Separación de los padres — qué es, técnicas, etapas

La falta de separación de los padres o la inmadurez psicológica causan a muchas personas problemas de autoestima, toma de decisiones y necesidad de aprobación. Por eso, superar esa dependencia emocional es una etapa importante del crecimiento.

Para entender el concepto de separación y saber en qué consiste, veamos por qué separarse de los padres, cuáles pueden ser sus consecuencias y qué medidas hay que tomar para superar la separación en la edad adulta.

Por qué separarse de los padres

Por qué necesitas separarte de tus padres

La separación es la separación de un niño de su madre, así como de sus padres y de su familia en su conjunto. Se considera que el resultado de este proceso es la capacidad de gestionar y controlar todos los aspectos de su vida de forma independiente, así como la capacidad de tomar decisiones y responsabilizarse de ellas.

El niño llega a este mundo completamente dependiente de la madre, y entre ellos se desarrolla un profundo vínculo emocional y físico. Cada día el bebé crece, aprende cosas nuevas, se hace cada vez más independiente y al final de la adolescencia se convierte en una persona adulta e independiente.

Pero si para el niño el proceso de separación es natural, establecido por la naturaleza, para los padres no lo es tanto. A menudo las madres están tan preocupadas por sus hijos y se acostumbran tanto a responsabilizarse de ellos que dejan de ver al niño como una personalidad adulta.

Todo esto impide que la persona adquiera un sentido especial de sí misma, inherente a las personas independientes, y le hace sentir un constante sentimiento de culpa y temor por sus actos, que los padres no aprobarán.

Cómo llevar a cabo la separación de los padres en la edad adulta

Para separarse de los padres y no estropear las relaciones con ellos, hay que trabajar mucho el pensamiento y el comportamiento. Paso a paso, será como sigue.

Adiós a la infancia

Darse cuenta de que la infancia se ha acabado y de que comportarse como un niño ya no funcionará, es muy aleccionador y abre nuevos horizontes.

Es la única manera de que una persona se responsabilice plenamente de sí misma, tome la iniciativa en cualquier asunto, se vuelva activa, competitiva y esté dispuesta a realizarse.

Conciencia de la influencia de los padres

Todas las personas proceden de una familia que les ha influido, adoctrinado e impuesto sus actitudes habituales. Aunque un adulto piense que realiza acciones por voluntad propia, su aceptación también está influida por la educación.

Hasta que no se llegue a comprender que, con sus diferentes acciones, una persona sólo está repitiendo los guiones de sus padres e intentando cumplir sus expectativas, no se producirá una separación completa.

Seguimiento de la manipulación

Seguimiento de la manipulación de los padres

A menudo, los padres manipulan a su hijo cuando no quieren dejarle crecer y ser independiente económica y psicológicamente. Por lo tanto, rastrear y hacer frente a la manipulación es otro paso obligatorio hacia la separación.

Deshacerse de la manipulación sólo puede hacerse construyendo límites personales. Por ejemplo, hable con sus padres de no tocar objetos personales sin permiso o de no presentarse en el piso sin avisar con las llaves.

Rechazar comportamientos malsanos

Si un hijo o padre tiene miedo de quedarse solo o es susceptible de controlar a la otra persona («¿Cómo estará sin mí?», «Tengo que controlarle», etc.), está en una relación de codependencia.

Es difícil salir de una situación así, pero sin duda merece la pena intentarlo, porque se librará de acciones desfavorables y sentimientos de culpa.

Independizarse de las expectativas de los padres

Los padres que atan psicológicamente al niño a sí mismos esperan mucho de él. Él, por su parte, en busca de amor y reconocimiento, intenta complacerles en todo. Pero por mucho que se esfuerce, siempre habrá cosas con las que mamá o papá no estarán satisfechos.

Basta crecer y separarse psicológicamente para que una persona entienda: hacer lo que los padres exigen no es necesario. Todo el mundo merece vivir su vida como quiera.

El perdón

Cuanto mayor se hace el niño, más claramente comprende que los padres se convirtieron de alguna manera en la causa de cualquier complejo y trauma psicológico. Por desgracia, no hay padres y madres perfectos, no son tan impecables y omnipotentes como podía parecer en la infancia.

Por lo tanto, conviene aceptarlo y no guardar rencor a tus familiares. En cualquier caso, ellos son los que te han ayudado a convertirte en esa persona con sus méritos y sus lados positivos.

Alejarse de los padres

Si no hay motivos serios para vivir con los padres, como ayuda y cuidados constantes para ellos, entonces es mejor irse a vivir a otro lugar. Esto ayudará a darse cuenta más rápidamente de su independencia y a librarse de parte de la manipulación. Vivir en su propia casa puede ser un gran comienzo para una nueva vida verdaderamente adulta.

Deshacerse de la culpa

Es poco probable que se cumplan todos los puntos anteriores sin ofender a los padres. Es una etapa normal en la que los familiares intentarán ejercer su influencia de la forma habitual. Es importante significar una y otra vez su decisión y erradicar los sentimientos de culpa, ya que estas emociones pueden canalizarse en una dirección más útil y productiva.

Etapas de la separación

Hay 4 etapas en la separación de los hijos de los padres, cada una de las cuales tiene su propio significado e influencia en el desarrollo posterior de la personalidad.

Si el niño supera cada etapa por completo y a tiempo, llegará a la edad adulta como una persona madura e independiente, preparada para asumir responsabilidades y superar los problemas que surjan sin la ayuda de sus padres.

Del nacimiento al año

El bebé viene al mundo completamente dependiente de la madre. Cada mes adquiere pequeñas pero nuevas habilidades: se da la vuelta, gatea, sostiene una cuchara por sí mismo, da sus primeros pasos, etc.

Todo esto sugiere que se está produciendo la primera etapa de separación, en la que la madre debe apoyar las aspiraciones de independencia del bebé, y no obstaculizar sus excesivos cuidados.

La crisis de los 3 años

La crisis de los 3 años

A esta edad, el niño empieza a darse cuenta de sí mismo como persona independiente, comprobando cuántas cosas puede hacer ya por sí mismo. Es importante que los padres no repriman este deseo del niño con frases: «Eres pequeño, ya lo haré yo», «No toques nada, que no sabes hacerlo», «Venga, lo haré más rápido», etc.

Otra etapa vital importante de esta edad para la separación es la asistencia a la guardería. Es entonces cuando el bebé se siente completamente desvinculado de los cuidados de los padres, y cuanto más independiente sea, más cómodo se sentirá entre sus compañeros.

Adolescencia

Es la etapa más difícil del crecimiento de un niño, que le afecta tanto a él como a sus padres. El adolescente empieza a autoidentificarse, buscando su lugar en el mundo. Para él es importante el punto de vista, las opiniones y los intereses de los compañeros, y la opinión de los padres, por el contrario, se vuelve inauténtica. En este contexto, surgen desacuerdos y conflictos.

Los padres que intentan reprimir los deseos, controlar las actividades y las relaciones de su hijo, obstaculizan esta etapa de separación psicológica.

De los 17 a los 19 años

La etapa de entrada en la edad adulta completa la separación del hijo o la hija de los padres. Para entonces, el hijo adulto ya se ha formado sus propias ideas estables sobre la vida y está preparado para disponer de ella de forma independiente.

Establece su hogar, intenta alcanzar la independencia económica, distribuye su tiempo y entabla relaciones con el sexo opuesto. Los padres ya no influyen en las decisiones del adulto, sino que sólo están dispuestos a prestarle apoyo y consejo cuando lo necesita.

Técnicas de separación de los padres

Construir límites personales

Existen 3 técnicas para separarse de los padres, pero deben utilizarse conjuntamente.

  1. Trabajar los resentimientos. Es necesario ordenarse, recordar todos los momentos desagradables asociados a los padres y perdonarlos. Lo mejor es hacerlo con la ayuda de un papel: escribe todas las ofensas y rompe o quema la hoja, después de haber derramado todo tu dolor.
  2. Expresar gratitud. Los padres han hecho mucho por su hijo, independientemente de cómo se haya formado la comunicación: le han dado la vida, le han criado, le han cuidado, le han querido y le han dedicado su tiempo. Hay que agradecerles sinceramente todo esto.
  3. Establecer límites personales. Esta es una de las técnicas más difíciles, porque el hábito de interferir en la vida de tu hijo será muy difícil de erradicar. Pero merece la pena intentarlo, repitiéndolo una y otra vez: proteger el espacio personal de los extraños, establecer los límites de la comunicación y los temas de los que no se puede hablar.

Estas técnicas de separación tendrán éxito cuando ambas partes lleguen a lo siguiente:

  • los padres se acostumbrarán a la idea de que el niño debe entrar en la edad adulta por sí mismo y dejarán de interferir en todos sus asuntos;
  • el niño sentirá que ahora es responsable de sí mismo y de sus actos y dejará de sentir miedo y vergüenza por sus decisiones delante de sus padres.

Consecuencias de una separación incompleta

Si una persona siente miedo y culpa ante sus padres por sus actos y acciones, e intenta cumplir las expectativas de otras personas, esto indica una separación incompleta.

Las consecuencias de este fenómeno pueden tener un fuerte impacto negativo en el hijo adulto. Las más comunes son las siguientes

  • la persona no tiene deseos de formar una familia propia;
  • no hay deseo de mudarse a un alojamiento separado de los padres
  • no hay estabilidad financiera ni independencia, el hijo utiliza el dinero de los padres;
  • no permanece mucho tiempo en el mismo lugar de trabajo;
  • se siente constantemente insatisfecho con sus actividades, no puede realizarse;
  • permite a los padres influir en la educación de sus hijos y en la vida de su propia familia (si aparece).

Todas estas consecuencias sugieren que la vida adulta de una persona que no se ha separado psicológicamente de sus padres no será plena, feliz y satisfactoria.

Cómo cambia la vida tras la separación de los padres

Gestionar sabiamente las finanzas

La separación es un proceso bastante doloroso, pero una vez superado, la vida cambia mucho. La persona consigue construir una relación adulta con el mundo, y cada vez le resulta más fácil realizar muchos actos y acciones.

Una persona separada es capaz de

  • No depender de la aprobación o desaprobación de los demás para tomar decisiones;
  • decir «no» sin sentir culpa u otras emociones negativas
  • pedir algo sin ofenderse por las negativas
  • establecer relaciones armoniosas con los demás, a pesar de las diferencias de puntos de vista
  • mantenerse económicamente;
  • gestionar las finanzas de forma competente;
  • expresar el propio punto de vista, que difiere del de los padres.

Mis recomendaciones

Para separarse de los padres, hay que pasar por todas sus etapas paso a paso. No es nada fácil, por lo que conviene recordar lo siguiente.

  1. No tengas prisa por pasar rápidamente por todas las etapas de la separación: cada una de ellas debe producir su propio efecto, aunque sea doloroso.
  2. Date cuenta y acepta que tus padres pueden tener sus propios problemas psicológicos que también te afectan a ti: control excesivo, hiperpaternidad, infantilismo, etc.
  3. Sé sincero contigo mismo, puede que la separación de tus padres no se produzca porque tengas tus propios beneficios de ello (no tienes que tomar decisiones, gestionar tu presupuesto, establecer relaciones con los demás).
  4. El perdón y la gratitud hacia tus padres es una de las etapas más importantes de la separación. Aunque te alejes de ellos pero sigas resentido, el apego psicológico no desaparecerá.
  5. Intenta aceptar tu lado negativo. Durante todo el proceso de separación, experimentarás insatisfacción, culpa, ingratitud, etc. Si no ocultas estas emociones, sino que piensas de dónde y por qué vienen, puedes obtener de ellas un poderoso recurso de fuerza y energía para acciones posteriores.

Conclusión

Si los padres en su momento no dejaron que el niño crecido pasara a la edad adulta, entonces necesita aprender a construir límites él mismo en las relaciones con ellos. Sólo de esta manera será posible llegar a ser una persona independiente y autónoma que es capaz de crear una familia y construir relaciones saludables con sus propios hijos.

Fecha de actualización: 11-16-2023