La salud mental en psicología es un concepto que define el desarrollo armonioso de la personalidad, capaz de ser independiente y responsable en casi cualquier condición. El término «salud mental» fue introducido por la Organización Mundial de la Salud para aclarar la definición de salud en general e incluye la ausencia de enfermedades mentales y el desarrollo saludable del sistema nervioso en su conjunto.
Tabla
Qué es la salud mental
La salud mental de una persona es, según la definición de la OMS, el estado de una persona en el que no presenta ninguna anomalía mental y, además, realiza con seguridad su propio potencial, lleva a cabo con éxito las actividades necesarias y contribuye al desarrollo de la sociedad.
Criterios de salud mental personal
En sentido estricto, la salud mental debe caracterizarse por la ausencia de signos de trastornos mentales, entre los que se encuentran, según el psiquiatra alemán E. Kraepelin, las psicosis, las psicopatías, la demencia y las neurosis.
En un sentido más amplio, según el concepto de la OMS, los siguientes indicadores pueden atribuirse a los criterios de salud mental personal:
- Conciencia de la unicidad y constancia del propio yo;
- constancia e identidad de las reacciones mentales ante situaciones similares;
- criticidad de la propia actividad mental y de sus resultados;
- adecuación de las reacciones a la frecuencia y fuerza de las influencias ambientales sobre el psiquismo;
- capacidad para gestionar el propio comportamiento de acuerdo con las normas establecidas en la sociedad;
- capacidad para fijar objetivos, elaborar un plan de actividad y llevar el trabajo iniciado hasta el resultado;
- la capacidad de modificar el propio comportamiento en función de la evolución de la situación.
Niveles de salud mental
La Organización Mundial de la Salud también define niveles básicos de salud mental.
Así, el primer y más alto nivel es la salud mental y física ideal de una persona. Un desarrollo armonioso, todos los criterios de salud mental están presentes y no hay condiciones previas para el desarrollo de enfermedades mentales.
El segundo nivel es la media. Podemos decir que es la «norma» característica de la población, el grupo de edad, el sexo, el estatus social y las condiciones en las que se encuentra la persona.
El tercer nivel es el de acentuación. Se trata de rasgos agudizados del temperamento y el carácter, que rozan la norma y que, en condiciones muy desfavorables, pueden desembocar en una enfermedad mental.
El cuarto nivel es el de preenfermedad. La persona empieza a mostrar síntomas puntuales de trastornos mentales.
Factores de salud mental
A la hora de evaluar la salud mental, es importante tener en cuenta en qué condiciones se encuentra una persona y qué la rodea.
Por ejemplo, puede decirse que uno de los principales factores que afectan a la salud mental de una persona es un entorno socioeconómico favorable en el lugar donde vive. Si un individuo se siente seguro, tiene suficiente dinero para vivir y es relativamente libre en su vida y actividades, es probable que su estado mental sea más o menos normal.
Otro factor es un alto nivel de inteligencia. Aquí la salud mental se considera un factor de actividad eficaz. Una persona debe comprender las causas y consecuencias de los distintos acontecimientos, ser capaz de hacer previsiones de lo que ocurre en función de la situación, reflexionar sobre las decisiones y analizar los resultados.
El nivel de educación también es un factor importante. Cuantas más normas sociales haya aprendido una persona en la infancia, más estable será su psique.
Las características individuales-personales están determinadas por la velocidad de transmisión de los impulsos a lo largo de las fibras nerviosas y determinan el comportamiento humano en situaciones de estrés.
El factor hereditario es la base de la salud mental: cuanto más estable sea en los padres, más fuerte será en el hijo.
Retrato de una persona mentalmente sana
Una persona sana es perfectamente capaz de entablar relaciones con la gente independientemente de las diferencias de intereses o estatus social. Acepta a las personas con todos sus puntos fuertes y débiles, es capaz de mantener un equilibrio entre «tomar» y «dar» en las relaciones con los demás.
Una persona así quiere y puede trabajar, dedicarse a una actividad profesional y tener éxito en ella. Es capaz de jugar con niños y con adultos, en juegos serios y humorísticos, es capaz de jugar con las palabras y las metáforas. Es una persona creativa que tiene sus propias aficiones e intereses.
Una persona mentalmente sana es autónoma: sus acciones no dependen de nadie, es crítica con los juicios de valor, es independiente y responsable en lo que hace. Comprende las normas éticas y morales, es emocionalmente estable y tiene una estrategia de uso flexible de los mecanismos mentales de defensa. Esta persona es capaz de reflexionar, tiene una autoestima adecuada y un alto nivel de conciencia.
Salud mental de niños y adolescentes
Los niños, y especialmente los adolescentes, se caracterizan por un psiquismo inestable y la presencia de acentuaciones del carácter. Dependiendo del tipo de acentuación, los niños y adolescentes pueden experimentar diferentes problemas de salud mental. Por ejemplo, el tipo esquizoide suele mostrar un aislamiento excesivo y obsesión por cualquier cosa; el tipo cicloide, un movimiento constante en un círculo de emociones que va de la euforia a la apatía y viceversa; y el tipo histeroide, una necesidad excesiva de atención por parte de los demás. Al crecer y adquirir experiencia vital, los ángulos del carácter suelen suavizarse, pero en caso de situación desfavorable, por ejemplo, violencia emocional en la familia o debido a graves conmociones traumáticas en la psique, puede aparecer una enfermedad mental.
Entre los signos de deterioro de la salud mental en los adolescentes se encuentran el retraimiento excesivo, la agresividad, el llanto, la irritabilidad, la tendencia al comportamiento desviado o a la delincuencia y las adicciones.
Formas de preservar la salud mental: mis consejos
¿Cómo preservar la salud mental de una persona? Para ello, es importante seguir unas sencillas reglas que afectan no sólo a la salud mental, sino también a la somática.
La primera es comer bien. Los alimentos demasiado dulces y grasos en cantidades excesivas provocan cambios en el sistema hormonal. Como resultado, cambia el estado de la psique. También se ve afectado por la falta de oligoelementos y vitaminas útiles.
La segunda es mantenerse activo físicamente. Durante el ejercicio y el deporte, el cerebro se satura de oxígeno, se producen hormonas útiles y se eliminan los pensamientos negativos.
La tercera es esforzarse por conocerse a sí mismo. Acepta tus puntos fuertes y débiles, trabaja en estos últimos; aprende a controlar tus emociones, descubre nuevos talentos y habilidades.
Superar las adicciones. Este punto incluye tanto las de tipo químico como las psicológicas. Deshacerse del alcohol, los cigarrillos, la dependencia de la opinión y el comportamiento de otras personas, puede fortalecer saludablemente el estado de su psique debido a la aparición de un nuevo sentido de la libertad.
Sería bueno aprender a gestionar el propio estrés. Una persona debe ser capaz de reaccionar ante situaciones estresantes de la forma menos dolorosa posible.
Cambiar la forma de pensar por una positiva. Aprender a jugar, a ver la alegría en las pequeñas cosas, a encontrar aspectos positivos en las situaciones desagradables, a no ceder al abatimiento y a ser selectivo con las críticas que los demás hacen de uno mismo.
Prevención de la salud mental
Prevenir cualquier tipo de trastorno de salud mental consiste en crear un entorno cómodo para el niño o para uno mismo, en el que no haya que experimentar constantemente altos niveles de estrés. Incluso en situaciones de mucho estrés en el trabajo o en la escuela, una persona debe tener un lugar donde pueda poner en orden sus pensamientos y personas con las que pueda compartir sus preocupaciones sin miedo a ser juzgado. Trabajar a diario en el propio desarrollo personal es la mejor manera de mantener la salud mental.
Conclusión
El componente mental de la salud es parte integrante de ella, ya que una persona con el alma enferma no puede considerarse sana aunque su estado físico sea perfecto. Los métodos para preservar y promover la salud mental consisten en el desarrollo personal, el trabajo sobre los propios defectos y la búsqueda de nuevos rasgos positivos, habilidades y talentos.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023