Teoría epigenética de Erikson

El modelo de desarrollo de la personalidad de Erikson es un concepto importante y muy apreciado. La vida es una serie de lecciones y retos que ayudan a crecer a una persona. La teoría epigenética del desarrollo de la personalidad de E. Erikson nos ayuda a entender por qué.

Las principales etapas del desarrollo de la personalidad según Erik Erikson

etapas del desarrollo

Cada fase de la formación de la etapa de desarrollo de la personalidad (según Erikson) implica que una persona experimentará una crisis que conllevará un resultado positivo o negativo. Estas crisis son de naturaleza psicosocial porque implican que las necesidades psicológicas del individuo entran en conflicto con las necesidades de la sociedad.

Según la teoría, la superación de cada etapa conduce a la formación de una personalidad sana y a la adquisición de virtudes básicas. Las virtudes básicas son fortalezas características que el yo puede utilizar para resolver crisis posteriores.

Confianza y desconfianza

confianza en una persona

Durante el primer año de vida, la atención se centra en las capacidades de crianza de la madre y el padre, especialmente en lo que se refiere al contacto visual y el tacto. El niño desarrollará optimismo, confianza y seguridad si se le cuida y socializa. Si un niño no experimenta confianza, puede desarrollar cualidades como inseguridad, inutilidad y una desconfianza general en el mundo.

Autonomía (autonomía) e indecisión (vergüenza y duda)

duda

La segunda etapa se produce entre los 18 meses y los 3 años de edad. Durante esta etapa, el niño se desarrolla físicamente, se vuelve más móvil y descubre que tiene muchas habilidades y destrezas, como ponerse la ropa y los zapatos, jugar con juguetes, etc. Estas habilidades ilustran la creciente conciencia de independencia y autonomía del niño.

Erikson sostiene que es esencial que los padres permitan a los niños explorar sus propios límites en un entorno de apoyo que tolere los fracasos. En otras palabras, los padres deben animar al niño pequeño a ser más independiente y, al mismo tiempo, protegerle para que no experimente fracasos constantes.

Los padres deben mantener un delicado equilibrio. Deben intentar no hacerlo todo por el niño, pero si éste no realiza una tarea, no deben criticarle por ello (sobre todo cuando se le enseña a ir al baño). El objetivo debe ser el autocontrol sin pérdida de autoestima. El éxito en esta etapa llevará a la adquisición de una virtud como la fuerza de voluntad.

Si se critica a los niños, se les controla en exceso o no tienen oportunidad de afirmarse, se vuelven excesivamente dependientes de los demás, se avergüenzan o dudan de sus capacidades y les cuesta encontrarse a sí mismos en el mundo.

Emprendimiento y culpa (en otra traducción, inadecuación)

culpa

Erikson cree que la tercera crisis psicosocial se produce durante la «edad del juego», o años preescolares (aproximadamente entre los 3,5 y los 6 años). Durante esta fase formativa, el niño feliz aprende a:

  • representar, ampliar sus habilidades mediante todo tipo de juegos activos, incluida la fantasía;
  • cooperar con los demás;
  • dirigir a los demás.

«Inmovilizado» por la culpa, el niño teme socializar con los demás, sigue dependiendo excesivamente de los adultos y está limitado tanto en sus habilidades lúdicas como en su imaginación.

Al equilibrar la iniciativa individual con la voluntad de trabajar con los demás, surge una cualidad del yo como es la orientación hacia los objetivos.

Habilidad e inferioridad (creatividad y complejo de inferioridad)

inferioridad

La cuarta crisis psicosocial según Erikson, que implica cualidades como la destreza y la inferioridad, se produce entre los 6 y los 12 años.

A través de la interacción social, los niños empiezan a desarrollar un sentimiento de orgullo por sus logros y habilidades. Los niños que reciben el estímulo y la aprobación de padres y profesores desarrollan un sentimiento de competencia y confianza en sus habilidades. Los niños que no reciben apoyo de sus padres, profesores o compañeros dudarán de su capacidad para tener éxito.

Encontrar un equilibrio en esta etapa del desarrollo psicosocial conduce a una habilidad como la competencia, a través de la cual los niños aprenden a enfrentarse a las tareas que se les presentan.

Identificación de la identidad y confusión de roles

identificación múltiple

La transición de la infancia a la edad adulta es más importante durante la adolescencia. Los niños se vuelven más independientes y empiezan a mirar hacia el futuro en términos de carrera, relaciones, familia, etc. El individuo quiere pertenecer a la sociedad y encajar.

La quinta etapa psicosocial tiene lugar durante los turbulentos años de la adolescencia (12-18 años). Esta etapa desempeña un papel importante en el desarrollo de un sentido de la individualidad que seguirá influyendo en el comportamiento y el desarrollo durante el resto de la vida de la persona.

Los que reciben el apoyo que necesitan salen de esta etapa con un sentido de independencia y autocontrol. Los que no están seguros de sus creencias se sentirán inseguros y confusos sobre sí mismos y su futuro.

Cuando los psicólogos hablan de identidad, se refieren a las creencias, ideales y valores que ayudan a dar forma y guiar el comportamiento de una persona. La lealtad es una consecuencia de la superación favorable de esta etapa. Erikson caracterizó la lealtad como la capacidad de estar a la altura de las normas y expectativas de la sociedad.

Intimidad y soledad

soledad

Esta es la sexta etapa de la teoría del desarrollo psicosocial de Erik Erikson. Esta etapa abarca el periodo de la adultez temprana (de los 18 a los 40 años). Durante este periodo, el conflicto principal se centra en la formación de relaciones estrechas y afectuosas con los demás.

Durante este periodo, el individuo empieza a compartir más íntimamente con los demás. Las personas exploran relaciones que conduzcan a compromisos a largo plazo con alguien que no sea miembro de la familia.

Las relaciones felices y un sentimiento de compromiso, seguridad y cariño son el final feliz de esta etapa. Evitar la intimidad, el miedo al compromiso y a las relaciones puede conducir al aislamiento, la soledad y, a veces, a la depresión. El éxito en esta etapa conducirá a una virtud como el amor.

Generalidad y ensimismamiento (productividad y estancamiento)

ensimismamiento

En la edad adulta (de los 40 a los 65 años), la persona sigue construyendo una vida centrada en su propia carrera y su familia.

Los que tienen éxito en esta etapa sienten que contribuyen al mundo siendo activos en su hogar y su comunidad. Los que no lo consiguen se sienten improductivos y poco implicados en el mundo.

La preocupación es una virtud que se alcanza cuando se supera con éxito esta etapa. Enorgullecerse de sus logros, ver a sus hijos convertirse en adultos y desarrollar un sentido de unidad con su compañero de vida son logros importantes de esta etapa.

Plenitud y desesperanza

desesperanza

La última etapa psicosocial se produce en la vejez y se centra en la reflexión sobre la vida.

En esta etapa del desarrollo, las personas echan la vista atrás a los acontecimientos de su pasado y determinan si están satisfechas con la vida que han vivido o lamentan lo que hicieron o dejaron de hacer.

Los que han fracasado en esta etapa sentirán que su vida ha sido un desperdicio y tendrán muchos remordimientos. La persona se quedará con sentimientos de amargura y desesperación.

Los que estén orgullosos de sus logros se sentirán plenos y en armonía. Terminar bien esta etapa significa mirar atrás con poco arrepentimiento y una sensación general de satisfacción. Estas personas habrán alcanzado la sabiduría.

¿Qué es la integración del ego?

Un sentido de integración del ego es un sentido de la totalidad de uno mismo. Los niños menores de 3 años no poseen su «yo»; se identifican con el mundo que les rodea.

Cuando una persona se siente cómoda en el mundo, cuando el mundo se convierte en un lugar donde satisfacer todas las necesidades humanas, eso es integración. Es decir, la integración es el grado más alto de adaptación.

Según la teoría epigenética del desarrollo de la personalidad de E. Erikson, la integración del yo se manifiesta en la vejez, siempre que la persona haya aprendido de su propia experiencia los momentos de alegría y la amargura de la derrota, y haya animado a los demás. Una persona así no teme a la muerte, ya que ha conseguido dejar una huella tras de sí (en logros creativos o en su descendencia), ganando así la inmortalidad.

Ego-identidad

Identidad del ego - un sentido consciente de sí mismo

Erikson prestó especial atención al desarrollo de la identidad del yo. El ego-identidad es un sentido consciente del yo que una persona desarrolla a través de la interacción social, y se convierte en el «centro» durante la etapa de desarrollo psicosocial de identificación de la personalidad y confusión de roles.

Según Erikson, la identidad yoica de una persona cambia constantemente debido a las nuevas experiencias e información que las personas adquieren a través de las interacciones diarias con los demás. La identidad personal proporciona un sentido integrado y coherente del yo que persiste a lo largo de la vida de una persona. El sentido de identidad personal se forma a través de las experiencias vitales y las interacciones con los demás, y esta identidad ayuda a guiar las acciones, creencias y comportamientos de una persona a medida que envejece.

Epigénesis

La epigénesis es la teoría según la cual cada persona se desarrolla a través de una secuencia de etapas que se producen en un orden natural predeterminado. Las etapas son secuenciales, pero no jerárquicas. En cada etapa, el individuo se enfrenta a una crisis o problema que es especialmente importante en ese momento de la vida y que debe resolver. El entorno social de una persona tiene una influencia muy importante en cómo se resuelve cada crisis, pero tampoco determina el orden en que aparecen las etapas.

Las etapas según Erikson, postuladas en la teoría epigenética del desarrollo social, están asociadas a una crisis que debe resolverse satisfactoriamente para que la persona desarrolle cualidades como la confianza, la autonomía, la iniciativa, etc. Mientras que las resoluciones insanas o insatisfactorias conducen a la desconfianza, la vergüenza y la duda, la culpabilidad, etc., lo que puede hacer que la persona sufra trastornos psicológicos.

La teoría del desarrollo de la personalidad de Erik Erikson entre otros enfoques

foto de Erikson

La teoría de Erikson no busca directamente alcanzar objetivos de aprendizaje, desarrollo y pedagogía; el concepto describe el statu quo como la norma y destaca las vías de desarrollo indeseables. Esta teoría puede considerarse una guía para el trabajo psicoterapéutico, en absoluto para los profesionales de la formación de la personalidad.

Freud y Erikson: diferencias teóricas

foto de la diferencia entre las teorías de Freud y Erikson

Erikson adoptó los principios básicos de la teoría de Freud. Aunque Freud se centraba en los factores sexuales como motor del desarrollo psicológico, Erikson creía que los factores sociales también desempeñaban un papel vital.

A diferencia de Freud, que sostenía que la personalidad se forma a los 5 años, Erikson creía que los individuos siguen desarrollando su personalidad hasta bien entrada la adolescencia e incluso durante la edad adulta.

Conclusión

Foto de la familia Freud

Erikson era un freudiano que aceptaba la teoría y los conceptos básicos de Sigmund y Anna Freud. Sin embargo, también era antropólogo, por lo que le preocupaba la influencia de la sociedad y la cultura en el desarrollo humano. Como resultado, su teoría epigenética del desarrollo de la personalidad ha sido adoptada tanto por freudianos como por no freudianos.

Las 8 crisis psicosociales son una descripción plausible y perspicaz del desarrollo de la personalidad. Y el hecho de que Erikson fuera un excelente escritor contribuyó al creciente interés por sus ideas.

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Fecha de actualización: 11-16-2023