TDAH en un niño: qué es, síntomas, tratamiento

El TDAH en los niños es una de las principales causas de dificultades de aprendizaje y problemas de comportamiento. Los padres deben saber qué es el TDAH, cuáles son sus síntomas y consecuencias. Esto es necesario para la derivación oportuna a los especialistas y la prevención del desarrollo desarmónico en los niños.

Vamos a tratar de entender qué tipo de patología en los niños — TDAH?

¿Qué es el TDAH en niños?

TDAH en un niño

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en niños es una patología neurológica que está causada por la falta de concentración, impulsividad, movilidad excesiva. Cabe destacar que el propio individuo no es capaz de controlar las manifestaciones del TDAH. La sintomatología más pronunciada del diagnóstico de TDAH en un niño se manifiesta a la edad de 5-12 años.

Los psicólogos creen que el TDAH en los niños es un trastorno del sistema nervioso que le lleva a no tener éxito en actividades socialmente significativas. Distracción, falta de atención, rechazo de actividades productivas, desviaciones en el comportamiento: éstos son los principales síntomas por los que los médicos hablan del TDAH. Los niños con este síndrome experimentan serias dificultades al incorporarse a la escuela. Si se ignoran las primeras señales de alarma, en la edad adulta la persona se enfrentará a las consecuencias negativas del diagnóstico en forma de problemas en el desarrollo emocional y la interacción social. Además, el TDAH suele ser la causa de diversas adicciones.

Según la CIE-10, este trastorno se clasifica como «Trastorno de la actividad y la atención» y tiene el código F90.0. Los expertos en el campo de la neurología afirman que el TDAH es una patología basada en la excitabilidad excesiva del sistema nervioso de los niños, que determina el estilo de la actividad humana a lo largo de la infancia y la adolescencia. Según los médicos, los primeros síntomas del TDAH se hacen perceptibles en los niños en torno a los 2 años de edad. Pero a la edad de 3 años, el desarrollo del sistema nervioso puede pasar a un nuevo nivel, como resultado de lo cual no se confirmará el diagnóstico de TDAH en el niño. Si los padres siguen los consejos de un psicólogo, no habrá consecuencias negativas del estado patológico del sistema nervioso en el futuro.

Sin embargo, el TDAH se da con mayor frecuencia en niños en edad escolar primaria. El comienzo de la educación sistemática en el 1er grado exige de los niños diligencia, atención, esmero, y los niños con esta patología no poseen estas cualidades. Como resultado, son incapaces de realizar con éxito las tareas del profesor, dominar la lectura y la escritura.

El síndrome de déficit de atención se da en el 10% de los niños en edad preescolar y en el 5% de los escolares. El TDAH es más frecuente en niños que en niñas. La patología persiste en el 1% de los pacientes hasta la edad adulta.

Causas

Los científicos han establecido que el TDAH se produce como resultado del efecto combinado de varios factores negativos. Así, las causas del TDAH en niños en edad preescolar pueden ser:

  • La edad de la mujer en el momento del nacimiento del primogénito es inferior a 18 años;
  • predisposición genética;
  • conflicto Rhesus entre la madre y el feto;
  • presencia de diagnósticos psiquiátricos en alguno de los miembros de la familia;
  • embarazo grave con insuficiencia placentaria y amenaza de aborto;
  • hipoxia fetal;
  • Nacimiento del recién nacido antes del término obstétrico;
  • parto difícil o parto rápido
  • déficit de peso al nacer;
  • enredo del cordón umbilical, asfixia fetal;
  • insuficiencia cardíaca, defecto cardíaco en el bebé;
  • asma bronquial y neumonía en niños de corta edad;
  • enfermedades del sistema urinario
  • hemorragia cerebral en un lactante como consecuencia de un traumatismo craneal
  • consumo de alcohol y sustancias psicoactivas durante el embarazo;
  • Enfermedades infecciosas graves durante el embarazo;
  • Enfermedades infecciosas graves sufridas durante la lactancia y la primera infancia;
  • Condiciones ambientales desfavorables en la región donde vive la familia;
  • Anomalías mentales de la personalidad;
  • Desarrollo deficiente de las funciones cognitivas;
  • Trastornos en el funcionamiento de los lóbulos frontales del cerebro;
  • Consumo de grandes cantidades de aromatizantes, aditivos alimentarios, salicilatos;
  • niveles elevados de plomo en el organismo;
  • entorno familiar antisocial.

Las causas del TDAH en los niños se deben a la genética. Sin embargo, con una educación adecuada y un entorno socio-psicológico favorable en la familia se pueden corregir con éxito las manifestaciones del TDAH.

Síntomas

sueño inquieto en un niño

Dado que el TDAH está asociado a causas orgánicas y genéticas, su presencia en los niños es perceptible ya en la infancia. Así, los primeros síntomas del trastorno por déficit de atención en los niños son:

  • aparición precoz de neoplasias mentales relacionadas con la edad (el bebé empieza a sostener la cabeza, a gatear, a sentarse y a andar antes de tiempo);
  • el bebé duerme inquieto, se despierta con frecuencia, la duración total del sueño al día es inferior a 8 horas;
  • el sistema nervioso del bebé es demasiado sensible y vulnerable;
  • se observa impaciencia, reacciones histéricas;
  • los niños tienen una fuerte reacción negativa ante personas desconocidas, luz brillante, sonidos agudos;
  • muestran poco interés por los juguetes;
  • los niños perciben con dolor el cambio del ritmo de vida habitual, el traslado a un nuevo lugar de residencia.

Los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad en niños son inespecíficos y variables. Algunos signos de patología pueden observarse en niños sanos. Los primeros síntomas del TDAH en niños no siempre conducen al diagnóstico. En la edad preescolar, estas manifestaciones pueden desaparecer sin dejar rastro. Pero si los síntomas del TDAH persisten después de los 3 años, más adelante se añadirán nuevas manifestaciones de la enfermedad.

Los principales síntomas del TDAH son:

  • el bebé tiene expresiones faciales expresivas, con cambios rápidos de emociones en la cara;
  • tartamudez;
  • habla demasiado alto
  • un ritmo de habla muy elevado;
  • durante la conversación, la persona interrumpe a menudo al interlocutor, salta de un tema a otro, se traga el final de las palabras y de las frases, es incapaz de escuchar la pregunta hasta el final;
  • el individuo corre en lugar de andar;
  • el instinto de autoconservación es débil, el niño recibe muchas lesiones diferentes por descuido e irreflexión;
  • trastornos digestivos en forma de diarreas frecuentes;
  • reacciones alérgicas cutáneas;
  • bajo rendimiento en el programa escolar debido a la falta de atención;
  • tiene dificultades para percibir y llevar a cabo instrucciones que constan de varias acciones;
  • dificultades para clasificar objetos, identificar características mayores y menores
  • bajo nivel de motivación para el aprendizaje;
  • el interés cognitivo y el deseo de realizar actividades creativas están poco desarrollados
  • la persona experimenta dificultades para pasar de un tipo de actividad a otro;
  • actividades monótonas que el alumno es incapaz de realizar de forma independiente sin la supervisión de un adulto
  • falta de reacción del individuo a las peticiones
  • el niño rara vez termina el trabajo que ha empezado
  • falta de lazos de amistad estables
  • falta de tacto en la comunicación con los mayores, tendencia a violar las normas de interacción social;
  • estatus socio-psicológico desfavorable del individuo en el colectivo;
  • baja autoestima
  • cambios de humor;
  • irresponsabilidad;
  • desorganización;
  • falta de habilidades básicas para planificar el día;
  • impulsividad, tendencia a ceder a debilidades momentáneas, a cometer acciones precipitadas;
  • tendencia al comportamiento desviado;
  • tendencia a posponer asuntos importantes, a posponer reuniones de negocios sin una razón válida;
  • tendencia a la depresión;
  • aumento del nivel de ansiedad personal;
  • hiperactividad, falta de atención, inquietud;
  • locuacidad;
  • presencia de adicción al juego, al alcohol o a las drogas.

Si un niño presenta la mitad de los signos anteriores de TDAH, se le diagnosticará la enfermedad cuando cumpla 5 años.

En función de la totalidad de los síntomas, los médicos clasifican el trastorno por déficit de atención en niños en edad preescolar en los siguientes tipos:

  1. Tipo desatento. Este tipo de TDAH infantil se caracteriza por síntomas como: escaso desarrollo de la concentración arbitraria en una actividad concreta, despiste, ensoñación. Los profesores y los padres tienen la impresión de que el alumno está constantemente «flotando en las nubes». Le resulta difícil mantener el orden en el lugar de trabajo, no es capaz de ordenar sus juguetes o recoger un maletín de forma independiente. En la guardería o en el colegio, suele perder objetos personales. Los signos indirectos de esta forma de TDAH en los niños pueden ser errores en los ejemplos matemáticos más sencillos, saltarse letras o sílabas al escribir.
  1. Tipo hiperactivo-impulsivo. Los principales signos de esta forma de TDAH en los niños son la falta de atención, un gran número de movimientos inútiles de manos y pies, inquietud, impaciencia, falta de interés por las actividades tranquilas. Los niños con esta forma de TDAH son habladores y carecen de tacto en las interacciones interpersonales.
  2. Tipo combinado. Esta forma de trastorno por déficit de atención es más frecuente en niños en edad escolar. Su característica distintiva es que los signos del TDAH impiden al individuo ocupar un estatus socio-psicológico elevado en el grupo de iguales y tener éxito en las actividades académicas. Esto se debe a un retraso en el desarrollo emocional con inteligencia preservada.

Además, los psicólogos clínicos han identificado diferencias relacionadas con el género en los síntomas del TDAH en niños en edad escolar. Así, los niños se caracterizan por ser conflictivos y excitables, mientras que las niñas se caracterizan por una mayor movilidad y locuacidad. Los síntomas del TDAH en niños en edad escolar se convierten en la base para la formación del carácter.

Diagnóstico

diagnóstico del TDAH en niños

Hasta la fecha, no existen métodos médico-psicológicos válidos que permitan a un médico diagnosticar con precisión el TDAH en un paciente.

¿Cómo se diagnostica el TDAH en niños?

El médico tiene que recoger la anamnesis, preguntar detalladamente a los padres sobre las peculiaridades del comportamiento de los niños, organizar la observación diagnóstica de los pacientes. Al mismo tiempo, es necesario excluir la presencia de otras desviaciones mentales en el paciente con la ayuda de un examen neuropsicológico.

El médico puede diagnosticar el TDAH si los niños de 7-8 años presentan varios síntomas de la patología descrita anteriormente, que se observan durante seis meses. Sin embargo, con el fin de responder correctamente a los padres sobre la cuestión de cómo tratar a tal o cual forma de TDAH en un niño, el médico necesita para llevar a cabo un diagnóstico exhaustivo de la patología. Para ello, envía al paciente a consulta con un alergólogo, un oftalmólogo, un otorrinolaringólogo, un neurólogo o un psicólogo clínico.

Los psicólogos para el diagnóstico del TDAH utilizan técnicas como:

  • EEG;
  • el cuestionario de Vanderbilt;
  • Test de síntomas del TDAH para padres;
  • cuestionario de Conners.

Los principales criterios diagnósticos del TDAH son

  • diversos trastornos de la arbitrariedad y la atención
  • comportamiento impulsivo;
  • hiperactividad.

El diagnóstico del TDAH en niños se complica por el hecho de que el síndrome combina varios signos y, en algunos casos, los síntomas pueden indicar sólo un ritmo lento de maduración de las estructuras mentales.

Además, las causas del TDAH en niños en edad preescolar pueden estar asociadas a patologías como:

  • trastornos neurológicos que conllevan una disfunción cerebral mínima
  • aumento de la presión intracraneal
  • subdesarrollo general del habla;
  • daños intrauterinos en el sistema nervioso fetal
  • traumatismos del nacimiento.

Si el TDAH se produce en un contexto de otras patologías, es muy difícil reconocer los signos de hiperactividad y déficit de atención.

Cómo tratar el TDAH en niños

Muy a menudo, la cuestión de cómo tratar el TDAH en los niños comienza a preocupar a los padres cuyos hijos fueron al primer grado, ya que los síntomas del TDAH en niños de 7 años impiden la adaptación exitosa a la escuela y el aprendizaje.

Los psiquiatras y neurólogos son los encargados de descifrar el diagnóstico y determinar cómo tratar el TDAH. Esto significa que el niño seguirá el tratamiento recomendado por el neurólogo y las recomendaciones del psiquiatra. Lo ideal sería que los padres le inscribieran además en clases con un psicólogo clínico, ya que sólo un enfoque integral ayudará a resolver el problema.

terapia con vitaminas

Los métodos eficaces para tratar la dolencia son:

  1. Tratamiento farmacológico. Es mejor empezar a tratar el TDAH con medicación en niños en edad preescolar. El médico debe recetar al pequeño paciente antidepresivos; simpaticomiméticos, que permiten igualar la presión sanguínea intracraneal; comprimidos que estimulan la función cerebral; fármacos que reducen la excitabilidad del sistema nervioso. La dosis del fármaco se determina en función de las causas del TDAH en niños. Por regla general, los neurólogos advierten de que es imposible decir de antemano si tal o cual fármaco será eficaz, porque cada caso clínico de TDAH es individual. Por lo tanto, el médico pide a los padres que observen el estado del niño, que tomen nota de la aparición de efectos secundarios. Si tal o cual remedio no ayuda, el médico decide cambiar el fármaco. Las pastillas correctamente seleccionadas tienen un efecto positivo en los procesos cognitivos y la autopercepción de una persona con TDAH.
  1. La terapia de biorretroalimentación es un método de tratamiento del TDAH, con cuya ayuda es posible normalizar la actividad bioeléctrica del cerebro. En otras palabras, la terapia de biorretroalimentación elimina la causa fisiológica del síndrome. Hasta la fecha, se trata de uno de los métodos más eficaces de tratamiento de la patología.
  2. Terapia con vitaminas. Además del tratamiento farmacológico, los médicos prescriben a los niños con TDAH vitaminas C, B6, B12, así como Omega-3 y multivitaminas con lecitina.
  3. Psicoterapia conductual. Tras determinar las causas del diagnóstico, el terapeuta enseña a los niños preescolares con TDAH a comprender sus emociones. El tratamiento se reduce a la formación de las habilidades sociales de los niños en forma de juego. El psicólogo también utiliza juegos para el desarrollo de la atención, la memoria, el pensamiento, lo que aumenta el éxito escolar de los niños.
  4. Arteterapia. Esta dirección de psicocorrección del TDAH está representada por varios tipos: dibujo, modelado, trabajo con arena, musicoterapia. Las técnicas arteterapéuticas alivian la tensión muscular, reducen el nivel de ansiedad situacional y personal de los pacientes con TDAH. En el proceso de creación de una obra maestra, las emociones negativas encuentran una salida. El proceso creativo ayuda a la persona a creer en sí misma, a aumentar su autoestima. Analizar el trabajo realizado por el paciente en una u otra técnica sirve como una especie de llave al mundo interior de un paciente con TDAH y a su personalidad.
  5. Hipnosis. Esta técnica ayuda a superar los estereotipos destructivos del comportamiento mediante la relajación muscular. Las sesiones de hipnosis reducen la excitabilidad y la desinhibición motora, aumentan la concentración y la coordinación de los movimientos.
  6. Masaje y fisioterapia. Estos métodos de tratamiento del trastorno por déficit de atención en los niños permiten compensar los traumatismos de nacimiento de la cabeza, la columna vertebral, aliviar los espasmos musculares. Cursos de fisioterapia y masaje normalizar la actividad del sistema circulatorio y llevar la presión intracraneal a los valores normales. Los médicos recomiendan que el TDAH para tomar cursos de masaje y fisioterapia durante un año 2-3 veces, habiendo consultado previamente con un ortopedista y neurólogo. Pero es mejor rechazar la terapia manual.
  7. LFK como método de tratamiento se prescribe a pacientes con TDAH desde la edad de 5 años. El ejercicio terapéutico entrena todos los grupos musculares. En esta enfermedad deben realizarse diariamente clases de LFK de 15-20 minutos de duración.
  8. Logopedia. Para corregir el TDAH, es necesario encontrar un logopeda-defectólogo que tenga experiencia en el trabajo con la disgrafía y la dislexia. Las clases sistemáticas ayudarán al escolar a aprender a leer, a hacer una historia coherente sobre una serie de dibujos, a escribir sin errores. Para este diagnóstico es preferible una forma de trabajo individual que en grupo.
  9. Asesoramiento psicológico de la familia. El psicólogo enseña a los padres las habilidades pedagógicas básicas para educar a niños con TDAH. Durante las sesiones, los padres podrán desarrollar un estilo de crianza familiar que no agrave la ansiedad del niño con TDAH. Los padres entenderán qué hacer en tal o cual situación, cómo responder a las desviaciones de comportamiento del niño. El asesoramiento psicológico enseña a los padres a negarse a levantar la voz, a castigar. Los métodos directivos de educación se sustituyen por demostraciones de amor incondicional, disposición a ayudar, exigencias razonadas.

Es imposible ignorar las manifestaciones del TDAH. En ausencia de un tratamiento a tiempo y de apoyo psicológico y pedagógico, es posible que se produzcan las siguientes consecuencias negativas:

  • La aparición de dolores de cabeza gratuitos y otros síntomas psicosomáticos;
  • tics nerviosos;
  • afianzamiento en el carácter de estereotipos desviados de comportamiento y reacciones;
  • formación de adicciones químicas;
  • dificultades para percibir y recordar información debido al escaso desarrollo de las funciones cognitivas;
  • aumento del nivel de ansiedad personal.

Consejos para los padres

preocupación de los niños por los aparatos modernos

Últimamente, cada vez más padres que crían a un niño con TDAH acuden a mí en busca de asesoramiento. Por desgracia, estas peticiones suelen llegar tarde: el síndrome consigue «crecer» con problemas psicológicos adicionales. A este respecto, me gustaría dar algunos consejos a los padres:

  1. El TDAH está relacionado de un modo u otro con el estrés y la fatiga. El sistema nervioso del paciente juvenil y de sus padres está muy agotado. Quienes creen que el TDAH es el resultado de errores en la educación están muy equivocados. Sólo especialistas cualificados pueden ayudar a volver a la vida normal.
  2. Desde un tono agudo, la crítica y la restricción de la actividad física en la crianza es mejor abandonar. El estímulo, el aliento, la participación en la vida del niño le estimula a intentarlo, a trabajar y a superar las dificultades. Es necesario encontrar todos los días muchas razones para elogiar al bebé. Los elogios despiertan en el bebé el deseo de controlarse, de seguir las normas, de mostrar determinación y perseverancia en la realización de las tareas.
  3. Deben seguirse las recomendaciones de médicos, logopedas y psicólogos. Cuanto antes se inicie el tratamiento y las medidas correctivas, mayores serán las posibilidades de eliminar por completo el problema.
  4. La nutrición racional y el deporte sistemático facilitan enormemente el proceso de corrección psicológica del TDAH. Las recomendaciones sobre la dieta diaria para el TDAH pueden obtenerse de un pediatra.
  5. Es mejor quitar las cosas innecesarias de la habitación del niño. Cuantas menos cosas haya, más fácil será enseñar al niño a ordenar. En un lugar destacado es necesario colgar la rutina diaria y observar estrictamente la secuencia de acciones especificadas en ella. Es importante recordar que a los niños con TDAH no se les deben dar instrucciones de varios componentes. Es mejor dividir una acción grande en varios pasos pequeños. A la hora de hacer los deberes, hay que partir de la base de que los niños hiperactivos con poca capacidad de atención no son capaces de concentrarse en una tarea durante más de 5 minutos. Necesitan un descanso o un cambio de actividad después de completar un ejercicio.
  6. La excesiva fascinación de los niños por los aparatos modernos complica el proceso de tratamiento y reduce su eficacia. Para los niños en edad preescolar es aceptable ver programas de televisión durante 30 minutos al día, para los escolares la duración total del trabajo en el ordenador no debe ser superior a 1 hora. Es importante que los padres comprendan que los teléfonos móviles y las tabletas no son los juguetes más útiles.
  7. Es necesario desarrollar un sistema unificado de requisitos en la familia. No debe haber excepciones a las normas establecidas.

Conclusión

Así pues, el TDAH es un diagnóstico médico-psicológico común, que afecta exclusivamente a la esfera mental de la personalidad, no a sus capacidades intelectuales. Por regla general, la enfermedad se diagnostica a la edad de 5-6 años. El tratamiento debe ser integral. Si se inicia la terapia en la edad preescolar, las manifestaciones del TDAH pueden eliminarse por completo.

Fecha de actualización: 11-16-2023