va en contra de sus creencias.

Signos de falta de amor propio

Signos de falta de respeto por uno mismo:

  • desconfianza en uno mismo y en los demás;
  • problemas en la toma de decisiones;
  • dudas sobre la importancia y la necesidad de lo que uno hace;
  • inseguridad;
  • sentimiento de no ser querido y sensación de hostilidad en el mundo;
  • sentimientos crónicos de soledad;
  • incertidumbre ante la vida.

Una persona sin autoestima es retraída, tiene miedo de conocer gente y abrirse a ella. Se siente infeliz y por eso se vuelve irritable, agresiva.

Causas de la pérdida de autoestima

serie de fracasos

Causas de la pérdida de autoestima:

  1. Costes de la educación familiar. La autoestima no se formará si desde pequeño el niño sólo oye críticas y se le dice que a nadie le interesa su opinión. Los traumas infantiles y sus consecuencias son quizá los más difíciles de afrontar, pero se puede trabajar para superarlos.
  2. Una serie de fracasos en la vida adulta. Por ejemplo, una persona ha sido despedida y no encuentra un nuevo trabajo. O sigue siendo abandonado por sus parejas sentimentales. O no tiene éxito en ninguno de los trabajos que acepta. O no consigue terminar lo que empezó. Esto suele esconder un defecto de carácter específico que se puede trabajar.
  3. Un acto vergonzoso en la adolescencia o en la edad adulta. Sucede que una sola decisión equivocada, un acto precipitado o una frase dicha con prisas, mina la autoestima y el respeto por uno mismo. En este caso, hay que aprender a dejar atrás la situación y el pasado, perdonar las ofensas y aprender de los errores.

Veamos ahora las recomendaciones generales para desarrollar la autoestima.

Formas de desarrollar la autoestima

Cómo desarrollar la autoestima:

  1. Acéptese incondicionalmente. La aceptación es imposible sin analizar los puntos fuertes y débiles, las emociones y sentimientos, los pensamientos. Presta especial atención a los sentimientos negativos, los pensamientos intrusivos, las carencias, los miedos. Todos ellos indican tu área de crecimiento.
  2. Identifica lo que haces mejor que los demás. Seguro que ocurre algo: piensa en ello. Considere cualquier esfera de la vida y actividades, pida ayuda a conocidos. Este caso y será la fuente de tu fuerza.
  3. Aprenda a elegir conscientemente su entorno. Usted mismo ha elegido su entorno antes, pero lo más probable inconscientemente. Quizá no hayas pensado en absoluto que tienes derecho a elegir a tus amigos y seres queridos. Pero tienes, siempre has tenido y siempre tendrás ese derecho.
  4. Gana independencia física, psicológica y financiera. Sin ella, no puedes cuidar de ti mismo. Y, por lo tanto, y sobre el amor propio hablar no es necesario.
  5. Encontrar una esfera para la autorrealización. Cuando una persona está en el fuego en algún negocio, logra el éxito en este negocio. Junto con esto viene un sentido de auto-respeto.

Presta atención. Para desarrollar el amor propio es importante dejar de complacer a los demás, sacrificarse.

Mi experiencia

La autoestima empezó a llegarme a partir de los 16 años. Se volvió más sana a los 22-23 años. Se está trabajando para mantener, reforzar y desarrollar aún más la autoestima.

¿Dónde empezó todo? Probablemente al conocer a mi futuro marido. Probablemente nunca olvidaré lo salvaje que era para mí que un hombre dejara pasar a una chica por la puerta, le besara la mano o le hiciera un cumplido. Era aún más difícil aceptar el hecho de que todo esto podía tratarse de mí, no de una chica abstracta.

Casi paralelamente al desarrollo de la relación, comenzaron mis estudios universitarios. Allí me di cuenta de que mis capacidades eran reconocidas por otras personas. Y que, al parecer, no sólo soy guapa, sino también inteligente (aunque ya lo sospechaba en mis años escolares).

Entonces empecé a trabajar. Antes estaba sentada en el cuello de mi futuro cónyuge (nos casamos cuando yo tenía 18 años). Nunca olvidaré los sentimientos que me embargaron cuando recibí mi primer sueldo y me lo gasté. Sin embargo, la alegría del sueldo no duró mucho, ya que quedó anulada por la insatisfacción con mi trabajo (vender zapatos no era, desde luego, el sueño de mi vida). Para entonces, me di cuenta de que si no estaba contenta con algo, tenía que cambiar. Así que lo dejé. Un día, otra vez a ninguna parte (gracias a mi marido por apoyarme).

Pronto encontré mi nicho en el mundo de los autónomos: la redacción publicitaria. Aquí es donde mi autoestima empezó a crecer ante mis ojos, en proporción directa al número de encargos y de ingresos. Un plus aparte en la columna «autoestima» fue cuando mis familiares por fin se dieron cuenta de que realmente trabajo y no sólo estoy sentada en casa.

Por separado me gustaría mencionar la historia con mi diploma. Durante mis estudios quise dejar la universidad varias veces: entré en psicología, pero resultó que bajo la dirección de la formación «psicología y pedagogía social» se esconde sólo pedagogía (se puede decir que la mayor parte de mis conocimientos son del campo de la psicología, los recibí y los recibo con un método de autoaprendizaje). Pero cuál fue mi alegría cuando primero una vez, luego otra, luego dos, luego tres, etc. los clientes pidieron ver mi diploma. Varias veces conseguí un trabajo sólo gracias a su presencia. En esos momentos, mi autoestima también crece: en primer lugar, no abandoné la universidad después de todo, y en segundo lugar, cinco años de mi vida no fueron en vano.

Hace poco más de un año, unos cuantos pluses entraron en la columna de la autoestima cuando tuve la oportunidad de apoyar a mi marido. Entonces él quiso cambiar de trabajo y, como admitió, no lo habría hecho sin mi apoyo. Mientras que antes él nos había mantenido a los dos durante un tiempo mientras yo me decidía, durante este periodo yo asumí la mayor parte de los gastos mientras él «abría un nuevo camino». Me alegré mucho de poder apoyarle no sólo moral sino también económicamente.

Actualmente, mi autoestima se alimenta del hecho de que hago lo que me interesa y lo que se me da bien. Además, compagino muy bien el trabajo con los asuntos del hogar y no me olvido de mí misma.

Conclusión

La necesidad de autoestima es una de las necesidades básicas según la pirámide de Maslow. Está junto a la confianza y el respeto en el cuarto nivel. Sin satisfacer la necesidad de respeto y autoestima, es imposible pasar al siguiente nivel: la autorrealización. Al mismo tiempo, es imposible llegar al nivel de confianza sin satisfacer las necesidades de los niveles anteriores: fisiológicas (alimentación, sueño), necesidad de seguridad y confort (vivienda y seguridad física, financiera, psicológica), pertenencia a un grupo de personas (familia, amigos, colectivo laboral). En consecuencia, si te falta autoestima, tienes que preguntarte: «¿Están satisfechas las necesidades anteriores?». Si no es así, ocúpate primero de ellas.

Fecha de actualización: 2-2-2022