Todas las personas reaccionan de forma diferente a lo que les ocurre y a lo que les rodea. Y en muchos aspectos, la reacción depende de la edad. A los jóvenes les resulta más fácil hacer frente a los cambios globales en sus vidas.
A las personas de mediana y avanzada edad les resulta mucho más difícil adaptarse a las nuevas circunstancias, por lo que se enfrentan más a menudo a la depresión, un tipo especial de la que los expertos han denominado involutiva. ¿Cuál es su peligrosidad?
Tabla
Información general
La depresión involutiva es un trastorno mental característico de las personas mayores.
En la mayoría de los casos, comienza lentamente, aunque a veces es posible una evolución rápida.
Este tipo de trastorno reduce notablemente las capacidades cognitivas de una persona, que también se deterioran debido a los cambios relacionados con la edad. Se trata de la concentración, la memoria y el pensamiento.
Se complementan con problemas de salud física, como trastornos gastrointestinales, falta de apetito y pérdida de peso.
Con el tiempo, el paciente anciano pierde la capacidad de realizar incluso actividades cotidianas sencillas. Pasa la mayor parte del tiempo en cama, negándose a comunicarse con familiares y amigos. Todo ello conduce a un rápido deterioro de la salud en general.
Causas y grupos de riesgo
El desarrollo de la depresión involutiva puede estar provocado por factores como los siguientes
- Cambios relacionados con la edad asociados a un desequilibrio de los neurotransmisores, así como defectos neuroquímicos.
- Traumas psicológicos. Pueden ser la muerte del cónyuge, el despido, la jubilación, etc.
- La presencia de enfermedades somáticas que progresan con la edad. Entre ellas figuran la enfermedad de Parkinson, la demencia, los accidentes cerebrovasculares, las lesiones cerebrales y los tumores.
- Tratamiento prolongado con medicamentos que provocan fallos hormonales.
A medida que una persona envejece, se da cuenta cada vez más de su impotencia e irrelevancia. Hace unos años formaba parte del equipo en el trabajo, pero hoy se ha jubilado. Junto con el declive de la actividad social viene el deterioro de la situación financiera.
Las personas mayores se sienten muy resentidas por no poder permitirse lo que podían cuando tenían trabajo. Esto provoca estrés, que es el principio de la depresión involutiva.
También se producen cambios en el ámbito de las emociones. La propia constatación del envejecimiento provoca añoranza y desesperación. La persona se da cuenta de que se está debilitando.
Ya no puede ver ni oír como antes, no puede hacer ningún trabajo, etc. Resulta que con la jubilación tiene mucho tiempo libre, pero no puede llenarlo con nada.
La situación se agrava cuando los hijos y los nietos se van de casa. Dedican menos tiempo a los padres ancianos, lo que hace que éstos se sientan innecesarios, solos. Estos sentimientos provocan la aparición del miedo a la muerte.
Según los expertos, en el grupo de riesgo se encuentran las mujeres y los hombres de mediana y avanzada edad (40-50 y 50-60 años respectivamente). Además, el sexo débil sufre más a menudo depresión involutiva.
Síntomas del trastorno
La sintomatología y el grado de gravedad de cada síntoma individual dependen del propio paciente, de su bienestar general.
Sin embargo, hay dos signos principales de la depresión involutiva que aparecen en todas las personas mayores que la han padecido: el dolor y los cambios cognitivos.
Dolor crónico
Los neurólogos llevan mucho tiempo hablando de su relación con la depresión. Se trata de un círculo vicioso. El dolor crónico provoca ansiedad y depresión graves. La depresión involutiva, a su vez, puede provocar la aparición de sensaciones de dolor.
Los pacientes ancianos suelen tener dolor en los músculos y las articulaciones. Las sensaciones son apagadas, monótonas. A veces es difícil para una persona describir con palabras lo que siente, porque no entiende dónde se concentran exactamente las sensaciones.
A menudo, la depresión involutiva está enmascarada por otras enfermedades en las que es difícil reconocer un trastorno mental:
- Síndrome abdominal . Se caracteriza por ardor de estómago, náuseas, sensación de pesadez en el estómago, pérdida de apetito. Hay una sensación de hinchazón en el interior. En la mayoría de los casos, todos estos síntomas se sienten por la mañana.
- Dolor de cabeza. Es un signo de muchas enfermedades del sistema cardiovascular. Sin embargo, en la depresión involutiva, el dolor es crónico.
- Insomnio. Ocurre incluso en quienes están atentos a su salud y mantienen un equilibrio trabajo-descanso.
- Dolor torácico . Este síntoma de depresión involutiva requiere un examen adicional para descartar enfermedades cardíacas y vasculares.
Los pacientes también experimentan artralgia o dolor en los huesos y las articulaciones. Sin embargo, ninguno de los métodos de diagnóstico revela enfermedad alguna.
Cambios cognitivos
Afectan al pensamiento, la memoria y la capacidad de aprendizaje. Todo esto se deteriora en el contexto de un aumento de la ansiedad. La persona se concentra en su salud, por lo que no tiene tiempo ni energía para pensar en otra cosa.
Otros signos
Además de lo anterior, la depresión involutiva se caracteriza por estas manifestaciones
- problemas para conciliar el sueño, despertar precoz, sueño superficial que no aporta descanso;
- cambios bruscos de humor;
- deterioro del bienestar general
- ansiedad por la familia y los amigos;
- sentimientos de soledad, abatimiento, nostalgia;
- Falta de ganas de hacer nada;
- distracción;
- culpar a los demás de los propios fracasos;
- agresividad;
- llanto.
La persona mayor se vuelve menos activa. Le resulta difícil salir de casa para dar un paseo. Para decidirse a dar este paso, necesita mucho tiempo para persuadirse y adaptarse moralmente.
Complicaciones y consecuencias
Ignorar los síntomas y la falta de un tratamiento competente es un camino directo al desarrollo de consecuencias extremadamente desagradables. En primer lugar, la calidad de vida del paciente y de quienes le rodean se deteriora considerablemente. En segundo lugar, la esperanza de vida disminuye, en parte debido al mayor riesgo de suicidio.
En tercer lugar, la depresión involutiva provoca el desarrollo de enfermedades como:
- infarto de miocardio,
- isquemia,
- diabetes mellitus,
- diversos trastornos mentales con delirios y alucinaciones.
También agravar aquellas enfermedades que ya han sido. El peligro de la depresión de este tipo y en el hecho de que las personas mayores rara vez van al contacto con los médicos. «Gracias» a esto, el trastorno se vuelve crónico, y sus síntomas son más pronunciados.
El paciente se pone tan mal que cae en la desesperación y en algún momento decide dejar la vida.
Diagnóstico y pruebas
Diagnosticar una «depresión involutiva» a una persona mayor es extremadamente difícil. Y esto tiene una explicación lógica:
- Sintomatología borrosa.
- El trastorno mental puede presentarse como efecto secundario de alguna medicación.
Además, en función de la edad y el estado de salud, todos los pacientes presentan un cuadro clínico diferente. El diagnóstico comienza con una entrevista con el paciente. El médico averigua cuándo aparecieron los síntomas, cómo se expresan, qué siente exactamente la persona.
Después se realizan pruebas mediante cuestionarios especiales:
- la escala hospitalaria de ansiedad y depresión
- la escala de Beck;
- la escala de Zang;
- escala de depresión geriátrica.
La principal dificultad es que las personas mayores intentan mostrar su independencia hasta el final. Por lo tanto, pueden responder de forma deshonesta, ocultar alguna información, etc.
La tarea del especialista consiste en hacer ver al paciente, de forma suave y discreta, que sigue necesitando ayuda. Como ya se ha dicho, algunos síntomas de la depresión involutiva son característicos de diversas enfermedades de los órganos internos. Para descartarlas, el médico prescribe procedimientos como resonancia magnética, tomografía computarizada y ECG. También en algunos casos, se muestra una visita a especialistas estrechos.
¿Cómo luchar?
El plan de tratamiento lo elabora el médico después de que el paciente supere el examen.
La depresión involutiva es tratada por un psicoterapeuta o psiquiatra . Todo depende del estado general de la persona y de la sintomatología.
Muchos pacientes de edad avanzada dudan o se avergüenzan de acudir a un especialista. Pero sin ayuda para hacer frente al trastorno no es posible. En primer lugar, porque sin un tratamiento competente, la enfermedad progresa. Y en segundo lugar, es difícil cambiar la actitud ante la vida y las nuevas circunstancias (envejecimiento).
En ningún caso no debe dedicarse a la automedicación . Tiene consecuencias imprevisibles y a menudo trágicas.
Métodos de control
La elección depende del estadio de la depresión. Si se encuentra en una forma leve, puede prescindir de la medicación. En estos casos, el médico suele recomendar reanudar la vida social, restablecer la comunicación con la familia y los amigos. Un estilo de vida activo, nuevas amistades y el cuidado de animales han demostrado su eficacia.
El apoyo de los familiares también desempeña un papel importante. Los ancianos necesitan como nadie elogios y ánimos por cualquier victoria, por pequeña que sea.
Las formas más complejas de depresión involutiva se tratan con medicación y psicoterapia. Los fármacos se prescriben con mucha precaución, ya que cada uno de ellos tiene contraindicaciones y efectos secundarios. Además, dicho tratamiento tiene sus propias peculiaridades en cuanto a la dosis y la duración del curso.
En la depresión involutiva media y grave, la farmacoterapia se combina con métodos psicoterapéuticos de tratamiento.
Su objetivo principal es eliminar las creencias negativas, corregir los sentimientos y emociones alterados por la depresión y enseñar al paciente a aceptarse a sí mismo a cualquier edad. El psicoterapeuta también ayuda al paciente a aprender a reaccionar correctamente ante las distintas situaciones de la vida.
En caso de un estadio leve y medio del trastorno, está indicada la visita a internados especiales. Los procedimientos recreativos, la alimentación adecuada, la socialización con la gente y las actividades interesantes siempre tienen un efecto beneficioso sobre la salud de los pacientes ancianos.
Consejos de los especialistas, cómo comportarse con la enfermedad
Los psicoterapeutas recomiendan dedicarse a la autoayuda. De hecho, ésta es una de las etapas del tratamiento, que no requiere la participación de un especialista. Implica el cumplimiento de una serie de recomendaciones:
- Llevar un diario . Registre en él todo lo que causa al menos un poco, pero la alegría. Esto ayudará a aprender a ver lo bueno en todo, y también luchar con éxito contra la depresión. También vale la pena describir lo que los ajustes en la vida trajo el trastorno, cómo pueden ser eliminados y lo que para llenar el espacio vacío.
- Despeja el espacio que te rodea . Ésta es una de las técnicas psicoterapéuticas. Aquí también necesitarás una hoja de papel, bolígrafo o lápiz. Hay que decir en qué espacio y en qué ambiente se sentirá mejor una persona. Y luego, si es posible, crear a su alrededor lo que se muestra en el papel.
- Encontrar algo que hacer, un hobby. Después de la jubilación, ¿cuándo pueden las personas mayores hacer algo para lo que antes no tenían tiempo? Se puede hacer cualquier cosa: pintar, cantar, tejer, incluso bailar. Lo principal es que sea divertido.
También es importante contar con el apoyo de familiares y amigos de confianza. No sólo escucharán, sino que también pueden ayudar en la lucha contra un enemigo tan difícil.
Pronósticos de recuperación
La mayoría de las veces el pronóstico es favorable. La mayoría de los pacientes se libran completamente de la depresión, pero durante un breve periodo de tiempo siguen teniendo insomnio, ansiedad y dolores de cabeza. Éstos remiten pronto. La persona vuelve a estar activa, alegre y satisfecha con la vida.
Preguntas frecuentes
P: ¿Por qué los ancianos son más propensos a la depresión que los demás?
R: Se enfrentan a cambios vitales importantes. Puede tratarse de la jubilación, la muerte del marido o la mujer, enfermedades graves y el envejecimiento en general. Los acontecimientos mencionados son difíciles de aceptar y procesar. Además, desencadenan una serie de emociones y sentimientos diferentes que van desde la depresión hasta la impotencia y la desesperanza.
P: ¿Por qué es difícil diagnosticar la depresión involutiva?
R: La mayoría de sus síntomas se atribuyen al proceso de envejecimiento o a enfermedades físicas. Y los propios pacientes a veces se limitan a ocultar lo que les ocurre.
P: ¿Hay que tomar medicación?
R: No si la depresión es leve. Basta con sesiones de psicoterapia.
P: ¿Se puede prescindir del médico y tomar sólo antidepresivos?
R: Independientemente de la edad del paciente, la depresión debe tratarse con la ayuda de un especialista. Hay varias razones para ello. En primer lugar, el plan de tratamiento se basa en un examen completo después de descartar otras afecciones. En segundo lugar, el autotratamiento puede agravar una situación ya de por sí difícil, provocando graves consecuencias.
P: ¿Hay alguna forma de protegerse contra la depresión involutiva?
R: Todo depende de la persona. No existe una protección del 100%, porque con la edad absolutamente todas las personas tienen que enfrentarse al envejecimiento. La única cuestión es cómo se reacciona ante estos cambios.
Prevención
Los psicólogos han elaborado una lista de medidas preventivas que, si no evitan la depresión, al menos reducen los riesgos de que se desarrolle:
- Actividad física . No es menos eficaz que la medicación. Basta con pasear regularmente al aire libre, realizar tareas domésticas sencillas, etc. Si su salud y el médico que le atiende se lo permiten, puede hacer ejercicios sencillos.
- Alimentación equilibrada. Se recomienda reducir la cantidad de azúcar y carbohidratos consumidos. En su lugar, añada al menú verduras, cereales, carne y pescado.
- Una noche completa de sueño . ¿Qué tipo de estado de ánimo y la salud podemos hablar, si usted no puede conseguir cualquier sueño? Suena banal, pero es descanso nocturno durante 7-9 horas mejorará su salud, energizar y darle energía para todo el día.
No hay que olvidarse de la comunicación. Familia y amigos, amigos, nuevos conocidos — personas con las que puede divertirse, dejando atrás las emociones negativas en algún lugar. Puedes encontrar personas afines, por ejemplo, en los clubes de aficiones.
Vídeo sobre el tema del artículo
Acerca de los trastornos mentales de la edad involutiva le dirá el video:
Conclusión
Las personas mayores son más susceptibles a la depresión que cualquier otra persona, porque tienen que pasar por cambios muy difíciles. No sólo son socialmente activos, sino también el envejecimiento del cuerpo, el deterioro del bienestar y la salud en general. Estos cambios conducen al desarrollo de la depresión involutiva.
Y si no se toman medidas, sus consecuencias serán deplorables. Por lo tanto, en la aparición de los primeros síntomas alarmantes no debe dudar en buscar la ayuda de un psicoterapeuta. Sólo así será posible darse cuenta y aceptar el proceso de envejecimiento y devolverle el gusto a la vida.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023